El pasado 11 de marzo la Federación Argentina Unión de Personal de Panaderías y Afines (FAUPPA) firmó un nuevo acuerdo colectivo en el Ministerio de Trabajo. Sirel conversó con Abel Frutos, secretario general de la Federación, quien evaluó el proceso de negociación de las paritarias y sus efectos para el sector.

-¿Cómo se desarrolló el proceso de negociación y cuánto tiempo llevó?

-En una primera instancia fue difícil, porque lo que pretendíamos era una recomposición salarial de un 30 por ciento, basados en la progresiva pérdida del poder adquisitivo que venían sufriendo los trabajadores y trabajadoras del sector, debido a años de ausencia de discusión salarial. La negociación se dio en cuatro reuniones con la Cámara Empresarial, que al igual que los trabajadores, buscó el consenso a nivel nacional para firmar el acuerdo.

-¿Se logró lo que pretendían?

-No logramos todo lo que esperábamos, pero sí conseguimos una recomposición salarial importante que en términos numéricos se refleja en un 25 por ciento de incremento para el trabajador, sobre los sueldos básicos de cada categoría. Esto se percibe más en los salarios de las pequeñas empresas, que oscilan entre $ 1.000 (320 dólares aproximadamente) y $ 1.400 (450 dólares aproximadamente) .

-¿Cómo evalúas todo este proceso?

-Como muy positivo. A partir del gobierno de Néstor Kirchner, es cuando se retoman las discusiones paritarias nacionales, que nos brindan la posibilidad de discutir salarios y condiciones laborales.