Brasil

           

Preocupa la masiva compra de tierras por empresarios extranjeros

 

El impulso a los agrocombustibles consolida las inmensas

extensiones de monocultivos

 

El desarrollo de cultivos para la producción de agrocombustibles, adueñarse de una parte de la selva amazónica y la especulación financiera, son algunos de los principales intereses de los empresarios que están llegando a Brasil masivamente interesados en comprar tierras. Este fenómeno preocupa al Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA) del gobierno nacional.

 

“Con el aumento de la confianza de los inversores internacionales en el mercado interno y con una legislación que permite la compra ilimitada de tierras por empresas nacionales con capital extranjero, el territorio brasileño ha pasado a manos de inversores de otros países”, sentencia la Radioagencia Noticias do Planalto.

 

Dentro de los proyectos de producción de agrocombustibles que han surgido en Brasil se destaca el del millonario inversor húngaro-estadounidense George Soros, que en junio anunció el desembolso de 900 millones de dólares para la instalación de tres plantas de producción de etanol en el estado de Mato Grosso do Sul, en el suroeste brasileño.

 

Las empresas que buscan la compra de tierras en la selva amazónica se distinguen por ser compañías contaminantes en sus países de origen y que en Brasil prometen preservar el medio ambiente. En tanto, los especuladores financieros se adueñan de tierras y esperan que puedan subir su valor en el mediano o largo plazo, para venderlas a mejores precios.

 

El presidente del INCRA, Rolf Hackbart, destacó a Radioagencia Noticias do Planalto las peligrosas consecuencias de este dominio de los empresarios extranjeros en el mercado de venta de los inmuebles rurales brasileños.

 

“Primero, tiende a aumentar el precio de la tierra y dificulta al INCRA la obtención de predios para hacer la reforma agraria. Segundo, tiende a concentrar la propiedad de la tierra, porque siempre son compras de grandes áreas. Tercero, tiende a no preservar el medio ambiente porque impera la monocultura. Y la monocultura se ha mostrado como una gran incentivadora de la destrucción del medio ambiente”, explicó Hackbart.

 

El aumento de los precios de las tierras ya preocupa en varias zonas de Brasil. Hackbart aseguró que el INCRA presentará al presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva, una propuesta de medida provisoria que imponga límites por región a las adquisiciones de tierras.

 

Radio Mundo Real

14 de agosto de 2007

 

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