Nicaragua

Prohibido olvidar

Ante la muerte de Amanda Aguilar

116 años de historia

 

"Voy a hablarles, compañeros, de las Mujeres del Cuá, que bajaron de los cerros por orden del general, de la María Venancia y de la Amanda Aguilar, dos hijas de la montaña que no quisieron hablar”.

 

El pasado 14 de febrero murió la mujer más longeva de Nicaragua. A sus 116 años, en medio de la pobreza y víctima del olvido, falleció una de las mujeres más emblemáticas de la lucha contra la dinastía somocista (1937-1979) y de la historia del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Petrona Hernández López, mas conocida como Amanda Aguilar, su seudónimo de guerrillera, nació el 3 de mayo de 1890. Tuvo tres hijos, y dos fueron asesinados por la dictadura de Somoza. A dos de sus hermanos, Juan y Esteban Hernández, “...los subieron a un avión, pero al aterrizar más tarde, ya nadie más los vió”.

 

Amanda Aguilar y su madre, María Venancia, colaboraron con la lucha de Augusto César Sandino (1895-1934), llamado “General de Hombres Libres”.

Las campesinas de El Cuá

(canción en .mp3)

 

Voy a hablarles compañeros,

De las Mujeres del Cuá

Que bajaran de los cerros

Por orden del general

 

De la María Venancia y

De la Amanda Aguilar,

Dos hijas de la montaña

Que no quisieron hablar

 

Estribillo

 

Ay! Ay! A nadie vimos pasar
La noche negra se traga
Aquel llanto torrencial

Ay! Ay! La patria llorando está
Parecen gritos de parto
Los que se oyen por allá

 

Dicen que a Chico González

No lo volvieron a ver

De noche se lo llevaron

Para nunca más volver

A Esteban y a Juan Hernández

Los subieron al avión

Y al aterrizar más tarde

Ya nadie más los miró

 

Estribillo

 

A la Cándida Martínez
Un guardia la conminó:
Vení chavala, le dijo
Laváme este pantalón
La cipota campesina
Fue mancillada ahí nomás
y Tacho desde un afiche
Reía en el taquezal

 

Estribillo

 

Retoñaban los quiquistes

Estaba la nirva en flor

Cuando a la pobre Matilde

La patrulla la agarró

La indita abortó sentada

Con tanta interrogación

Me lo contó la quebrada

Que baja del cetentrión

 

 

Las mujeres del Cuá…

 

Con 72 años, Amanda Aguilar ingresó al Sindicato Agrícola en El Bijagüe Norte.

 

Allí recalaron todos sus hijos, que de ahí pasaron a formar parte del FSLN y de las columnas guerrilleras. En 1963, dos años después de la fundación del FSLN, apoyaron a connotados jefes guerrilleros: Carlos Fonseca, Víctor Tirado, Edén Pastora, Henry Ruiz “Modesto” y Germán Pomares “El Danto”.

 

En 1968, un operativo de la Guardia Nacional incendió las viviendas de su comunidad, y las mujeres y niños huyeron hacia el campamento guerrillero de Zinica, al norte del país. La Guardia Nacional descubrió ese lugar ubicado en las cercanías de Santa María de Tasuá, en la zona de Bocay, y junto a otras 18 mujeres, ella fue detenida mientras huían . De allí fueron trasladadas al Cuá, a unos 162 kilómetros al noreste de Managua. En ese lugar se encontraba el mando general de la Guardia Nacional donde fueron torturadas y muchas de ellas violadas. Amanda, era la mayor de las detenidas en el Cuá.

 

Según Angelina Díaz Aguilar, nuera de Amanda, en el Cuá sufrieron momentos terribles. “Nos sacaban a medianoche y nos decían que nos iban a matar si no decíamos la verdad, que nos iban a desaparecer. A muchas compañeras las violaron. A la Martina (Matilde), la violaron y abortó. A la Cándida Martínez también la violaron, era casi una niña", puntualizó.
 

La poesía de Ernesto Cardenal y la música de Carlos Mejía Godoy, inmortalizaron en una canción popular, el valor y la determinación de estas mujeres.

 

…que no quisieron hablar

 

Ellas no hablaron, no delataron a nadie. Pasaron a la historia como ejemplo de valentía y entrega a la lucha revolucionaria contra la dictadura de la familia Somoza

 

Después de seis meses de prisión fueron enviadas a la hacienda “El Carmen”, y luego, bajo la amenaza de asesinarlas si volvían a ayudar a la guerrilla del Frente Sandinista, fueron puestas en libertad.

 

Amanda Aguilar no quiso dejar la tierra donde nació y donde pasó casi toda su vida, siguió viviendo en la casa de su hijo, Jacinto Hernández, el legendario comandante guerrillero “Pablito” Hernández, asesinado por la Guardia en 1974.

 

Sin las Mujeres del Cuá, “no se puede hablar de la guerra de guerrillas. Ellas fueron un baluarte de las columnas guerrilleras, les pasaban información, servían de correo, los escondían, les hacían la comida, arriesgaban su vida por los muchachos de entonces”, comentó Benigna Mendiola, quien con su esposo, el héroe Bernardino Díaz Ochoa, integró a Amanda Aguilar y a otras mujeres al sindicato.

 

Amanda Aguilar, como Sandino, nunca pidió nada a cambio de su total entrega a la causa revolucionaria. Nunca pidió tierra u otros beneficios luego del triunfo de la revolución. Permaneció en la montaña, en los lugares de donde en los años 60 salieron las primeras columnas guerrilleras del FSLN.

 

Amanda Aguillar, falleció a los 116 años, el pasado 14 de febrero.  Vivía todavía en el Municipio de Rancho Grande, departamento de Matagalpa, en el corazón de la montaña, bastión de la lucha guerrillera y sindical a favor de los campesinos.

  

En Managua, Gerardo Iglesias y Giorgio Trucchi

© Rel-UITA

21 de febrero de 2007

 

  

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