El Frente 
                          Parlamentario Latinoamericano contra la Violencia 
                          Sexual Comercial y no Comercial de la Niñez y la 
                          Adolescencia nace en noviembre del 2001 en Montevideo 
                          a partir de la Comisión de Equidad y Género del 
                          Parlamento Latinoamericano. Las parlamentarias 
                          integrantes de dicha Comisión veíamos como en los 
                          países que representábamos crecía el fenómeno de la 
                          explotación sexual de nuestras niñas y niños y 
                          sentíamos la imperiosa necesidad de tomar acciones 
                          concretas para frenar tremendo flagelo. Es así que en 
                          nuestra reunión de Uruguay, tres años atrás, firmamos 
                          el documento fundacional del Frente, que se llamó 
                          Carta de Montevideo 2001.
                          
                           
                          
                          Entre los objetivos del Frente Parlamentario se 
                          encuentra el inicio de acciones tendientes a la mayor 
                          sensibilización de nuestras sociedades acerca de este 
                          fenómeno y el fomento de articulaciones con 
                          organizaciones, tanto nacionales como supranacionales, 
                          que nos permitan una acción más efectiva. 
                          
                           
                          
                          Todas y todos sabemos que la explotación sexual es 
                          todo tipo de actividad en que una persona usa el 
                          cuerpo de un niño, niña o adolescente para sacar 
                          ventaja o provecho de carácter sexual y/o económico, 
                          basándose en una relación de poder. El carácter de 
                          explotación está dado entonces por el ejercicio 
                          sistemático del poder para doblegar la voluntad del 
                          otro a los efectos de que satisfaga sus intereses, en 
                          este caso de carácter sexual. 
                          
                           
                          
                          La explotación sexual comercial se expresa a través de 
                          cuatro modalidades:
                          
                          · 
                          
                          
                          prostitución infantil,
                          
                          · 
                          
                          
                          pornografía infantil,
                          
                          · 
                          
                          
                          turismo sexual y,
                          
                          · 
                          
                          
                          tráfico con fines sexuales.
                          
                          Estas categorías no son excluyentes. Más bien intentan 
                          describir cuatro fenómenos específicos para los cuales 
                          deberían adoptarse estrategias diferenciadas para su 
                          combate y erradicación. 
                          
                           
                          
                          El turismo sexual, más que una modalidad de 
                          explotación sexual, es un mecanismo utilizado por 
                          diferentes personas para satisfacer sus deseos 
                          sexuales con menores de edad en un país extranjero o 
                          en su propio país. 
                          
                           
                          
                          Cuando uno trata estos temas, los explicita, los 
                          piensa, enseguida surge la pregunta: ¿cómo es posible 
                          que estas atrocidades existan? 
                          
                           
                          
                          La respuesta más lineal, y lamentablemente más usual, 
                          es responsabilizar de estos hechos a la enfermedad. 
                          Nosotras queremos afirmar enfáticamente que las 
                          responsabilidades debemos rastrearlas en varios 
                          factores de alta complejidad. En factores 
                          sociocultutales: 
                          
                           
                          
                            - 
                            
                            
                            En las concepciones de niño, niña y adolescente que 
                            aún persisten en la mayoría de nuestras sociedades. 
                            Sociedades en las que los niños aparecen, la más de 
                            las veces, como objetos manipulables y dependientes 
                            de los adultos, sujetos a su poder, con escasísima 
                            capacidad de decisión y mucho menos como 
                            participantes activos en las decisiones que los 
                            involucran. Y en las que los adolescentes, además de 
                            las características ya mencionadas, aparecen como 
                            sospechosos y desconfiables. 
                            - 
                            
                            
                            En la concepción de mercado, que torna casi todo en 
                            “mercadería”, incluidos los derechos más elementales 
                            de las personas, y que llevada a su extremo divide a 
                            éstas entre consumidores y no consumidores, quedando 
                            estos últimos excluidos en la enorme mayoría de los 
                            casos. 
                            - 
                            
