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Carlos tiene 35 años, nació en Colón, provincia de Entre
Ríos. En 1996 comenzó a trabajar en una avícola y con 25 años asumió como
secretario general del Sindicato. Hoy, además, ocupa el cargo de secretario de
Organización de la Federación
Gremial del
Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados. Sirel lo entrevistó para
conocer los problemas y desafíos de la Federación y
del sector cárnico argentino.
-¿Cómo es el
trabajo en las avícolas en Argentina?
-Hay problemas
comunes a los denunciados por las organizaciones afiliadas de la UITA en
Brasil. Aunque en Argentina el trabajo me parece menos
vertiginoso, igual tenemos problemas con las labores repetitivas, con la alta
velocidad de las norias y varios inconvenientes de seguridad en los sectores
Playa y Subproductos, donde se generan muchos problemas para el trabajador y las
trabajadoras.
-¿Cuál es el
porcentaje de mujeres trabajadoras en las avícolas?
-Hay un 20 por
ciento de trabajadoras en el área.
-Aunque ya
se hace sentir la presencia brasilera en el sector, el grueso de las avícolas
son propiedad de empresas argentinas…
-Sí, al
contrario de lo que sucede con las carnes rojas, las avícolas en su gran mayoría
son familias tradicionales argentinas que han arrancado desde abajo, pero hoy en
día conforman un sector muy importante.
-¿También
aquí la actividad está en franco crecimiento?
-El sector no
ha dejado de crecer en los últimos años, y desde la Cámara Empresarial se
menciona un crecimiento del 10 por ciento anual para 2010 y 2011. Desde la
Federación creemos que la actividad avícola va a crecer mucho más de lo que
ellos mismos pudieron llegar a pensar.
-Vuestra
Federación no solo agrupa a trabajadores de avícolas, sino también del sector
ovinos y bovinos. ¿Cuál es la situación ahí?
-En lo que
respecta a las carnes rojas la situación es diferente. También se registran
problemas e inconvenientes en las condiciones de trabajo, pero, por ejemplo, sus
trabajadores se benefician de un régimen especial por el cual es posible
jubilarse a los 55 años el hombre y a los 50 la mujer.
Queremos llevar
este beneficio al sector avícola, pero sabemos que no será fácil.
-Y las
multinacionales brasileras, comprándolo todo aquí…
-Estamos muy
preocupados. Aquí ya están
JBS
y el
Grupo Marfrig,
que están tomando cuenta de nuestra industria y van por más. Estamos muy
preocupados por eso, porque actúan de una manera diferente…
-¿Cómo?
-Para ellos el
sindicato no existe, pretenden relacionarse directamente con los trabajadores
ignorando la organización sindical…
-¿Cuántos
afiliados tiene la Federación?
-En este
momento somos más de 60 mil afiliados.
-Además de
las transnacionales brasileras, ¿el avance sojero también les preocupa?
-De la misma
forma como la soja desplazó otros cultivos, también ha desplazado a muchos
productores ganaderos corriéndolos hacía tierras del norte. Eso nosotros lo
hemos comprobado.
-¿Cómo fue
tu experiencia en Londres durante la Conferencia Mundial de la Carne de la UITA
realizada el pasado año?
-Fue algo muy
bueno porque pude comprobar que los inconvenientes que estamos tratando acá o en
Brasil son los mismos en todo el mundo. En ningún lado está regulada la
actividad avícola, a la que nosotros consideramos mucho más riesgosa y penosa
que la actividad laboral en las carnes rojas, consecuencia del gran avance
tecnológico que dispara el ritmo de las norias en detrimento de la salud de los
trabajadores.
-¿Cómo
evalúas la idea de crear una coordinadora de trabajadores de la carne a nivel
Mercosur?
-Lo considero
importante, con ello estamos trasladando al Mercosur un mandato de la
Conferencia en Londres. Sí las organizaciones sindicales donde actúan estas
transnacionales no coordinan, la lucha será complicada. Creo que es importante
aunar esfuerzos para regular una actividad en la cual los capitales son los
mismos, donde tenemos los mismos empleadores.
-Ustedes
hacen parte de la Confederación de Asociaciones Sindicales de la Industria de la
Alimentación (CASIA)…
-Luego de un
proceso de reestructuración, la Federación volvió a ocupar espacios que antes
desechó. Hoy tenemos directivas expresas del compañero
José Alberto
Fantini,
secretario general de la Federación, de participar activamente en la CASIA
y la UITA, y para ello contamos con un gran apoyo del
compañero
Norberto
Latorre
de la UTHGRA.
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