cítricos

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 Brasil

Con Elio Neves 1

Cuando los trabajadores

dicen basta y salen del monte

 Quien compra un jugo de naranja seguramente no conoce las condiciones laborales que soportan miles de trabajadores en los naranjales: ganan salarios de hambre y son condenados a una vida miserable y sin futuro. En São Paulo, los cosechadores en huelga desde el pasado 30 de julio exigen al Grupo FISCHER/CITROSUCO el incremento de sus salarios congelados desde hace cinco años, y la firma de un convenio colectivo de trabajo. El Grupo ha respondido con su inveterada intransigencia, demostrando que es una gigante exprimidora que tritura a la vez naranjas y seres humanos.

- ¿Cuántos trabajadores se plegaron a la huelga? 

- Unos cuatro mil trabajadores, cosechadores de naranja de una gran empresa que actúa tanto en la producción de la fruta como en la producción de jugo de naranja. El Grupo FISCHER es propietario también de CITROSUCO, que junto a la empresa CUTRALE son las mayores productoras de naranja y jugo de Brasil.

- ¿Cuáles son sus principales reivindicaciones?

El jugo de la gente*

En Florida, Estados Unidos, se producen promedialmente 4,2 cajas de naranja por pie. En la región más intensivamente explotada del estado de São Paulo la productividad promedio se sitúa en 1,8 cajas por pie. En Estados Unidos se registra una productividad mayor que en Brasil, sin embargo el jugo de naranja brasilero es más barato que el estadounidense. ¿Cómo se explica esa magia? Uno tiene una productividad mayor y es más caro, el otro produce menos y cuesta más barato. La diferencia fundamental es la siguiente: el costo de la fuerza de trabajo que en Estados Unidos es tres veces más cara que en Brasil. Segundo factor: la remuneración que reciben los productores: en Estados Unidos se paga desde hace años entre 4 y 4,5 dólares por caja de naranja, mientras aquí en Brasil apenas entre 2,8 y 3 dólares. Pero además, en esta zafra la industria ha anunciado que pagará en diez cuotas. De esta forma, los productores habrán cobrado ésta zafra recién cuando se esté por iniciar la próxima. Por eso estamos afirmando que nuestro principal producto de exportación es la fuerza de trabajo. Ese es el principal subsidio que se le garantiza al agrobusiness brasileño.

*Extraído de la conferencia del ingeniero Francisco Alves en ocasión del Seminario Internacional CONTAC – UITA -- 02/08/02

- Los trabajadores ganan por caja cosechada, no tienen garantía salarial, quiere decir que si un día llueve y no se puede entrar al monte, la gente no percibe ninguna remuneración. La empresa paga 14 centavos de real por caja, y un trabajador recoge en promedio unas 50 cajas por día. Trabajando de lunes a sábados, puede llevar a su casa alrededor de 60 dólares por mes. FERAESP y sus sindicatos afiliados reivindican 25 centavos por caja y un piso salarial de 300 reales (unos 100 dólares). Con otras empresas y sindicatos patronales de la región preocupados por la huelga, se firmaron acuerdos por los cuales se pagará 21 centavos por caja y un piso salarial que ronda los 260 reales. Sin embargo, el Grupo FISCHER junto a CUTRALE están liderando un movimiento para impedir que esos acuerdos se extiendan a todo el sector de la citricultura de São Paulo.

- ¿Cuál es el perfil del asalariado que trabaja en la cosecha de naranjas?

- Son trabajadores que residen en los cinturones urbanos de miseria y laboran en grandes propiedades. Citemos un ejemplo: en la hacienda “Entre Ríos”, en el municipio de Boa Esperança do Sul, trabajan entre 1.000 y 1.200 cosechadores de naranja durante los seis meses de zafra. Esos trabajadores residen en Taquaritinga, a 60 kilómetros de la hacienda, y desde allí se trasladan diariamente 18 grupos. Llegan al lugar de trabajo cerca de las 6.30 de la mañana y retornan a las 7 de la tarde. El alimento para la jornada lo lleva cada trabajador, que generalmente lo cocina en la madrugada, así como el agua que beberá ya que está todo el día internado en la plantación. En promedio pasan doce horas en la hacienda, más el tiempo que lleva el desplazamiento, para ganar dos dólares y medio al día.