                            
                            En la superestimulación hedonista de la 
                            postmodernidad, en donde para satisfacer los deseos 
                            todo está permitido, debilitando fuertemente valores 
                            que caracterizaban a nuestras sociedades. 
- 
                            
                            
                            Influyen decisivamente factores socioeconómicos, en 
                            primer lugar la pobreza. Quiero compartir con 
                            ustedes algunos datos: 
                           
                          
                            
                            
                              
                                | 
                                
                                
                                150 millones de niños y niñas tienen bajo peso 
                                en los países en desarrollo; 
                                 
                                
                                
                                120 millones de niños y niñas -mayoritariamente 
                                niñas- no concurren a la escuela; 
                                 
                                
                                
                                180 millones de niños y niñas entre 5 y 17 años 
                                están empleados en las peores formas de trabajo 
                                infantil, es decir, 1 de cada 8 niños del mundo; 
                                la trata de 
                                
                                 seres 
                                humanos comienza a compararse al tráfico ilegal 
                                de 
                                
                                
                                drogas, con ganancias estimadas en 
                                
                                 12.000 
                                millones de dólares al año. | 
                            
                            
                           
                          
                           
                          
                          Estas condiciones vuelven a los niños, niñas y 
                          adolescentes especialmente vulnerables a las peores 
                          formas de explotación. Nunca lograremos la 
                          erradicación de este flagelo si nuestras sociedades y 
                          nuestros gobiernos no trabajan decididamente sobre 
                          estas variables. 
                          
                           
                          
                          Carol Bellamy, actual directora Ejecutiva de UNICEF, 
                          ha dicho una enorme verdad al afirmar: que “El 
                          bienestar de vuestra niñez debe convertirse en la 
                          norma más importante para medir vuestros logros 
                          individuales como dirigentes”. 
                          
                           
                          
                          Tal vez si en lugar de medir los logros económicos en 
                          cantidad de bienes de consumo (cuántas heladeras o 
                          autos 0 kilómetro o electrodomésticos se pueden 
                          consumir por personas), como suele suceder en nuestros 
                          países, midiéramos nuestro desarrollo de acuerdo al 
                          bienestar de nuestra niñez y adolescencia arribaríamos 
                          a resultados más certeros. 
                          
                           
                          
                          Pese a que han sufrido un paulatino proceso de 
                          empobrecimiento, nuestros países siguen siendo 
                          enormemente bellos. Guardamos en estas tierras la 
                          exhuberancia de la naturaleza, la belleza 
                          arquitectónica que atestigua nuestra común historia y, 
                          lo más importante, la calidez y hospitalidad de 
                          nuestra gente. Tal vez por estas razones nuestros 
                          países son receptores privilegiados del turismo.
                          
                          
                           
                          
                          Quisiéramos que se cumpliera con el lema del Día 
                          Mundial del Turismo 2003: “Turismo: fuerza impulsora 
                          de la lucha contra la pobreza, de la creación de 
                          empleo y de la armonía social”. Francesco Frangialli, 
                          actual Secretario General de la OMT, en su mensaje el 
                          Día Internacional del Turismo de 2003 expresaba con 
                          pertinencia: “Al elegir la lucha contra la pobreza, la 
                          creación de empleo y la armonía social en el Día 
                          Mundial del Turismo 2003, nuestra Decimocuarta 
                          Asamblea General expresaba firmemente su voluntad de 
                          apoyar sin reservas uno de los principales objetivos 
                          de desarrollo de las Naciones Unidas para el milenio, 
                          y recordaba al mismo tiempo el papel esencial del 
                          turismo como instrumento positivo de reducción de la 
                          pobreza, creación de empleo y fomento de la armonía 
                          social. Es éticamente incuestionable que el turismo 
                          debe apoyar esos objetivos” 
                          
                           
                          
