El cierre de las exportaciones de productos de
carne bovina argentina podría llevar a la suspensión de
miles de trabajadores de la industria frigorífica, con la
consiguiente rebaja salarial, o directamente a su despido.
Según cálculos del
Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne (SICGBA) 9.800 personas podrían
verse afectadas por la suspensión o el despido. Ante la
posibilidad de una reducción salarial unos 90 frigoríficos,
conjuntamente con el sindicato, han solicitado al Ministerio
de Trabajo un subsidio a los salarios de 12.000
trabajadores.
En una declaración de prensa del SICGBA
del 6 de mayo, firmada por su secretario general, Adolfo
Silvio Etchehun, deja constancia que este subsidio para
los salarios inferiores a 600 pesos argentinos que se
pagaría por 3 meses, aún no ha sido aprobado por el
ministerio. Por esto los delegados sindicales, reunidos en
asamblea permanente, han decidido marchar el día jueves 8 de
mayo al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
argentino.
Mientras tanto el presidente de la
Federación del Personal de la Industria de la Carne y sus
Derivados, José Alberto Fantini, confirmó que
hasta el momento no se han producido despidos, aunque la
situación se estaría tornando cada vez más difícil para los
frigoríficos que están perdiendo mercados. Según él, "la
situación es crítica porque salir a recuperar mercados es
difícil; especialmente si el país no cumple en mayo con la
entrega de las 6000 toneladas (que faltan embarcar) de la
cuota Hilton, y ante la perspectiva de que Europa
pueda castigar a la Argentina recortando esos
envíos".
