05.10.01

Entrevista a

Hernando Velásquez 1

y Libardo Ariza Naranjo 2 de UTRAMMICOL

 

"El Retorno al Campo, Un Camino Hacia La Paz"

 

El pasado 19 de agosto nació la Unión Nacional Agroalimentaria de Colombia (UNAC), una organización sindical que es punto de encuentro de asalariados y campesinos, con distintos saberes y experiencias en todos los sectores de la cadena alimentaria. Un espacio de integración e intercambio, de investigación y acción sindical, de construcción de alianzas y alternativas. Allí llegó la Unión de Trabajadores Metalúrgicos y Mineros de Colombia (UTRAMMICOL), para contarnos sobre su labor en el medio rural y campesino

- Metalúrgicos en la agricultura, ¿qué es eso?

- Libardo Ariza Naranjo. El programa "El Retorno al Campo, un Camino Hacia La Paz", se inició con los trabajadores metalúrgicos y mineros de la empresa Acerías Paz del Río, cuyo sindicato fue fundador de UTRAMMICOL. Acerías Paz del Río se creó hace más de 40 años por iniciativa del gobierno nacional, mediante la imposición de un gravamen público que se llamó "Impuesto de Fomento Siderúrgico". En un principio Acerías Paz del Río fue una empresa de carácter estatal, transformándose posteriormente en una empresa privada.

Para la puesta en marcha de Acerías Paz del Río, se contrataron técnicos alemanes, franceses y americanos, pero el 95% de los trabajadores de planta eran campesinos o agricultores que fueron "reclutados" en las poblaciones vecinas. Ello provocó el éxodo de casi 10.000 familias campesinas que abandonaron las labores agrícolas, y en la ciudad se convirtieron en mano de obra que trabajó, tanto en el montaje de la empresa, como en la posterior explotación del hierro y la producción de acero. Campesinos, en su mayoría muy jóvenes, que fueron contratados -con escaso o nulo entrenamiento- para laborar en la extracción del hierro, el carbón y la caliza en lo profundo de los socavones. Como no podía ser de otra manera, esa situación propició muchos accidentes de trabajo y enfermedades profesionales: silicosis, antracosis, tuberculosis, etc., que ocasionaron un elevado número de discapacitados y minusválidos.

- Hernando Velásquez. La labor de UTRAMMICOL y de la Federación Internacional de Trabajadores de la Industria Metalúrgica (FITIM) a la cual estamos afiliados, fue la de capacitar dirigentes sindicales y llevar adelante programas de educación destinados a los miembros de base. El objetivo era avanzar en la contratación colectiva, y ello se logró. De esta forma se alcanzaron importantes conquistas, que obligaron a la citada empresa a mejorar las condiciones de trabajo y establecer un programa de pensiones o jubilación para quienes habían trabajado más de 20 años en sitios de riesgo y condiciones extremas: altas temperaturas, socavones, etc. Así, muchos trabajadores fueron pensionados, dando surgimiento a otro problema: ¿qué hacer después?, ¿cómo ocupar el tiempo libre? Fue entonces que a Libardo -en aquellos tiempos Presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Acerías Paz del Río- se le ocurrió que lo mejor para esos jubilados de origen campesino, era diseñar un programa de retorno a sus lugares y actividades de origen. En otras palabras: que retornaran a la vida campesina y a la producción de alimentos. Ese fue el origen del programa "El Retorno al Campo, Un Camino Hacía la Paz".

- Libardo Ariza Naranjo. En la actualidad, el programa constituye también un espacio solidario para muchos trabajadores despedidos por la apertura económica, las políticas neoliberales o como consecuencia de la incorporación de nuevas tecnologías. Acerías Paz del Río fue una de las tantas empresas que ingresaron en una etapa de crisis, y más de 3,000 trabajadores fueron despedidos. El programa el "El Retorno al Campo, Un Camino Hacia La Paz" sirve hoy de refugio para muchos trabajadores de la órbita estatal que también se quedaron sin empleo y se afiliaron a UTRAMMICOL para poder acogerse a los servicios brindados por la Unión. Esta situación provocó la modificación de los estatutos de UTRAMMICOL, ampliando su cobertura, permitiendo que sindicatos de empresas no metalúrgicas, pudieran afiliarse a la federación.

- ¿Cómo se beneficia del programa un afiliado de UTRAMMICOL?