                          Por eso afirmamos que en nuestra lucha por la 
                          erradicación de la explotación sexual comercial de la 
                          niñez y la adolescencia el sector turístico resulta un 
                          aliado de crucial importancia. Sabemos que hace ya 
                          unos años se han realizado esfuerzos e iniciado 
                          acciones en este sentido por distintos integrantes del 
                          sector. A saber:
                          
                          
                          
                          
                          1. 
                          Las actividades turísticas respetarán la igualdad de 
                          hombres y mujeres. Asimismo, se encaminarán a promover 
                          los derechos humanos y, en particular, los derechos 
                          específicos de los grupos de población más 
                          vulnerables, especialmente los niños, las personas 
                          mayores y las personas con discapacidades, las 
                          minorías étnicas y los pueblos autóctonos. 
                          
                           
                          
                          
                          
                          2. 
                          La explotación de seres humanos, en cualquiera de sus 
                          formas, especialmente la sexual, y en particular 
                          cuando afecta a los niños, vulnera los objetivos 
                          fundamentales del turismo y constituye una negación de 
                          su esencia. Por lo tanto, conforme al derecho 
                          internacional, debe combatirse sin reservas con la 
                          cooperación de todos los Estados interesados, y 
                          sancionarse con rigor en las legislaciones nacionales 
                          de los países visitados y de los países de los autores 
                          de esos actos, incluso cuando se hayan cometido en el 
                          extranjero.
                          
                          
                          
                            - 
                            
                            
                            Los diferentes compromisos y Códigos de Ética 
                            aprobados y asumidos en el sector privado: 
                            Federación Universal de Asociaciones de Agentes de 
                            Viaje (UFTAA), con su Carta sobre la Niñez y los 
                            Agentes de Viaje; la Federación Internacional de 
                            Excursiones (IFTO),.con su Código de Operaciones 
                            contra la Explotación Sexual de los Niños; 
                            resoluciones de combate a la explotación sexual 
                            comercial de la niñez tomadas por la Federación de 
                            Organizaciones Internacionales de Turismo Juvenil (FIYTO), 
                            la Federación Internacional de Organización de 
                            Turismo de Mujeres (IFOMT) y la importantísima 
                            resolución y protocolo de acción aprobados por la 
                            Unión Internacional de Trabajadores de la 
                            Alimentación (UITA). 
                           
                          
                          Sin embargo, la realidad del turismo sexual infantil 
                          en nuestros países persiste. En un reciente informe 
                          realizado por ECPAT y Casa Alianza** sobre la relidad 
                          en esta región entre los años 1998 y 2000 surgen en 
                          toda su crudeza datos y testimonios sobre la 
                          persistencia del turismo sexual infantil. Apenas dos 
                          ejemplos:
                          
                          
                          "Según las fuentes consultadas, los turistas 
                          extranjeros que llegan en busca de contacto sexual con 
                          personas menores de edad proceden principalmente de 
                          Estados Unidos, Italia, Canadá Y Alemania. 
                          
                           
                          
                          Algunas veces estos turistas llegan a la zona habiendo 
                          hecho de antemano los contactos con diferentes 
                          hoteles, bares y restaurantes, ya que fue indicado por 
                          algunos informantes que a veces los turistas son 
                          esperados por microbuses de los negocios o bien los 
                          microbuses pasan recogiendo los niños, niñas y 
                          adolescentes para trasladarlos a estos sitios. 
                          
                          
                           
                          
                          De igual manera, ciertos taxistas sirven como 
                          intermediarios dentro de estas dinámicas, tal como fue 
                          comprobado por los investigadores de campo a través de 
                          las entrevistas y el abordaje realizado a algunos 
                          taxistas".
                          
