Ángel Mario 
García, es secretario general de la filial Rosario de la 
Federación Argentina de Unión Personal de Panaderías y 
Afines (FAUPPA) e integrante de la Paritaria Nacional. Al 
término del 43 Congreso de la FAUPPA, celebrado en la ciudad 
de Concordia a fin del pasado abril, hablamos con él sobre 
el presente y el futuro de la industria y de la Federación
 
 
-¿Cómo evalúas el proceso de negociación con la Cámara 
Empresarial?
-Es una situación muy dura, pero avanzamos. Debemos informar 
que tenemos enfrente a una de las Cámaras más reaccionarias 
y falaces, por ello nuestra labor no es simple.
 
-Las condiciones de trabajo fue uno de los temas abordados 
con mayor énfasis en vuestro Congreso Nacional. ¿Podrías 
realizar un rápido paneo sobre esta problemática?
-Al trabajo en negro –sin registro– hay que sumarle las 
malas condiciones del ambiente laboral. La Federación viene 
luchando para que los empresarios dejen de tener por un lado 
ostentosos mostradores, mientras la cuadra (el espacio donde 
trabaja el artesano) es una ratonera.
 
-¿Cuáles son las acciones que lleva adelante la FAUPPA para 
cambiar esa situación?
-Estamos realizando controles contra el trabajo en negro, 
realizando inspecciones sorpresivas en todo el país. 
Mientras tanto, hemos dado inicio a una campaña masiva de 
conscientización, para que los trabajadores y trabajadoras 
entiendan que el Sindicato es su segunda casa y el lugar 
para luchar por mejores condiciones salariales y de trabajo.
 
-Tengo la idea de que cada vez es más difícil encontrar un 
maestro panadero, ¿es así?
-Es correcto. Por eso estamos diciendo que es imperiosa la 
necesidad de formar cuadros profesionales en nuestra 
industria. Esto debe hacerse ya, si no queremos desaparecer. 
En este escenario intervienen múltiples variables: la Cámara 
Empresarial no alienta la formación profesional, los 
salarios que se perciben son bajos, y además lo 
inconveniente de nuestro horario de trabajo, que comienza a 
las 10 de noche y termina a las 10 o a las 11 de la mañana; 
son factores que alejan del oficio a la gente. 
 
-¿Ello explica el deterioro en la calidad del pan en 
Argentina?
-¡Por supuesto! Nosotros estuvimos en el 25 Congreso de la
UITA en Suiza, y te diré que, como panadero, 
disfruté enormemente la calidad del pan suizo. 
 
-Una calidad que supo ostentar el pan argentino.
-Sí, pero ahora es un desastre. Llegamos a tener un nivel 
muy similar a la escuela de panificación francesa, que es 
una de las mejores del mundo. Francia hace unos 15 
años se dio cuenta de que la tecnificación en las panaderías 
no favorecía a la calidad de la producción, es por eso que 
hoy nos exportan la tecnología que ahora no utilizan. 
 
-También se aprecia una disminución dramática en la oferta 
del tipo de pan. 
-Efectivamente, y eso sucede porque los industriales han 
limitado la variedad. Hoy tenemos un pan artificial, con un 
alto contenido químico. ¿Por qué sucede esto? Porque la 
mejor harina se exporta, y la que queda es una harina sin 
gluten, sin fuerza. Entonces los molinos que venden esa 
harina, ahora también te venden los mejoradores químicos. Un 
proceso perverso. Esos mejoradores perjudican la calidad del 
pan y también encarecen el producto. En el pasado, una bolsa 
de harina se la podía procesar con cualquier levadura, ahora 
sin esos mejoradores el pan no sale.
 
Si volviéramos a producir el pan y las variedades de antes, 
estaríamos haciendo mucho por nuestro oficio y en favor de 
los consumidores. Por ello saludo a Abel Frutos, 
secretario general de la FAUPPA, que ha 
entendido este proceso y decidió fundar una escuela de 
capacitación profesional. En este esfuerzo, la UITA 
debe ayudarnos para entrar en contacto con maestros 
panaderos de España, Francia y Alemania.
 
-¿Cómo evalúas el 43 Congreso de la FAUPPA?
-Muy contento y entusiasmado por el protagonismo creciente 
de la juventud y la mujer panadera. El debate fue muy bueno, 
y quiero destacar los frutos de tu trabajo a través de los 
cursos que estás impartiendo. Ello se notó en la 
participación, sobre todo de las compañeras. Con la Red 
Nacional de la Mujer Panadera que has ayudado a constituir, 
y dado que la mujer registra una participación del 60 por 
ciento en nuestro sector, estamos consolidando nuestro 
presente y apostando fuertemente al futuro para nuestra 
querida FAUPPA. 
Por otro lado, la participación de Abel Frutos al 
frente del Departamento de Salud y Ambiente de la 
Confederación General del Trabajo (CGT), está 
consolidando la labor de la Federación en todo el país, y 
esta situación está poniendo algo nerviosos a los 
empresarios, lo cual está muy bien.
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En Concordia,
Gerardo Iglesias 
© 
Rel-UITA 
18 
de mayo de 2007 |  |    |      | 
 
  
  
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