A pesar de la fuerte crítica que recibe 
desde los medios de comunicación 
alineados con la derecha, Mauricio Funes 
fue propuesto el pasado jueves 27 de 
septiembre por la Comisión Política del 
principal partido de izquierda, el 
Frente Farabundo Martí para la 
Liberación Nacional (FMLN), como 
precandidato presidencial. El Consejo 
Nacional tendrá que definir en noviembre 
próximo cuál será el candidato 
definitivo para las elecciones generales 
de marzo de 2009.
 
Las dudas son pocas, Mauricio Funes, 
junto a Sánchez Cerén (dirigente 
histórico del magisterio y del FMLN), 
parecen constituir la formula 
presidencial del Farabundo Martí y de 
una amplia alianza social y política que 
buscará llevar a cabo lo que nunca en la 
historia salvadoreña ha sucedido: que la 
derecha entregue la conducción del 
gobierno en forma democrática a un 
Presidente de izquierda.
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Mauricio Funes y Atilio 
Jaimes, 
secretario general de 
FESTSSABHRA, 
1 de Mayo de 2007  | 
 
  
Ya durante su participación en la 
movilización de la multitudinaria marcha 
de la clase trabajadora del pasado 1 de 
Mayo, mientras la multitud le aclamaba y 
le saludaba Funes afirmó: “He 
venido en mi calidad de periodista a dar 
un testimonio del desarrollo que está 
teniendo el movimiento laboral 
salvadoreño, en circunstancias en las 
cuales la institucionalidad no está 
garantizando la defensa de los derechos 
de los trabajadores y trabajadoras. Esta 
convocatoria en el Día Internacional de 
los Trabajadores es la mejor manera de 
presionar a las instituciones del país 
para que cumplan con su obligación de 
velar por los derechos laborales”.
 
Los apoyos se fueron sumando. El Frente 
Sindical Salvadoreño (FSS) urgió 
el pasado 27 de agosto al FMLN a 
designar a Funes como candidato 
presidencial. Poco después, el 2 de 
septiembre, el Bloque Popular Social 
–otra red de organizaciones sociales– se 
sumó al mensaje de apoyo a Funes.
 
Para el 17 de septiembre, el Movimiento 
Popular de Resistencia 12 de Octubre (MPR-12) 
manifestó su apoyo al periodista en el 
marco del foro denominado “Por la 
Seguridad Jurídica, la tierra, los 
derechos humanos y la libertad de 
expresión”, realizado en el Hospitalito 
la Divina Providencia, el mismo lugar 
donde fuera asesinado Monseñor Romero 
en 1980.
 
Los apoyos mencionados no son gratuitos. 
En su carrera periodística de más 20 
años, Funes contrastaba con 
profesionalismo los diferentes puntos de 
vista de la realidad nacional. Como 
periodista, su opción preferencial por 
los pobres nunca fue a costa de la 
parcialidad en el ejercicio de su 
profesión. Su estilo consistió más bien 
en poner en la justa balanza lo que los 
grupos poderosos opinaban y pensaban 
junto a lo que el pueblo salvadoreño 
vivía y percibía sobre el mismo tema.
 
Así, durante los terremotos de 2001, 
frente a una avalancha mediática 
gubernamental, Funes 
sencillamente abrió los micrófonos a la 
población para sacar a luz reclamos y 
denuncias. En un país con una tradición 
bastante antidemocrática, este estilo 
siempre causó escozor en los poderosos 
grupos políticos, mediáticos y 
económicos. En adición, Funes 
lograba un manejo profundo de todos los 
temas que se abordaban. Cada entrevista 
de cada mañana denotaba una preparación 
profesional, documentándose e indagando 
sobre cada temática a tratar. Las 
“preguntas inteligentes” fueron parte de 
sus características como periodista.
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Exposición de Mauricio Funes,
 
durante el Foro 
del MPR-12.  
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Esto le trajo consecuencias. Cuando se 
desempeñaba en Canal 12 – Televisión 
Azteca, su espacio “Sin censura” fue 
desprogramado en 2003, y luego despedido 
y sacado abruptamente del aire en 
febrero de 2005. Ya en los albores del 
anuncio de su candidatura, también 
fueron públicas las presiones para 
sacarlo del aire de canal 21 y canal 15. 
Su carrera como periodista se truncó, y 
asumió un nuevo reto en el terreno 
político electoral.
 
Por eso ahora las críticas veladas o 
directas desde el establishement 
son percibidas como expresiones de 
revanchismo y hasta como síntomas de 
preocupación. Mauricio Funes 
tiene bien ganado un espacio en el 
aprecio del pueblo salvadoreño.
 
Ciertamente mucha agua habrá que correr 
bajo el puente antes de que se definan 
las elecciones de 2009. La experiencia y 
popularidad de Mauricio Funes 
tendrá que ser reforzada con una amplia 
alianza político-social y por un equipo 
que combine capacidad y compromiso con 
una agenda democrática y popular.
 
En su exposición del pasado 17 de 
septiembre, dirigida a un auditorio de 
organizaciones populares, reasaltan por 
sí mismas, las razones que han llevado a
Mauricio Funes a convertirse en 
candidato por aclamación:
 
“Para garantizar que les llegue agua a 
sus comunidades y que ella caiga todo el 
tiempo, no sólo unas cuantas veces al 
día, o al mes, van a tener que salir a 
la calle para exigir que se respeten sus 
derechos. Para que se les permita 
expresarse públicamente y tener acceso a 
los medios de comunicación van a tener 
que protestar, y frente a la protesta, 
¿qué es lo que hace el Estado?: diseña 
un conjunto de leyes, pero también una 
campaña en los medios de comunicación 
que les criminaliza a ustedes, les hace 
aparecer como criminales, les hace 
aparecer como personas que no están 
reclamando sus derechos (…) 
Entonces,¿por qué van a votar los 
ciudadanos? ¿Por la continuidad de un 
gobierno excluyente que todo este tiempo 
ha servido a unos pocos y no ha 
permitido que el crecimiento favorezca a 
todos? ¿O por la posibilidad de comenzar 
a construir un modelo de sociedad 
democrático, que permita la satisfacción 
de las necesidades de los salvadoreños, 
que permita además que la justicia 
social impere en el país? Entonces, 
¡votemos por esto último!”.