La 
Alianza para la 
Sustentabilidad del Noroeste Costero Mexicano (ALCOSTA) conformada por organizaciones ecologistas y 
conservacionistas de Baja California, Baja California Sur, 
Sonora, Sinaloa y Nayarit ha hecho público un detallado 
informe con los resultados del monitoreo de los desarrollos turísticos en 
las costas del noroeste de México. Elaborado bajo la coordinación de 
Sandra Guido el Informe da cuenta de los desarrollos turísticos 
emprendidos en 48 localidades de la zona, impulsados al amparo del proyecto 
de 
Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR)
"Mar 
de Cortés",
del cual ya 
hemos informados en diversas ocasiones. 
 
Este informe forma parte 
del trabajo que ALCOSTA lleva a cabo para vigilar el cumplimiento de 
las condiciones impuestas por la 
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales 
(SEMARNAT) al citado proyecto. En cada uno de estos 
municipios se ha registrado y dado seguimiento a los diferentes desarrollos 
turísticos, describiendo los posibles impactos en la infraestructura urbana, 
el tejido social y sectores económicos locales. También se ha realizó un 
análisis de la percepción de la población local sobre estos desarrollos, así 
como del tipo de información que se difunde desde los medios de 
comunicación. 
 
Es de destacar la 
importancia de la realización de un estudio de estas características dada la 
dimensión de la transformación que está experimentando la región. Según se 
describe en el Informe, la región se encuentra en plena fase de construcción 
de un gran número de desarrollos inmobiliarios costeros. Gracias a la fuerte 
demanda de norteamericanos que están planeando ya su jubilación, el sector 
de la construcción y los bienes raíces están viviendo un intenso auge, sin 
que se prevea por el momento una contracción en la demanda. Por su parte, el 
Estado mexicano ha facilitado claramente este proceso a través de “las 
modificaciones al artículo 27 que permiten la parcelación y venta de tierras 
ejidales; los cambios en la NOM022 que protegía los manglares; el impulso y 
apoyo (inversión en obra pública) irrestricto de los Gobiernos Estatales y 
Municipales a la inversión inmobiliaria; la debilidad en la aplicación de 
reglamentos y leyes ambientales; la escasa vigilancia en el cumplimiento de 
la legislación ambiental.” (pág. 9)
 
Los primeros resultados de todo este proceso aún en curso apuntan hacia 
la configuración de una realidad social mucho más compleja en la que se está 
intensificando la desigualdad. Citamos como ejemplo: “Existe una alta probabilidad de 
conflictos intersectoriales por acceso a recursos comunes (agua, suelo y 
áreas de pesca o de atraque). En el 45.8% de las localidades 
monitoreadas, se reportan conflictos entre turismo y agricultura así como 
entre turismo y pesca ribereña. En el 23% de las localidades, se reporta 
un potencial de conflicto social alto. Se percibe el inicio del 
Síndrome de saturación de la localidad 
huésped que es el resentimiento de los pobladores locales contra 
el turismo por la pérdida de acceso a sus playas; el incremento en la tasa 
de delitos ocasionados por los trabajadores de la construcción y la pérdida 
o problemas en sus propiedades debido a asentamiento irregulares de la 
población inmigrante.” (pág. 11)
 
www.turismo-responsable.org
7 de setiembre de 2007
 
 
Ver informe completo (5,5 M)
 
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