Señor Presidente de la
República Oriental del Uruguay
Doctor Tabaré Vázquez
 

Ginebra, 2 de mayo del 2005
 

De nuestra mayor consideración:

El Comité Ejecutivo Mundial de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación y la Agricultura (UITA) reunido en esta ciudad los días 13 y 14 de abril, ha tomado conocimiento por intermedio de nuestra Secretaría Regional Latinoamericana de la violencia que han padecido varios delegados de nuestra organización afiliada, el Sindicato Único de Obreros Rurales y Agroindustriales (SUDORA). Ha sido informado, además, de que algunos empresarios han pretendido impedir que los trabajadores participen en asambleas, de que son intimidados para que no integren el sindicato, y de que la empresa CORALER incurre en una grave discriminación de género al respetar el acuerdo de pagar semanalmente en el caso de los trabajadores pero no así en el de las trabajadoras que deben esperar 20 o más días para recibir su retribución.

Compartimos las intenciones declaradas por su gobierno de que sean reconocidos los derechos de los trabajadores rurales, postergados por siglos, pero para que esas intenciones puedan concretarse es imprescindible que los empresarios acostumbrados a actuar con violencia impunemente, desconociendo aquellos derechos, revean inmediatamente sus actitudes, reconozcan plenamente a la organización sindical, respeten los convenios firmados y adopten las medidas conducentes al cese de las amenazas y actitudes violentas contra los delegados sindicales y todos los trabajadores.

Confiando en que su gobierno hará los mejores esfuerzos para garantizar estos derechos, y atentos a los resultados de los procesos judiciales iniciados, le saluda muy atentamente,

Ron Oswald
Secretario general