- Hernando Velásquez. Los afiliados deben ponerse en contacto con nuestro Departamento Agrario, donde hacen la solicitud. Luego visitan las fincas donde tenemos las parcelas, seleccionan aquella que más les agrada de acuerdo al clima o dependiendo de lo que el individuo quiera producir. La parcela se reserva con una entrega inicial y generalmente se acuerda en cuatro o cinco años el pago de la misma. Simultáneamente esa familia recibe asesoría para instalarse en la parcela, para definir qué productos sembrar y también se prevé apoyo psicológico, dado que muchas veces no es fácil para la familia el traslado de la ciudad al campo.

- ¿Las parcelas a ser distribuidas, tienen el mismo tamaño?

- Hernando Velásquez. Cuando comenzamos el programa era muy reducido y entregábamos parcelas de 600 metros cuadrados aproximadamente. Luego evaluamos que las mismas eran pequeñas y hoy estamos ofreciendo parcelas que oscilan en 1.400 y 1.600 metros cuadrados. Ahí las familias construyen una casita -para lo cual se los asesora- y el resto de la tierra se dedica a la producción de alimentos. Una cosa a resaltar, es que las fincas que se consiguen no son parceladas en su totalidad. Se lotea un 70 por ciento y el resto es destinado a áreas comunes de recreación, deportes e iniciativas colectivas. Esa zona comunitaria permite la integración de los "retornados", evitándose de esta forma que cada familia viva en su parcela aislándose del resto.

- Hasta la fecha, ¿cuántas familias se han beneficiado del programa?

- Libardo Ariza Naranjo. Tenemos asentadas unas 1.300 familias en diferentes zonas rurales de Cundinamarca y Tolima, las cuales están dedicadas básicamente a la producción de alimentos y artesanías.

- ¿Cómo la Unión adquirió esas fincas?

- Hernando Velásquez. Esto ha sido nuestro gran problema, los escasos recursos para comprar las fincas y la falta de apoyo de parte del gobierno. La primera experiencia fue con 25 familias, unos curas tenían una finca muy grande y nosotros les propusimos socializarla. Ellos respondieron que en principio nos daban solo para 25 familias. Así comenzamos, instaladas esas familias, adquirimos más tierra y de esa forma fuimos creciendo.

- ¿En la actualidad, cómo funciona el sistema operativo del programa?

- Libardo Ariza Naranjo. Para el desarrollo del programa "El Retorno al Campo, un Camino Hacía la Paz", se conformó una organización sin ánimo de lucro, denominada "Fundación Agroclub el Retorno al Campo" (FURALCAMP). Legalmente constituida y registrada ante la Cámara de Comercio de Bogotá, entre sus funciones se destaca la de coordinar y ejecutar todo lo concerniente a los programas de servicio a las comunidades, con énfasis en la producción de alimentos para lograr la autosuficiencia alimentaria y comercializar excedentes. A través de FURALCAMP se obtienen hoy los recursos para la adquisición de las fincas y la ejecución de las actividades de producción y mercadeo de lo producido por los socios del programa.

- Luego de todos estos años de labor, ¿cómo evalúan al programa?

- Libardo Ariza Naranjo. El programa ha traído múltiples beneficios para los afiliados y sus familias, que han podido mejorar su calidad de vida y continúan produciendo bienes y servicios para la sociedad. "Retorno al Campo, un Camino Hacía la Paz", es un programa piloto avanzado, que permite la formación de equipos con capacidad de trasmitir tecnología y conocimientos a los sectores más necesitados. Por otro lado, genera empleo urbano y rural y brinda a los sindicatos la oportunidad de prestar servicios que benefician a la sociedad y ello mejora nuestra imagen ante el público.

Finalmente, creo que UTRAMMICOL ha logrado una buena posición en la sociedad colombiana a través de sus proyectos, lo cual ha redundado en la permanencia de sus organizaciones fundadoras y la afiliación de nuevos sindicatos tanto del sector público como del privado.

 

Autor:

 Gerardo Iglesias

© Rel-UITA

 

 


(1)  Presidente de UTRAMMICOL Vicepresidente de la FITIM - América Latina

(2)  Director Ejecutivo de la Fundación Agroclub el Retorno al Campo (FURALCAMP) Director del Departamento de Desarrollo Agropecuario de la UNAC

 

 

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