                           
                          
                          O, tal cual emana del informe de Honduras, donde se 
                          capturó a un explotador sexual norteamericano, Daniel 
                          Gary***. En el diario íntimo que le fue incautado a 
                          Gary se ve la total impunidad con que se movía en el 
                          país, llegando a afirmar: 
                          
                           
                          
                            
                            
                              
                                | 
                                
                                
                                "Este hotel es el mejor en el que he estado, se 
                                puede ver el mar y además  
                                
                                
                                admiten a los niños conmigo...". | 
                            
                            
                           
                          
                           
                          
                          
                          y también:
                          
                           
                          
                          
                            
                            
                              
                                | 
                                
                                
                                "...así que anoche tuve sexo con él, al 
                                principio tuve problemas para 
                                 
                                
                                
                                meterlo al hotel, pero tras explicarle al 
                                vigilante que no tenía pegamento, 
                                 
                                
                                
                                no hubo problema". | 
                            
                            
                           
                          
                           
                          
                          Todavía en Internet aparecen páginas web de 
                          pornografía infantil que con total impunidad ofrecen a 
                          nuestras niñas como mercadería y también, en forma más 
                          embozada, ante el uso de determinadas "metatags" 
                          -palabras clave relacionadas a pornografía infantil- 
                          se accede a diversas promociones turísticas.
                          
                           
                          
                          
                          
                          DESAFIOS
                          
                           
                          
                          Como decíamos, los Códigos de Ética y los Códigos de 
                          Conducta representan un avance importantísimo para la 
                          elaboración de los marcos de protección. Pueden 
                          ayudar, incluso, a descubrir carencias en las normas 
                          jurídicas y subsanarlas mediante la imposición de 
                          obligaciones privadas. Pero los Códigos de Ética 
                          tienen carácter voluntario y no son jurídicamente 
                          obligatorios. La vigilancia del respeto por dichos 
                          códigos tiene por lo general un carácter interno. No 
                          contienen suficientes garantías públicas de que la 
                          vigilancia se llevará a cabo, de que los encargados de 
                          dicha vigilancia contarán con suficiente capacitación 
                          y sensibilidad o de que no se ocultarán las 
                          violaciones (no olvidemos que son las empresas las que 
                          pagan a los encargados de llevar adelante esa 
                          vigilancia). 
                          
                           
                          
                          De allí que siga siendo sustancial la educación y 
                          capacitación de los y las trabajadoras del sector, y 
                          para ello resulta clave involucrar a los sindicatos 
                          que los representan. Nadie hay con mayor poder de 
                          interlocución con los trabajadores que los sindicatos 
                          que los aglutinan. Por eso nos resultan 
                          particularmente interesantes las acciones que la UITA 
                          viene llevando adelante en esta materia, consciente 
                          que es el trabajador o la trabajadora quien podrá 
                          detectar en primera instancia una conducta sospechosa 
                          de abuso sexual. 
                          
                           
                          
                          La explotación sexual comercial de los niños es un 
                          problema de dimensión internacional que ha sido 
                          exacerbado por la facilidad y velocidad con que es 
                          posible viajar en la actualidad, y por la creciente 
                          disparidad entre los países desarrollados y en 
                          desarrollo y la mundialización, incluso la de los 
                          medios de comunicación y las nuevas tecnologías que 
                          permiten la transmisión instantánea de información. Es 
                          por ello que tal vez la participación más eficaz del 
                          sector privado en este combate sea la cooperación 
                          internacional. Tengo muy presente al afirmar esto que 
                          próximamente -luego de su Asamblea General a 
                          desarrollarse del 17 al 24 de octubre en Beijing- la 
                          OMT integrará el sistema de Naciones Unidas como 
                          organismo especializado. Este es un paso 
                          importantísimo para la OMT, que se verá ocupando un 
                          lugar de privilegio para impulsar y realizar acciones 
                          a nivel internacional. 
                          
                           
                          
                          Pero también para los y las legisladoras existen 
                          desafíos de los cuales no nos podemos desvincular. Son 
                          compromisos éticos irrenunciables que hacen a nuestra 
                          condición de representantes de la ciudadanía. 
                          
                          
                           
                          
                          En primer lugar debemos comprometernos a incluir 
                          prioritariamente en las agendas políticas los 
                          problemas de la infancia y la adolescencia. Los niños 
                          y las niñas no votan, pero son el mayor potencial con 
                          que contamos para lograr el mejor desarrollo de 
                          nuestros pueblos. 
                          
