En el marco de los esfuerzos conjuntos de la UITA y la ITF, las afiliadas salvadoreñas de los sindicatos globales están coordinando sus actividades y acciones en la industria portuaria y de la pesca.

El pasado 9 de diciembre el Sindicato de Trabajadores de la Industria Portuaria de El Salvador (STIPES), afiliado a ITF, y la Federación Sindical de Trabajadores Salvadoreños del Sector Alimentos, Bebidas, Hoteles, Restaurantes y Agroindustrias (FESTSSABHRA), afiliada a la UITA, presentaron a la Asamblea Legislativa una petición en la cual solicitaron el cumplimiento de las normas internacionales de la OIT en el sector portuario y de pesca, y se pronunciaron por la inclusión de cláusulas sociales en los procesos de concesión portuaria ya existentes, y en los que se puedan realizar en el próximo puerto de Cutuco.

Desde 2002, cuando fue privatizado el puerto de Acajutla, la organización sindical fue eliminada de raíz y las concesiones a empresas privadas denominadas operadoras empezaron a caracterizarse por pagar bajos salarios, el trabajo a destajo y generar cada vez más graves y frecuentes accidentes industriales. 

No fue hasta 2005 que el nuevo sindicato STIPES logró su personalidad jurídica, no así la reinstalación de algunos de sus dirigentes que hasta el momento siguen despedidos.

Ahora, un nuevo y moderno puerto de contenedores está por ser inaugurado en Cutuco, La Unión. El debate legislativo ronda en torno a cuán extensas deben ser las concesiones de las operaciones de este nuevo puerto. Los sectores conservadores abogan por una “concesión maestra” (prácticamente total) a empresas multinacionales. La izquierda, por su parte, ha propuesto concesionar una mínima parte y que la empresa estatal autónoma CEPA mantenga el control y la regulación del nuevo puerto.

Las organizaciones sindicales han manifestado que aún en este escenario, las concesiones por mínimas que sean deben estar fuertemente vinculadas al respeto de los derechos laborales, para evitar el desastre que hasta ahora ha significado la privatización de Acajutla para los trabajadores, sus familias y la comunidad. (Ver video, “Acajutla, una comunidad destruida por la privatización”).

Por su parte, FESTSSABHRA ha realizado en los últimos años una intensa lucha por hacer valer los derechos sindicales y laborales de los trabajadores y trabajadoras del Grupo CALVO en el sector de la pesca y el procesamiento de atún. Esta empresa posee una importante flota de pesca que opera en el Pacífico centroamericano. Sólo recientemente el diálogo con esta transnacional española ha empezado a encaminarse hacia un entendimiento obrero-patronal.

Los esfuerzos conjuntos en el sector portuario y de pesca entre UITA e ITF se vieron fortalecidos por la realización de un seminario conjunto realizado entre el 3 y el 5 de diciembre en Sonsonate, El Salvador. Precisamente, la pieza de correspondencia presentada el 9 de diciembre a la Asamblea Legislativa salvadoreña, es parte de un Plan de Trabajo conjunto acordado entre los sindicatos locales y globales.

Por su parte, el secretario general de FESTSSABHRA, Atilio Jaimes Pérez, afirmó: “Estamos concretando una alianza de unidad sindical con los compañeros del puerto de Acajutla por que las problemáticas que enfrentamos son similares a las de los trabajadores de la pesca. Y es por ello que la UITA y la ITF tienen una política conjunta a nivel internacional, para contrarrestar las medidas empresariales que ignoran los derechos humanos y laborales de los trabajadores de nuestros sectores portuario y pesquero. En ese sentido, también buscaremos que se ratifiquen convenios importantes de la OIT como es el 152 en materia de salud para el sector portuario, y el nuevo convenio 188 para trabajadores de la pesca adoptado por la OIT en 2007”.

Gregorio Elías Vanegas, fundador y secretario general del STIPES, quien se encuentra despedido por persecución sindical desde 2004 y cuyo empleador -una operadora portuaria- se niega a reinstalarlo, manifestó: “En el caso del puerto de Acajutla, aunque aquí en la Asamblea Legislativa estén ratificados los convenios 87 y 98, a los trabajadores se les están negando sus libertades sindicales debido a una persecución muy severa en el sector. En mi caso y el de Joel García, otro fundador del STIPES, el Ministerio de Trabajo recomendó nuestra reinstalación desde 2005, pero hasta este momento no ha procedido en realizar el trámite de multa a la operadora portuaria REMARSA, por lo cual ésta se siente con impunidad de seguir persiguiendo a los sindicalistas”.

Los esfuerzos conjuntos de UITA e ITF empiezan de esta manera a generar resultados concretos en el día a día de la actividad sindical, tal como lo demuestra la coordinación que FESTSABHRA y el STIPES están desarrollando en El Salvador.