El gobierno de Honduras rechazó la contrapropuesta
presentada por los maestros del sector público, que
mantienen suspendidas las clases desde hace tres semanas,
por considerarla "absurda, excesiva y extremista"
El ministro de Gobernación, Jorge Ramón Hernández, declaró
este jueves 1 de julio que los docentes han endurecido su
posición y ahora quieren que el Gobierno rompa acuerdos
suscritos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que
significaría "dejar al país sin acceso a la financiación
externa".
Sin recursos externos, Honduras quedaría sin posibilidades
de invertir en proyectos sociales e infraestructura, indicó
Hernández, uno de los altos funcionarios que participan en
el diálogo entre el Gobierno y los maestros desde el 14 de
junio pasado.
En su opinión, los maestros presentaron "un menú de
peticiones, quieren la derogación de leyes como la del
reordenamiento del sistema retributivo, la de
racionalización de las finanzas públicas y la de
presupuesto", entre otras.
Los maestros entregaron su contrapropuesta el miércoles 30,
un día después de que el presidente hondureño, Ricardo
Maduro, les propusiera someter a un arbitraje la capacidad
financiera del Estado para verificar si puede acceder a sus
demandas económicas.
El Gobierno había ofrecido el lunes a los maestros unos 200
millones de lempiras (unos 11 millones de dólares) para
cumplir con algunas de sus demandas durante 2004 y 2005.
Los maestros exigen mejoras salariales y otras ventajas
incluidas en el Estatuto del Docente que para este año y
2005 implicaría un desembolso de 317 millones de lempiras
(unos 17,3 millones de dólares), recursos que el Gobierno
alega que no tiene.
Sin embargo, según los líderes de los maestros, con la
contrapropuesta de ayer estarían aceptando los 200 millones
de lempiras que el Gobierno les ofreció el lunes.
Maduro dijo ayer que el arbitraje que propuso el martes es
el mecanismo más neutral para buscar una salida al problema
con los maestros, que en su opinión se debe resolver "en
base al interés de la patria y no atendiendo intereses
particulares".
Un requisito indispensable para negociar mediante el
arbitraje es la "reanudación inmediata" de las clases,
suspendidas desde hace tres semanas, según reiteró ayer
Maduro.
El conflicto con los maestros afecta a más de un millón y
medio de estudiantes de pre-escolar, media y secundaria,
quienes podrían perder el año lectivo, advirtió hoy el
ministro de Gobernación.
Los docentes se sumaron hoy a la toma de carreteras y
manifestaciones en las calles iniciadas por la Coordinadora
Nacional de Resistencia Popular (CNRP).
La CNRP exige al Gobierno que cumpla un pliego de peticiones
que los sectores populares le presentaron el 1 de mayo
durante las manifestaciones del "Día Internacional de los
Trabajadores", como el rescate de los servicios públicos
privatizados y el respeto a las conquistas sociales de la
clase trabajadora, entre otras.
EFE
2 de julio de 2004