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Confederación Latinoamericana y del Caribe de 
Trabajadoras del Hogar |  
   
25 de 
Noviembre de 2010   
En la conmemoración del  Día 
Internacional de la No Violencia contra las mujeres 
recordamos un año mas la muerte de las hermanas Mirabal en 
la República Dominicana 
  
Hoy 25 de noviembre Día Internacional de la No Violencia 
contra las Mujeres las trabajadoras del hogar nos sentimos 
con la responsabilidad de hacer evidentes los diferentes 
tipos de violencia que hemos vivido y experimentado en el 
ámbito laboral; así como la discriminación que debemos de 
enfrentar día a día en nuestra vida cotidiana. 
  
Según el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), 
Al menos una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sido 
golpeada, forzada sexualmente o abusada de algún otro modo 
en el transcurso de su vida, y el abusador habitualmente es 
alguien conocido de ella. Se trata quizás de la violación a 
los derechos humanos más generalizada que conocemos en la 
actualidad, destroza vidas, fractura comunidades y detiene 
el desarrollo. Las estadísticas describen un panorama 
aterrador sobre las consecuencias sociales y para la salud. 
Esta realidad no es ajena a la que vivimos como trabajadoras 
del hogar.  
  
En nuestros trabajos nos enfrentamos a insultos, malos 
tratos, en algunos casos a violencia física y sexual por 
parte de nuestras y nuestros empleadores, independientemente 
de la violencia institucional que vivimos al no ser 
reconocidos nuestros derechos humanos laborales: No tenemos 
contrato, trabajamos horas extras sin pago, no contamos con 
seguridad social, no tenemos un salario fijo y obligatorio, 
entre otras cosas. 
  
Pensamos entonces, que hoy es el día para recordar a todas 
aquellas trabajadoras del hogar que por exigencias de sus 
empleadores y empleadoras, han muerto haciendo trabajos 
riesgosos como limpiar ventanas sin protección, cambiar el 
gas, esconder sus embarazos o tratando de interrumpirlos por 
petición de sus empleadores, sin recibir una indemnización 
justa para los hijos e hijas o familiares que se quedaron 
solos.  
  
Para recordar a las trabajadoras del hogar que se han 
enfrentado a la violencia sexual por parte de sus patrones y 
no han podido denunciar, por el simple hecho de ser 
migrantes, niñas, por miedo a perder su trabajo o porque no 
cuentan con un sueldo o algún recurso extra que les permita 
mantener una denuncia.  
  
Para recordar que los apodos y los nombres peyorativos, nos 
hieren, nos menosprecian y nos discriminan.  
  
Para recordar a todas aquellas compañeras que han tenido que 
aguantar gritos e insultos de las personas que las 
contratan. Y más aun a las compañeras que han sido engañadas 
y esclavizadas sin un sueldo y a las que se les quitan sus 
documentos de identificación para que no puedan reclamar sus 
derechos, ni acceder a la justicia. 
  
Para nosotras las trabajadoras del hogar, hoy es el día para 
levantar la voz en contra de la violencia hacia todas las 
mujeres y de reclamar nuestro derecho a la no violencia, 
derechos que están plasmados en las leyes internacionales y 
nacionales. Y para exigir al gobierno y a las instituciones 
encargadas de vigilar la integridad y el acceso a la 
justicia para las mujeres. 
  
Hoy 25 de noviembre las trabajadoras del hogar queremos que 
nuestro trabajo sea reconocido como tal y gozar de los 
mismos derechos que tienen todos los trabajadores y 
trabajadoras del mundo.  
  
Decimos que no queremos más violencia porque merecemos un 
trabajo digno. Posicionándonos desde la campaña 
internacional “Trabajo Digno para las Trabajadoras del 
Hogar por un Convenio complementado por una Recomendación de 
la Organización Internacional del Trabajo para nosotras”. 
   
  
“No basta 
tener derechos hay que tener conciencia, hay que organizarse 
para defenderlos” 
 
   
Marcelina Bautista Bautista 
Secretaria General de 
CONLACTRAHO 
  
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