Nicaragua - Parmalat

Con Luis Navarro, del Sindicato “Armando Llanes”

No podemos excluir la huelga general

Los trabajadores de Parmalat Centroamérica SA tienen casi tres meses de estar pidiendo el cumplimiento de los acuerdos firmados el 7 de marzo con la empresa y el Ministerio del Trabajo (MITRAB).

 

 

En estos acuerdos se habían acordado diferentes puntos que se discutirían en fechas establecidas, entre ellos la liquidación y la recontratación de cuatro trabajadores despedidos ilegalmente, la revisión de más de 30 casos por los cuales la empresa había pedido al MITRAB la autorización para su despido, y la revisión de varios artículos del Convenio Colectivo que todavía no ha sido finiquitado. Frente a la actitud dilatoria de la empresa y a la ausencia del MITRAB, el Sindicato “Armando Llanes” ha amenazado con proclamar una nueva huelga general. Sirel conversó con Luis Navarro, secretario general del Sindicato “Armando Llanes” de Parmalat Centroamérica SA, para conocer la situación que se está viviendo en la empresa.

 

-Hace poco menos de un mes estaban al borde de la huelga general y la dirección de Parmalat se negaba a hablar con los trabajadores. ¿Qué pasó después?

-Cuando salió la última entrevista en la página web de la Rel-UITA, nosotros la imprimimos,  sacamos cien copias y las distribuimos a los trabajadores y trabajadoras en ocasión de la celebración del Primero de Mayo.

Una vez que el contenido de la entrevista llegó al oído del director general de Parmalat Centroamérica SA, Vincenzo Borgogna, él comenzó un acercamiento con nostros, cambiando totalmente la estrategia de confrontación que había tenido en los meses sucesivos a la firma de los acuerdos.

 

-¿Ese cambio fue efectivo o sólo de fachada?

-Lo que está haciendo es cambiar de actitud, pero no la sustancia de su maniobra que sigue siendo la de desbaratar al sindicato.

Está intentando desmovilizar a los trabajadores dándoles algún tipo de regalía o de reconocimiento, pero sabemos que su objetivo no ha cambiado y estamos entrando en una nueva etapa en la confrontación entre los trabajadores y el empleador.

 

-¿Hubo algún cumplimiento a los acuerdos de marzo?

-El cambio de actitud por parte del doctor Borgogna pasa por estar abierto a comunicarse con nosotros de forma directa y dejar la actitud de rechazo a platicar con el sindicato, pero no ha cumplido casi nada de lo que habíamos acordado en marzo.

Los cuatro trabajadores despedidos fueron liquidados pero no fueron recontratados, no se habló de las demandas de despido que presentaron al MITRAB y no se revisaron los artículos del Convenio Colectivo.

Fuera de los acuerdos obtuvimos el resultado de que se pararan los despidos y que se reintegraran dos de los cinco trabajadores que estaban suspendidos con goce de salario.

Creemos que se trate sólo de una maquillaje que él está utilizando para tratar de desmovilizar a los trabajadores y trabajadoras.

 

-¿En qué consiste ese maquillaje?

-Está en una ofensiva que podríamos llamar “ideológica”. Ha organizado asambleas de premiación en cada una de las áreas, ha andado seduciendo a los trabajadores diciendo que está con ellos, que por favor no le hagan otra huelga, que ya se está entendiendo y está trabajando con el sindicato. Pero en lo sustantivo no hay cambio.

 

-¿Hubo algún avance en la firma del Convenio Colectivo?

-Tenemos la información no oficial de que elaboraron y certificaron el Convenio Colectivo sin la última revisión nuestra y sobre todo, sin nuestra firma.

Tenemos la certeza de lo que estamos diciendo porque ya miramos una copia del Convenio y muy probablemente lo hicieron para darlo a conocer a nivel internacional y de su jefatura, pero él sabe perfectamente que no va a tener mayor implicancia y es otra forma de tratar de maquillar la situación. Puede perseguir otro objetivo, de evitarse la introducción de un nuevo Pliego Petitorio en vista de que prácticamente ha desconocido lo que nosotros queríamos.

 

-Pero no va a tener ningún valor…

-Claro que legalmente no va a tener valor, pero creemos que lo hayan hecho juntando las diferentes cláusulas ya acordadas entre la empresa y nosotros y certificándolas como si ya se hubiera cerrado el Convenio. Esto pone de manifiesto que la actitud verdadera de la empresa no ha cambiado para nada y que está tratando de desmontar las condiciones organizativas de disposición a la huelga general.

 

-¿Cómo se pone ahora el sindicato frente a esta actitud?

-Estamos replantando nuestra organización y nuestros métodos para evitar que se aproveche de los trabajadores y para seguir procurando estabilidad laboral, mejorías salariales y beneficios laborales. Vamos a mantener la denuncia del incumplimiento de los acuerdos y vamos a exigir que respete lo que firmó con los trabajadores ante el MITRAB.

 

En el mes de junio y julio vamos a tener reuniones con el doctor Borgogna para revisar los aumentos salariales y los otros puntos de los acuerdos y le vamos a exigir que respete la ley pagando doble a las personas que trabajan el domingo o que dejen de rechazar los permisos a los trabajadores que están enfermos o que no te paguen viático cuando te obligan a prolongar el turno de trabajo.

 

Otra cosa que está pasando es que obligan a los trabajadores a someterse a análisis médicos y no te dan a conocer los resultados. Hace años utilizaban ese método para despedir a las personas que salían afectadas con alguna enfermedad. Nuestro temor es que se vuelva a esta práctica y es por eso que yo, por ejemplo, no me sometí a estos análisis.

 

-¿Por el momento van a dejar a un lado la idea de una huelga general?

-No la podemos descartar. Lo que no tenemos preciso es el momento para ejecutarla. La estrategia de Borgogna es mantenerse en diálogo para que no haya la condición de decretar la huelga general. Conocemos perfectamente esta estrategia y por eso no nos vamos a desmovilizar, vamos a aumentar la presión y le vamos a elevar la parada  exigiéndole más de lo que él ha estado cumpliendo.

En Managua, Giorgio Trucchi

© Rel-Uita

30 de mayo de 2006

 

 

 

 

 

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