Hacia una Confederación

de Trabajadores del Mar

Organizaciones y sindicatos de la pesca de todo el país agrupados en la Comisión Nacional de Trabajadores del Mar, se reunieron recientemente en Managua para plantear al Frente Nacional de los Trabajadores (FNT) las problemáticas que viven miles de pescadores artesanales e industriales, y seguir con la discusión sobre la conformación de una Confederación Nacional de Trabajadores del Mar.

La crisis económica y financiera que se está viviendo a nivel internacional de alguna forma ya está afectando al sector de la pesca nicaragüense, fuertemente debilitado por el abandono en que quedó por más de 16 años de gobiernos neoliberales. A esta situación de grave atraso hay que sumarle la casi total dependencia de las empresas transnacionales que radican sus actividades en el país, las cuales, además de atravesar una situación de crisis, siguen controlando el sector de forma casi monopólica en materia de imposición de precios, acopio, comercialización y mercadeo.

Según  Marcelo López, secretario de Organización de la Asociación de Capitanes y Marinos Unidos para la Costa Atlántica (ACMUCA), “Estamos viviendo una situación muy difícil a causa del desempleo y la explotación por parte de las empresas transnacionales que comercian en la Costa Caribe de Nicaragua. Las empresas Coreanos de Nicaragua S.A. (Conicsa) y Gulf King Seafood S.A., esta de capital estadounidense,  tienen la costumbre de violar el Convenio Colectivo que hemos firmado. El producto que entregamos deben pagarlo en 72 horas, pero lo que hacen es cancelarlo tres meses después, aduciendo que tienen problemas por la crisis económica. Esta situación está generando fuertes problemas a los trabajadores y estamos aquí para plantearlos al FNT y al gobierno, y para seguir con el proceso de organización interna”, manifestó.

Un tema muy relevante que se ha discutido en la asamblea tiene que ver con la necesidad de que los pescadores artesanales puedan controlar el acopio y la comercialización del producto.

En opinión de José Chan, presidente de ACMUCA, “Además de buscar soluciones al problema del desempleo que en la pesca industrial en la Costa Caribe alcanza el 60 por ciento, tenemos que actuar en función de que los trabajadores artesanales sean dueños de su propio acopio. No son problemas nuevos sino que se vienen arrastrando desde hace muchos años a causa de las políticas de los antiguos gobiernos que descuidaron totalmente este sector”, dijo Chan.

“Estamos haciendo hincapié en la necesidad de que seamos nosotros, los pescadores artesanales, los que vendamos directamente nuestro producto, sin caer en las manos de las transnacionales que se quedan con todas las ganancias”, expresó Fernando Ruiz,  secretario de Asuntos Laborales del Sindicato de Pesca y Acuicultura de San Juan del Sur.

“Hay empresas como Mares Nica-Noruegos S.A. (Nicanor), hoy NICAFISH, y  Empresa Exportadora de Productos del Mar (EXPOMAR), de capital mixto nicaragüense y costarricense, que cuando salimos del puerto nos dicen que nos van a pagar entre 0,90 y 1,25 dólar la libra de pescado, pero cuando regresamos nos ofrecen la mitad y actualmente no tenemos las condiciones para rechazarlo. Lo que proponemos –manifestó Ruiz– es que se activen centros de acopio en manos de los trabajadores, no solamente para el mercado nacional, sino para poder comercializar para la exportación. En este sentido, fortalecernos a nivel organizativo es fundamental para poder ampliar la oferta y tener más proyecciones a nivel nacional e internacional”.

El FNT coordina la Mesa de Pesca y le está dando seguimiento muy de cerca al proceso de conformación de una Confederación Nacional de Trabajadores del Mar.

Según Gustavo Porras, secretario general del FNT, “Estamos viendo cómo dar una respuesta inmediata al problema del desempleo. Hay capitanes con mucha experiencia que están desempleados porque la política neoliberal de los gobiernos del pasado abandonó totalmente la flota nacional, vendió los barcos y no tuvo la capacidad de encontrar inversionistas. Estamos buscando cómo reactivar este proceso, pero no es fácil”, sentenció Porras.

“Tenemos personas capaces y con mucha experiencia, pero nos falta el elemento acopiador y comercializador. Ellos producen, pero son las transnacionales que compran al precio que quieren y después exportan y le sacan mayor provecho en ganancia. A ese propósito –continuó el secretario general del FNT– es importante seguir impulsando el proceso de organización de los trabajadores, porque va a ser más fácil encontrar financiamiento para proyectos específicos y poder conformar centros de acopio y tener capacidad de almacenamiento, comercialización y mercadeo.

La Comisión Nacional de Trabajadores del Mar ya tuvo contactos directos y participó a eventos muy importantes con grandes organizaciones internacionales como la UITA, y en la medida en que se implementen estas relaciones se van a abrir nuevas oportunidades para el sector. Ya conformamos la Federación de Trabajadores del Mar de Occidente y tenemos diferentes sindicatos en el sur del Pacífico y en las dos regiones autónomas de la Costa Atlántica, pero la cosa más importante es que la gente a nivel emotivo ya se siente unida y el marco jurídico va a caer sobre una realidad que ya existe, y no al revés.

Sin lugar a dudas, el proyecto de crear una Confederación permitirá resolver los principales problemas que afectan al sector pesquero”, concluyó Porras.

Para Eduardo Altamirano Zapata, coordinador de la Comisión Nacional de Trabajdores del Mar, a quien en agosto de 2008 la UITA e ITF facilitaron la participación a un curso de la OIT para el fortalecimiento de las organizaciones sindicales en el sector de la pesca, donde se trató la necesidad de ratificar el Convenio 188, “La ley establece que con dos Federaciones se puede conformar una Confederación, y nos estamos dando otros seis meses para alcanzar ese objetivo. Una vez que esté conformada, vamos a mantener a nivel nacional nuestra afiliación al FNT y a nivel internacional estamos abiertos a seguir platicando con la UITA para una posible afiliación”, concluyó Altamirano Zapata.