Un estudio comisionado por el diario estadounidense Seattle 
Post-Intelligencer demuestra que los trabajadores y 
trabajadoras de restaurantes pueden estar enfrentando graves 
riesgos de salud a causa de la exposición al ingrediente 
saborizante 
diacetil. 
El diacetil, un saborizante químico para alimentos 
presente en los sabores artificiales a manteca, es un 
ingrediente común en las margarinas, shortenings y aceites 
culinarios y en aerosol, utilizados en la cocina comercial.
 
  
El diacetil, como derivado químico, también se le 
agrega a todas las mantecas sin sal en los Estados 
Unidos. Al ser sometido al calor en la cocción en el 
procesamiento industrial, estos ingredientes liberan vapores 
que pueden poner a los trabajadores en peligro de 
desarrollar la debilitante y potencialmente fatal 
enfermedad 
pulmonar bronqueolitis obliterante.
 
  
Según el Dr. Richard Kanwal del Instituto Nacional de 
Salud y Seguridad Laboral (NIOSH, por su sigla en 
inglés) "Es posible que la cantidad de diacetil que 
se libera en las cocinas comerciales donde se utilizan estos 
productos con sabor a manteca pueda igualar o quizás exceder 
la que se halló en las plantas de rosetas de maíz".  
 
El análisis de laboratorio que midió muestras de aire 
liberadas por una sartén caliente en la que se utilizaron 
diversos productos comerciales conteniendo diacetil, 
detectaron niveles de diacetil de: 
  
- 7 a 16 partes por millón (ppm) en los vapores liberados 
por dos muestras de manteca;  
- 7 a 180 ppm en los productos analizados de margarina y 
shortening,  
- 164 ppm en un aerosol culinario con sabor a manteca y, 
- 23 a 234 ppm en los aceites de cocina con sabor a manteca.
 
  
Los aceites utilizados para hacer abrir el maíz en la 
fabricación de rosetas los niveles más avanzados: 1.125 ppm.
 
  
Los 
productos culinarios que contienen diacetil nunca han sido 
analizados en una cocina comercial, donde las condiciones 
varían mucho respecto a la utilización y distribución de 
ventiladores, ubicación de cocinas, quemadores, etc.  
 
Como seguimiento a la presión política ejercida por los 
sindicatos estadounidenses en favor de medidas de 
reglamentación, debido al creciente número de víctimas de 
lesiones pulmonares entre los trabajadores y trabajadoras 
del sector de procesamiento de alimentos, el estudio del 
diario mencionado ha incrementado esa presión, reclamando 
medidas legislativas y de la industria alimentaria. 
 
  
La afiliada de la UITA, UNITE-HERE, que 
representa a los trabajadores y trabajadoras de cocina de 
restaurantes, hoteles y catering, respondió a la publicación 
de los resultados del estudio con un llamado a la acción 
declarando que "Es completamente inaceptable que los 
cocineros en funciones deban poner en riesgo sus pulmones 
sólo para cumplir con las órdenes del día".  
 
ConAgra,
fabricantes del aerosol de uso culinario PAM (uno de 
los productos analizados), respondió declarando que proyecta 
"retirar de plaza todos los productos PAM que 
contienen diacetil antes del mes próximo". Sin 
embargo, los científicos que participaron en la 
investigación calculan que se utiliza diacetil en alrededor 
de 6.000 productos comerciales en los Estados Unidos.
 
  
La UITA 
no conoce otros cálculos comparables para el resto del 
mundo. Las autoridades regulatorias de la Unión Europea, 
por ejemplo, reconocen que el producto se utiliza 
ampliamente en alimentos procesados, pero se han conformado 
con reiterar que el diacetil ha sido declarado seguro 
para el consumo humano. El problema continúa siendo que los 
riesgos potenciales para los trabajadores y las trabajadoras 
del sector procesamiento de alimentos y cocina nunca ha sido 
adecuadamente investigados, a pesar de la creciente 
evidencia de que la exposición al diacetil puede 
provocar una grave enfermedad y hasta la muerte. 
 
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