Ante el terrible 
                    atentado ocurrido el pasado día 11, UGT reitera su más 
                    rotunda condena del terrorismo y nuevamente manifiesta su 
                    solidaridad a las víctimas y sus familias, a las que se debe 
                    prestar todo el apoyo y ayuda que sea necesaria. 
                    
                    En este sentido nos preocupa especialmente la situación de 
                    las víctimas y sus familiares de un colectivo que nunca fue 
                    tan visible como ahora: los extranjeros que se encuentran en 
                    una situación administrativa irregular, preocupación que 
                    también nos ha sido transmitida por las organizaciones 
                    sindicales de los países de origen de las víctimas del 
                    atentado. 
                    
                    Por todo ello, UGT ha dirigido hoy una carta al ministro del 
                    Interior en funciones, solicitando el establecimiento de un 
                    dispositivo de información conjuntamente con las 
                    organizaciones que habitualmente colaboramos con la 
                    Delegación de Gobierno, que asegure que todas las víctimas y 
                    sus familiares tengan el conocimiento necesario de los 
                    trámites que han de realizar sobre la repatriación de los 
                    fallecidos, sobre las ayudas a las que pueden acceder y 
                    sobre su propia regularización, a fin de que podamos recibir 
                    y trasladar a quienes acudan a nuestras oficinas, la 
                    información más completa posible. 
                    
                    Por otra parte UGT considera que una situación tan 
                    excepcional como la que por desgracia estamos viviendo, la 
                    más excepcional que hemos tenido hasta ahora, exige también 
                    una aplicación excepcional de la normativa, con la extensión 
                    de las medidas a supuestos que hoy por hoy no están 
                    contemplados en la Ley de Extranjería española, para que 
                    ninguna de las víctimas o de sus familiares puedan verse en 
                    una situación de desamparo.