República Dominicana

Con gran empeño y ética pequeña,
se amañan los Añaños

 

Ajegroup es una transnacional fundada en las sierras peruanas en el año 1988 por la familia Añaños. Una vez más debemos ocuparnos de ella debido a su congénito y furibundo antisindicalismo.

 

Los defensores de la libre empresa gastan términos elogiosos al referirse a la aventura empresarial de la familia Añaños. Mario Vargas Llosa, hace algunos años se despachaba así: “…la extraordinaria historia de la familia Añaños -que parece vivida para ilustrar las ideas que promovemos los liberales- debe ser divulgada como un ejemplo de lo bien que le podría ir a América Latina si los ‘perfectos idiotas latinoamericanos’ la imitaran en vez de gastar sus energías manifestándose contra la globalización o amenazando, a la manera del boliviano Evo Morales, con aniquilar a la cultura occidental, dos maneras de perder el tiempo equivalentes a escupir a la Luna o protestar contra la ley de gravedad”1.

 

Hoy debemos referirnos a Industrias San Miguel del Caribe S.A. -nombre con el cual Ajegroup opera en República Dominicana- y si seguimos el consejo de Vargas Llosa veremos lo bien que podría irnos si seguimos el estilo de hacer negocios del clan Añaños.

 

Industrias San Miguel inició sus actividades en la provincia Santiago Rodríguez en el año 2004, produciendo su refresco Kola Real. Amparada en la Ley 28-01, que exonera de una serie de impuestos a las empresas que se instalen en una amplia zona fronteriza con Haití, posee varios centros de distribución y sus productos circulan y se venden en todo el país a través de personal tercerizado. Actualmente está construyendo un centro de distribución en Haití y en sus proyectos se encuentra el de exportar a Puerto Rico y otras islas del Caribe. También está preparando el lanzamiento de una línea de jugos y otra de agua envasada. Ocupa alrededor de 350 personas y todo el personal jerárquico es de nacionalidad peruana. Sirel comparó los precios de las distintas marcas de gaseosas en el supermercado El Porvenir de San Francisco de Macorís:

 

Kola Real   Coca Cola   Pepsi Cola
2,6 litros $D 39,95  2,5 litros $D 44,95    2,5 litros $D 44,95
1,5 litro  $D 32,95     1,5 litro  $D 41,95  1,5 litro  $D 38,95

 

                                                                       

Ahora veamos algunos de las artimañas utilizadas por los Añaños en su negocio, o sea aquellas que según Vargas Llosa deberíamos imitar.

 

1- Fijan horarios de trabajo extensos e ilegales, pagándoles a los trabajadores lo  que se le antoja

 

En Industrias San Miguel se trabaja en dos turnos de 12 horas de lunes a sábado y el trabajo los domingos es de acatamiento “voluntario” (según el Código de Trabajo se debe trabajar 44 horas semanales). Un turno entra a las 7 de la mañana y finaliza a las 19:00 horas y el otro turno entra a las 19:00 y finaliza a las 7 de la mañana. De las 12 horas trabajadas, 8 se pagan como normales, una se descuenta para el almuerzo y 3 se pagan como extraordinarias (la hora extraordinaria, según el Código de Trabajo, tiene 35 por ciento de recargo).

 

2- Los trabajadores no saben que se les paga

 

El pago de los salarios se realiza quincenalmente a través de un banco. La empresa no entrega ningún comprobante, por lo tanto la mayoría de las veces los trabajadores ignoran cuantas horas se les pagan y cuantas extraordinarias trabajaron en la quincena, tampoco saben si se les abonan las horas nocturnas y los días feriados. En caso que un trabajador reclame en la oficina de Recursos Humanos se le entrega el comprobante de pago, pero debe atenerse a las consecuencias.

 

3- No otorgan beneficio alguno y no invierten en seguridad

 

No existe comedor para el personal. Pese a que la fábrica se encuentra a 6 kilómetros de la ciudad, el transporte que suministra la empresa es para uso exclusivo del personal peruano. Además, se carece de equipos y elementos de protección para garantizar las mínimas condiciones de salud y seguridad.

 

4- Poseen un sofisticado sistema de cámaras de video

 

Con estas cámaras filman todas las operaciones que se efectúan en la fábrica para presionar a los trabajadores. Si por ejemplo, un operario se ausenta de su puesto de trabajo para ir al baño y el supervisor entiende que demoró más de lo necesario, lo cita a su despacho, le muestra el video y lo amenaza con el despido.

 

5- Tienen un Inspector de Trabajo permanentemente a su servicio

 

Juan Carlos Coco, el único Inspector de Trabajo de la localidad donde se encuentra instalada la fábrica, está las 24 horas al servicio de la misma. En varias oportunidades concurrió a la fábrica en horas de la madrugada para asistir a un video que compromete a un trabajador y levantar un acta, la que entrega en el momento y con el correspondiente sello del Ministerio del Trabajo.

 

6- Efectúan persecución sindical

 

Como los integrantes de la  directiva del sindicato están protegidos por el fuero sindical, los jerarcas de la empresa procuran lograr su despido por cualquier medio. En momentos en que redactamos estas líneas, se está ventilando en la Corte de Trabajo de Santiago Rodríguez el caso de Domingo Arcadio Tomás Valerio, Secretario de Educación del Sindicato. El compañero Domingo es operador de la lavadora de envases y está siendo acusado video mediante por Jaime Garbonal (ingeniero de planta de nacionalidad peruana) con la complicidad del incalificable Juan Carlos Coco, de utilizar en el horario de trabajo unos audífonos de su propiedad. Esta es una práctica que realiza la mayoría de los trabajadores, justificada por el excesivo ruido existente en la planta y la comentada falta de equipo de protección, en este caso tapones para los oídos.

 

7-Desconocen al Sindicato, crean uno paralelo y un convenio colectivo que nadie conoce.

 

En febrero del año pasado se constituyó el Sindicato Único de la Empresa Kola Real con poco más de 100 afiliados, el que una vez registrado en la Secretaría de Trabajo presentó a la empresa un proyecto de convenio colectivo. La respuesta empresarial fue fabricar un sindicato paralelo, utilizando para ese fin a personal jerárquico, a empleados de las empresas subcontratistas e incluso las domésticas que prestan servicios en las casas donde habita el personal peruano. Este falso sindicato aparece pactando un convenio colectivo que nadie conoce. En estos momentos este caso se encuentra en los tribunales, a quienes se solicita la anulación del supuesto sindicato y del falso convenio.

 

¿Cómo calificar este estilo empresarial? Fuimos al diccionario y encontramos:

  ñoña: f. Perú. Estiércol”.

 

En Montevideo, Enildo Iglesias

Rel-UITA

29 de mayo de 2008

Enildo Iglesias

 

 

 

1- El País, Madrid, 16.11.2003

Fotos 3 y 4: Bernabel Matos

 

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