España

Mil muertes al año

España encabeza la siniestralidad laboral en Europa

 

 

Con un millón de accidentes laborales al año con el resultado de casi 1.000 personas fallecidas, España tiene el trágico honor de encabezar la estadística europea en siniestralidad laboral. "Cada día se matan tres trabajadores, estamos ante un problema tremendo", se lamenta Joaquín Nieto, máximo responsable de salud laboral del sindicato CC.OO., tras explicar que la tasa de siniestralidad laboral en el país es de 5,8 fallecidos por cada 100.000 trabajadores, más de un 30 por ciento por encima de la media de la Unión Europea de los 15.

La economía sumergida, las malas prácticas empresariales, la escasa cultura de prevención o la voracidad económica se suman a la fatalidad para configurar un panorama que está siendo cada vez combatido con más fuerza por sindicatos, empresarios y políticos.

El Gobierno ve con preocupación casos terribles que cada semana ilustran los medios y que en ocasiones destapan auténticos dramas humanos incluso con prácticas esclavistas.

Contratistas a los que los trabajadores apodan "pistoleros" por su falta de escrúpulos mercadean en las últimas horas de la madrugada por distintos enclaves madrileños en busca de mano de obra - habitualmente inmigrantes sin papeles - a los que ofrecen entre 50 y 70 euros por jornada.

En no pocas ocasiones, los accidentes en la construcción destapan la trágica asociación entre la muerte y la contratación ilegal en la economía sumergida.

"Esta es la realidad más dramática, injusta y terrible de los accidentes y hemos conocido casos tremendos", relata Nieto.

El año pasado, un tribunal riojano condenó a dos años de cárcel a un empresario y sus dos hijos tras la muerte de un joven ecuatoriano aplastado por un montacargas mientras pintaba la empresa familiar.

Según la sentencia, el cadáver fue hallado por uno de los condenados quien, al quitarle la ropa, negó a la Guardia Civil conocer la identidad del accidentado e intentó hacerles creer que era un delincuente que había entrado a robar en las obras.

A finales de agosto la muerte de un obrero rumano destapó que en el chalet donde trabajaba el fallecido se alojaban y trabajaban cinco trabajadores polacos que recibían 20 euros al día.

"Esos casos son y deben ser muy notables (...) pero, afortunadamente, podemos decir que no son muchos", dijo Nieto.

Pese a la magnitud de las cifras de fallecidos, la estadística muestra una rebaja de casi el 50 por ciento en los últimos diez años que los especialistas achacan a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales instaurada hace una década.

"Las cifras muestran una rebaja significativa, pero el resultado es insuficiente", explica Nieto. "
Mil muertos al año es insoportable desde el punto de vista social y laboral, no podemos consentir este drama humano porque creemos que la mayoría de esos accidentes se pueden evitar".

El Gobierno socialista reconoce y quiere reducir la tragedia y en las últimas cifras oficiales publicadas el pasado 11 de septiembre afirma que la reducción de los accidentes mortales en un 7,7 por ciento entre julio de 2006 y junio de 2007 es un dato "moderadamente alentador".

Sin embargo, deja clara su preocupación por la comparativa europea y afirma que el objetivo a cinco años "es que la accidentalidad en España disminuya hasta un nivel homologable al de los países europeos".

Según Nieto, el margen de mejora es grande ya que en base a sus datos, "todavía hay un tercio de las empresas que no cumple la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y la mitad de los trabajadores todavía no ha recibido formación".

La construcción, junto con el turismo el principal motor de la boyante economía, absorbe casi un tercio de los accidentes mortales en un país en el que es frecuente encontrar obreros sin casco o andamios improvisados en pequeñas obras.

El número de accidentes mortales en la construcción, en contra de la media total, se ha incrementado un 3,8 por ciento en el último año, aunque el aumento de la población trabajadora (+6,4 por ciento) desvirtúa el índice de incidencia, que baja un 2,4 por ciento.

El boom constructor tanto en obra pública como en residencial ha propiciado un aumento sustancial del empleo - el 25 por ciento del creado el año pasado fue en construcción - en un negocio difícil de supervisar por el enorme grado de atomización y la frecuente subcontratación de tareas que diluye hasta el infinito las responsabilidades.

Consciente del problema, el Gobierno acaba de aprobar un reglamento de la subcontratación que llevó a dos huelgas generales al sector y que nace de una propuesta popular a iniciativa sindical. En esencia, la nueva Ley limita a tres empresas la subcontratación y exige una estructura mínima de personal fijo y formación.

"La norma supondrá una mejora sustancial de la seguridad y la salud de los trabajadores", dice el Ministerio de Trabajo.

 

 Prevention World*

3 de octubre de 2007

 

 

Ilustración: Rel-UITA

 

* Madrid Press, 18-9-2007

  

 

  UITA - Secretaría Regional Latinoamericana - Montevideo - Uruguay

Wilson Ferreira Aldunate 1229 / 201 - Tel. (598 2) 900 7473 -  902 1048 -  Fax 903 0905