                           
                          
                          Un compromiso más sólido con la infancia y la 
                          adolescencia nos obliga a superar el discurso para 
                          concretar acciones tendientes a eliminar las 
                          condiciones concretas de existencia (la pobreza 
                          fundamentalmente), que colocan a nuestros niños en 
                          mayor grado de vulnerabilidad. 
                          
                           
                          
                          Es imprescindible e impostergable la ratificación de 
                          los instrumentos internacionales de protección de los 
                          derechos de los niños y las niñas, como el CDN y su 
                          Protocolo Facultativo, el Convenio 182 de la OIT, y, 
                          por ende, la adecuación de las legislaciones 
                          nacionales a estos instrumentos. 
                          
                           
                          
                          Dichas legislaciones deben colocar el problema en 
                          donde el problema está: los explotadores sexuales y 
                          quienes facilitan sus actividades, penalizándolas 
                          fuertemente y tipificando con absoluta claridad los 
                          delitos para eliminar la impunidad. Hay que explorar 
                          nuevos campos de acción. Por ejemplo, Internet. No es 
                          posible que los grandes proveedores del tipo de 
                          Microsoft salven sus responsabilidades simplemente 
                          colocando una cláusula de advertencia en el inicio de 
                          sus portales. No es posible que las empresas 
                          financieras internacionales, como las tarjetas Visa y 
                          Mastercard, entre otras, permitan que se negocie a 
                          través de ellas la compra-venta de pornografía 
                          infantil. 
                          
                           
                          
                          Es tarea nuestra asumir la complejidad y dificultad de 
                          estos nuevos problemas y esgrimir soluciones viables.
                          
                          
                           
                          
                          Repito con Carol Bellamy: "El bienestar de vuestra 
                          niñez debe convertirse en la norma más importante para 
                          medir vuestros logros individuales como dirigentes".
                          
                           
                          
                          Por último, quisiera traer acá la voz de los niños del 
                          mundo repitiendo para ustedes el mensaje que los niños 
                          y las niñas hicieron oír en la Sesión Especial a favor 
                          de la Infancia de la ONU el 8 de mayo de 2002 en Nueva 
                          York: 
                           
                          
                          
                            
                            
                              
                                | 
                                
                                
                                "Somos los niños y niñas del 
                                mundo. 
                                
                                
                                Somos las víctimas de la 
                                explotación y el abuso. Somos niños y niñas de 
                                la calle. Somos niños y niñas de la guerra. 
                                Somos las víctimas y los huérfanos del VIH-sida. 
                                Se nos niega una educación de buena calidad, así 
                                como buenos servicios de salud. Somos las 
                                víctimas de la discriminación política, 
                                económica, cultural, religiosa y del medio 
                                ambiente. Somos los niños y niñas cuyas voces no 
                                se oyen. Es hora de que nos tomen en cuenta. 
                                Queremos un mundo adecuado a las necesidades de 
                                los niños y niñas porque un mundo adecuado a 
                                nuestras necesidades es un mundo adecuado a las 
                                necesidades de todos." | 
                            
                            
                           
                          
                           
                          
                          Oigamos sus demandas y estemos a la altura del 
                          desafío. 
                          
                          
                           
                          
                          
                           
                          
                          
                          
                          Daisy Tourné
                          
                          
                          © Rel-UITA
                          
                          
                          Representante Nacional. Uruguay
                          
                          
                           2 de febrero de 2004
                          
                          
                           
                          
                          
                           
                          
                          
                          NOTAS
                          
                          
                          
                          ** Datos 
                          del Informe 2003 de UNICEF y de OIT: Investigación 
                          regional sobre tráfico, prostitución, pornografía 
                          infantil y turismo sexual infantil en México y 
                          Centroamérica. ECPAT-Casa Alianza.
                          
                          
                           
                          
                          
                          *** 
                          Investigación sobre pornografía infantil realizada por 
                          el profesor Fernando Da Roda para BICE.