La desnutrición 
                    llegó al 35,5 por ciento de la población en el cuarto 
                    trimestre de 2003, indican los resultados de una 
                    investigación del Instituto Nacional de Estadísticas e 
                    Informática (INEI).
                    
                     
                    
                     
                    
                    
                    La alarmante cifra fue constatada en la Encuesta Nacional de 
                    Hogares sobre las Condiciones de Vida en el Perú, que la 
                    incluye en un informe restringido divulgado por el diario La 
                    República. Señala que a pesar de la aplicación de políticas 
                    sociales gubernamentales, la lucha contra la malnutrición, 
                    una de las más devastadoras manifestaciones de la extrema 
                    pobreza, ha ganado terreno, desde el año 2001, cuando era 
                    del 33,3 por ciento. Esto significa que Perú se ubica entre 
                    las primeras naciones con un alto índice de nivel crítico de 
                    seguridad alimentaria, señala el informe, que advierte sobre 
                    una tendencia al alza de este indicador.
                    
                     
                    
                    
                    Lima Metropolitana es el área donde más se ha sentido el 
                    aumento de la población mal alimentada, pues entre 2001 y 
                    2003 subió de 18,7 a 34,2 por ciento, mientras en las zonas 
                    rurales descendió de 46,6 a 40,4 por ciento. Las cifras 
                    ubican a Perú entre los diez países del planeta con un nivel 
                    crítico de seguridad alimentaria, que aparece en el informe 
                    del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de la FAO 
                    (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y 
                    la Alimentación).
                    
                     
                    
                    
                    En Perú la carencia de alimentos está directamente 
                    relacionada con el reducido ingreso de los hogares. En 
                    setiembre pasado, el 54,3 por ciento de la población se 
                    encontraba en situación de pobreza y el 23 por ciento en la 
                    extrema pobreza. El informe constató, sin embargo, un 
                    incremento de la población que tiene acceso a los programas 
                    de asistencia alimentaria, provista en diversas formas 
                    (comedores populares, programas de vaso de leche, 
                    cooperación internacional, organizaciones no 
                    gubernamentales), que se elevó al 43 por ciento el pasado 
                    año, un aumento de 11,3 por ciento desde 2001.