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A más de un siglo del hecho que originó la
celebración del 8 de marzo como Día
Internacional de la Mujer, las mujeres hemos
logrado importantes avances pero aún queda mucho
por hacer y varias barreras por salvar. Con este
Suplemento, Rel-UITA rinde un homenaje a todas
las mujeres trabajadoras que luchan para
materializar el anhelado sueño de conquistar una
sociedad justa, digna y solidaria para todas y
todos.
Segunda parte
Patricia Alonso
| (FAUPPA
- Argentina)
Federación Argentina Unión Personal de
Panaderías y Afines
Esta fecha representa el protagonismo real de
las mujeres en la historia. Su participación
activa en el mundo del trabajo, con una fuerte
actitud militante para alcanzar la igualdad,
libertad y fundamentalmente el establecimiento
de los derechos inherentes a su condición de
trabajadoras en la cadena productiva.
Específicamente en el ámbito de nuestra
organización, la Federación Argentina Unión
Personal de Panaderías y Afines, las mujeres
hemos alcanzado lugares de decisión y
participación activa, nunca registrados.
“Porque
vi que la mujer no era tenida en cuenta, ni en
lo material ni en lo espiritual y porque advertí
que la mujer era una reserva moral y espiritual,
me puse al lado de todas las mujeres de mi país
para bregar con ellas denodadamente, no solo por
nuestra reivindicación sino también por la de
nuestros hogares, de nuestros hijos y de
nuestros esposos.” (Eva
Perón, 17 de Julio de 1951)
Susana Álvarez | (UTHGRA -
Argentina)
Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros
y Gastronómicos de la República Argentina
En Argentina las mujeres trabajadoras
contamos con el cupo femenino (o cuota) que hace
que tengamos asegurado el 33 por ciento de los
cargos en las comisiones directivas de los
sindicatos, en la actualidad nuestra lucha es
por el cumplimiento efectivo de este cupo, ya
que el Ministerio de Trabajo no controla como
debiera este porcentaje y homologa listas que no
cumplen con él. Esta situación no se da en todos
los sindicatos, por ejemplo en UTHGRA
esta ley se cumple efectivamente, pero por otro
lado nuestro reclamo se basa en llegar a los
cargos de “toma de decisión”.
Por eso el 8 de marzo es un día de reflexión, es
el día que tomamos como paradigma para rever las
acciones que debemos poner en práctica para
llegar a nuestra meta. Como tantas veces se ha
dicho, no somos, ni queremos ser igual a los
varones, queremos que se nos valorice por
nuestras cualidades femeninas a la hora de
ordenar y de mandar.
Lucilene Binsfeld
| (CONTRACS
- Brasil)
Confederación Nacional de Trabajadores del
Comercio y Servicios
El 8 de marzo para la mujer trabajadora es una
fecha para conmemorar las conquistas que se han
alcanzado, una instancia para reflexionar sobre
el papel que tenemos las mujeres en la sociedad
y también sobre los problemas que aún debemos
enfrentar.
Todavía existen muchas dificultades para las
mujeres trabajadoras, una de las más graves es
la desigualdad de oportunidades. A pesar de ser
las que tienen mejor escolaridad siguen ganando
salarios muy por debajo al de los hombres,
enfrentando el acoso moral y sexual, además de
las exigencias por parte de sus compañeros que
las llevan a tener extensas jornadas laborales,
porque luego de trabajar fuera deben ocuparse de
la casa, de los hijos y del marido.
Por lo tanto, las mujeres deben realizar un
esfuerzo enorme para conciliar todo. Sumado a
esto, también son las principales víctimas de
las enfermedades ocupacionales, pues están al
frente de tareas que requieren de esfuerzos
repetitivos.
Es esta época de crisis, tenemos que tener muy
claro que nosotras somos fundamentales para el
crecimiento de la economía, somos generadoras de
la economía. Debemos permanecer firmemente
unidas y unidos, para garantizar que esta crisis
no pese únicamente sobre los hombros de las
trabajadoras y trabajadores, exigiendo que el
Estado cumpla con su rol frente a esta nueva
coyuntura social.
Viviana Córdoba
| (FTIA
- Argentina)
Federación de Trabajadores de la Industria de la
Alimentación
En este día se conmemoran los esfuerzos que
millones de mujeres y hombres han realizado por
alcanzar la igualdad, la justicia, la paz y el
desarrollo.
Los movimientos y las luchas que las mujeres
hemos tenido que enfrentar, con el fin de ser
consideradas y respetadas, no han sido en vano
se han obtenido grandes logros. Pero
todavía falta mucho por hacer, ya que sin
diferencia de raza, religión, cultura, situación
económica, social o política, todavía miles de
ellas viven en el maltrato y el menosprecio.
No queremos dejar pasar esta fecha sin
brindarles nuestro reconocimiento y admiración,
a todas aquellas mujeres que día a día con su
participación en su hogar, en el trabajo y en la
sociedad, nos demuestran que tienen la fuerza,
decisión y carácter para formar parte de un
mundo mejor e igualitario para todos.
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