España

CCOO y UGT se concentran hoy en la Puerta del Sol para reivindicar igualdad y empleo digno para las mujeres

Conmemoramos esta semana el 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. En este Madrid que presume de moderno, la discriminación de la mujer es un factor que nos separa de las principales capitales europeas. Las mujeres suponen en Madrid el 52 por ciento del total de la población. Las mujeres madrileñas tienen un alto nivel de cualificación y una voluntad tremenda de incorporarse al empleo y a la igualdad social. Casi el 71 por ciento de los estudiantes de una diplomatura son mujeres, así como el 60 por ciento de los estudiantes de una licenciatura. Sin embargo, en las arquitecturas e ingenierías sólo suponen un 30 por ciento y en las arquitecturas e ingenierías técnicas no llegan al 5 por ciento.

La segregación formativa se ve acompañada de la discriminación en el acceso al empleo. La mujer soporta un porcentaje de paro que dobla el de los hombres. La temporalidad entre las mujeres es cinco puntos porcentuales superior a la de los hombres. Una de cada tres mujeres tiene un contrato temporal frente a uno de cada cuatro hombres. La tasa de actividad de las mujeres es más de 16 puntos porcentuales inferior a la de los hombres y su tasa de empleo se encuentra 18’5 puntos porcentuales por debajo de los hombres. En sectores como los servicios la presencia de mujeres supone el 52 por ciento del total, pero en la industria sólo alcanza el 25,3 por ciento.

La discriminación social de la mujer se asienta en factores sociales, económicos y culturales, que hacen que la mujer forme parte de un ejército de reserva que, junto a los jóvenes y los inmigrantes, se caracterizan por una alta cualificación compatible con niveles salariales bajos, precariedad laboral, mayores tasas de paro y peores condiciones de trabajo. La mujer soporta el mantenimiento de más del 84 por ciento de las familias monoparentales, que a la vista del dato deberán comenzar a llamarse monomarentales. Más de dos de cada tres personas en situación de dependencia son atendidas por mujeres.

El Día Internacional de la Mujer Trabajadora vuelve a convertirse en un día para reivindicar la igualdad. En un momento especialmente importante para hacer realidad nuevas leyes como la de Violencia de Género, la de Igualdad o la de Atención a las Situaciones de Dependencia. En un momento en el que es más evidente que nunca que el deterioro de las políticas públicas y del gasto social juega en contra de la efectiva igualdad de la mujer. La falta de plazas residenciales, ayuda a domicilio, centros de día, teleasistencia para nuestros mayores o personas con discapacidad obliga a muchas mujeres a renunciar al empleo. La falta de plazas en escuelas infantiles públicas no es sustituible por un cheque-guardería para escolarizar a nuestros hijos en guarderías privadas con escaso control público, donde se pueden producir escándalos como los recientemente aireados en televisión. La protección a la mujer que padece violencia de género no puede ser realizada a través de centros privados sostenidos con recursos públicos, donde las mujeres maltratadas se ven obligadas a denunciar nuevos maltratos. La protección social y las políticas de igualdad no pueden ser sustituidas por desgravaciones fiscales y cheques-servicio para que el mercado privado cubra las necesidades sociales con recursos de todos los madrileños.

En un año electoral, el 8 de Marzo será objeto de un bombardeo propagandístico cargado de mensajes de igualdad, buenas intenciones, pomposas declaraciones de principios, mucho asistencialismo y paternalismo. Precisamente por encontrarnos en un año electoral, las mujeres trabajadoras tienen derecho a escuchar de cuantos pretenden gobernar esta región en los próximos cuatro años propuestas y compromisos para alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres desde el nacimiento hasta la vejez. Esperemos que la respuesta no sea la recientemente dada por el consejero de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid ante la congelación de los recursos presupuestarios para combatir la violencia de género. No hay más dinero porque ya no se nos ocurre qué más podemos hacer.

El día 8 de marzo, delegadas y delegados sindicales de CC.OO. y UGT nos concentramos en la Puerta del Sol para reivindicar igualdad y empleo digno para las mujeres madrileñas. Durante dos semanas CC.OO. ha organizado más de 20 actos sindicales de ámbito regional para reivindicar la lucha por la igualdad y los derechos de la mujer desde los más diferentes aspectos laborales, culturales y sociales, porque desde la altura de la calle y de las empresas todos sabemos que para la igualdad y la libertad siempre queda mucho por hacer.

Javier López

CCOO de Madrid

8 de marzo de 2007

* Secretario general de CC.OO. de Madrid

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