- Trabaja seis meses, ¿y luego?

La salud de la gente

Un cosechador llega a completar 50 cajas en una jornada de trabajo, para lo cual debe cortar en promedio unas 5 mil naranjas. Subiendo y bajando por unas estructuras de madera mal llamadas escaleras, cargando un saco que cuelga de sus cuellos. Una caja pesa aproximadamente 27 quilogramos, por lo que al cabo de la jornada un cosechador recoge 1.350 quilos de fruta, y eso por dos dólares y medio. “Al fin de cada día duelen los pies, duele la espalda, duelen las manos, duele hasta el pelo”, comenta João, un cosechador en huelga.

- Es un desocupado más. Una pauta importante en nuestras reivindicaciones es el acceso al seguro de desempleo, lo que hoy no es posible porque el contrato de trabajo es por la zafra.

- ¿Cómo son las condiciones de trabajo?

- Hay muchos problemas. Algunos montes son viejos, las plantas muy altas y los trabajadores tienen que subir y bajar con unas “escaleras” muy rudimentarias, lo que provoca muchos accidentes. La fruta es acopiada en bolsas que cuelgan del cuello del trabajador, que pueden llegara a pesar entre 20 y 22 quilos, dependiendo del tipo de naranja que se esté cosechando. No es una labor sencilla. Por otro lado, las empresas no proporcionan equipamiento de seguridad imprescindible como guantes, ropa o botas. Lo único que aporta es la escalera y la bolsa.

- ¿Qué sucede con los agrotóxicos?

Algo está mal

Es necesario exprimir cuatro naranjas para obtener un vaso de jugo. Ese vaso es vendido al público en São Paulo por 1,50 reales. Una caja cosechada contiene unas 100 naranjas, y el cosechador gana 0,14 reales por caja . Quiere decir que con lo que cuesta un vaso de jugo se paga la fuerza de trabajo necesaria para completar casi 11 cajas de naranja, o sea 1.072 naranjas. Hagamos ahora otro cálculo: si un litro de jugo cuesta en promedio 3,09 reales, y según la información detallada en el propio envase se usan 15 naranjas para tener un litro, entonces con las 5 mil frutas que un cosechador recoge promedialmente en un día se pueden obtener 333 litros de jugo. Sin embargo, al fin de cada jornada de ocho horas, el trabajador de la naranja regresa a su casa con el dinero equivalente al precio de algo más de dos litros de jugo. ¿Alguien dijo explotación?

- En los montes de naranja, principalmente en el estado de São Paulo, hay mucha incidencia del cancro cítrico y de otras enfermedades de la naranja, por lo cual se efectúan permanentes pulverizaciones aéreas con agrotóxicos. Una práctica frecuente es que estas pulverizaciones se realicen sin retirar a los trabajadores del monte. Además, antes de ingresar a la hacienda, los cosechadores deben introducir sus manos en productos químicos y también se fumigan los camiones y los ómnibus donde se les traslada.

- FERAESP desarrolla un intenso trabajo contra las falsas cooperativas, que actúan en la subcontratación de mano de obra. ¿Cómo evalúas esa labor?

- Desde 1995 estamos sin convención colectiva en nuestro sector, porque ha sido imposible implementar un proceso de negociación conjunta. Todas las grandes empresas citrícolas pasaron a contratar a sus trabajadores por medio de falsas cooperativas, que nosotros denominamos “Coopergatos”. A través de este mecanismo lograron eludir el cumplimiento de todos los derechos conquistados por los trabajadores. Como lo mencionabas, la Federación pretende acabar con este sistema, y el pasado año hemos obtenido victorias importantes contra esas cooperativas, muchas de las cuales debieron cerrar. Por ello este es un momento importante para retomar las campañas salariales de los cosechadores de naranja.

 

Autor:

Gerardo Iglesias

© Rel-UITA

 

NOTA


1 Presidente de la Federación de Empleados Rurales y Asalariados del Estado de São Paulo (FERAESP)

 

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