Uruguay

 Una caravana de 150 camiones de los transportistas de bebidas, cercó el Palacio Legislativo el pasado 16 de junio. Cerca de 200 camiones ya han quedado sin trabajo y pueden ser muchos más

- ¿Cuáles son los motivos de la movilización del día de hoy?

- Son tres los motivos. Uno central, referido al reciente monopolio instalado en la industria donde todas las marcas de cerveza pertenecen a una sola compañía, AmBev. Esta situación ha llevado a que veinte transportistas y ochenta empleados queden sin trabajo a partir del próximo mes. Por esta razón, estamos solicitando la intervención del parlamento, para que declare la nulidad de la fusión de las cerveceras.

El segundo motivo de la movilización, se centra en la exigencia de una mayor presión sobre los organismos recaudadores y tributarios, con la finalidad de que se elimine la informalidad y la ilegalidad en la industria de las bebidas. Cada día proliferan más y más marcas de refrescos y agua que no tienen control bromatológico, cuyos empleados son informales, con compañías y transportistas que las distribuyen y que no aportan al Banco de Previsión Social (BPS), ni a la Dirección General Impositiva (DGI), generando un perjuicio para todo el sector formal de la economía y la sociedad en su conjunto.

El tercer punto, es que en los últimos años las empresas transnacionales del sector se han apoderado del mercado y están ejerciendo muchísima presión sobre los distribuidores. Luego de invertir mucho dinero en depósitos, camiones, equipos de computación, de un día para otro cancelan la distribución dejando al distribuidor y a los empleados en la calle. Muchas veces esto ocurre sin derecho a ninguna indemnización legal, dado que hay un vacío muy importante en la normativa vigente.

En este sentido estamos pidiendo al parlamento que, de una vez, considere los diversos proyectos de ley para regular la distribución de productos en nuestro país y apruebe una normativa que defienda los intereses y los derechos de los transportistas de bebidas legalmente constituidos. Esos serían los tres puntos que estamos gestionando en nuestra visita al parlamento.

- ¿Ustedes han cuantificado el número de camiones distribuidores de bebidas que ya no están trabajando?

- En Montevideo, en los últimos cinco años se han perdido 50 camiones. Pepsi Cola cerró su planta y al fusionarse con Pilsen, se perdieron otros 50. En Pilsen, por su parte, fueron 30 los camiones. En Norteña, 20 camiones y en Salus (AmBev / Danone) otro tanto. De modo que estamos en el entorno de los 200 camiones que han quedado sin trabajo. 

- En Brasil y Argentina hay una legislación antimonopólica, ¿mientras aquí…?

- Aquí tenemos una norma con muchas carencias, pero lo que más nos sorprende es la postura del Poder Ejecutivo. El presidente de la República no ha respondido a las varias solicitudes de entrevista que le hemos cursado. Por ello nos causó sorpresa que en la semana de turismo cuando el país estaba inactivo, recibió a la gente de AmBev en la estancia presidencial de Anchorena. La verdad, quisiéramos que se hiciera público cuáles son los acuerdos que se han hecho allí y en qué régimen ha pactado el gobierno, si es que ha arreglado algo con este grupo monopólico. Mientras los uruguayos están quedando sin trabajo por el accionar de estos grupos y el Estado, el gobierno mira para otro lado.

Volviendo a la pregunta, aquí hay un monopolio que además está imponiendo condiciones abusivas en el mercado. Los precios a los consumidores los van a fijar unilateralmente, y los comerciantes que tenían determinados descuentos o bonificaciones, ya están dejando de percibirlos porque, obviamente, si el cliente no compra esa cerveza no tiene otra que comprar. Antes los transportistas repartían Pilsen, otro Norteña, otro Patricia, ahora le dicen a uno de esos tres, usted reparte las tres marcas, y los otros dos se van para su casa.

En este sentido recibimos hoy, el apoyo expreso de la Intergremial de Transportistas de Carga, que entregó una carta al señor Gustavo Sampayo, Gerente General de Pilsen. No descartamos que la Intergremial apoye este movimiento con alguna acción concreta. Al mismo tiempo, estamos tratando de tener una negociación con el grupo cervecero que signifique aminorar los efectos de esta medida y que, a su vez, el Estado intervenga.

Es posible que estemos tomando medidas de no distribución en los próximos días, esperando que el grupo monopólico reflexione, y el gobierno se disponga a regular la situación. No puede venir una transnacional a hacer lo que quiera y como quiera, dejando cientos de trabajadores en la calle. Ya cerró Pepsi Cola, cerraron Norteña y ahora, anunciaron que cierran Patricia en noviembre.

El próximo paso será bajar las cortinas en Pilsen y nos quedaremos sin industria cervecera en el Uruguay. ¿Y el gobierno?, ¡De boca cerrada, no dice nada!

R. Yizmeyián

© Rel-UITA

21 de junio de 2003 

* FEDERACIÓN DEL TRANSPORTE DE BEBIDAS