-Este año la FERAESP intentó realizar una negociación de alcance estadual con los propietarios de los ingenios –los “usineros”- que están organizados en dos asociaciones, la de fabricantes de azúcar y la de los fabricantes de alcohol (etanol). El pasado 5 de junio tuvimos una reunión en la Oficina Regional de Trabajo de São Paulo en la cual las asociaciones patronales, de común acuerdo, se negaron a negociar con la FERAESP. Ese mismo día entraron en huelga dos ingenios, uno en Araracuara y otro en Barrinha. En la medida en que no hubo una negociación general, entonces los sindicatos comenzaron a reclamar una negociación por empresa y estallaron varias movilizaciones simultáneas en el estado de São Paulo.

-¿Esa situación continúa en la actualidad?

-Sí, se están realizando negociaciones por empresa y por región. Ya son varios los acuerdos que se han firmado, algunos con huelgas, otros con estado de alerta e inminencia de huelga.

-¿Cuál está siendo el resultado de los acuerdos?

-Nuestra evaluación es que se han logrado conquistas representativas, inclusive superando ya lo acordado entre los usineros y sindicatos de otros sectores. Para dar una idea, somos tres sectores en negociaciones: los trabajadores de la industria, los del transporte y nosotros que somos los rurales; mientras que las industria y el transporte firmaron con un 5 por ciento de incremento salarial, nosotros estamos acordando entre un 15 y un 20 por ciento, pero en el marco de una movilización en todo el estado. Hoy, por ejemplo, iniciamos la huelga en la región de Diamantina.

-¿Qué período cubren los acuerdos?

-En general son reajustes por un año.

-¿Qué porcentaje del total de empresas ya acordó el incremento?

-Pensamos que sí. Las negociaciones están mostrando una tendencia a endurecerse porque internamente los precios del azúcar y del alcohol están cayendo, lo que les está proporcionando argumentos a los empresarios para enfrentar la negociación. Aunque realmente esa caída no la sienten, porque como los precios habían subido bastante, el margen de beneficio que tienen todavía es bastante alto. Hay que tener en cuenta que estamos lidiando con un sector muy fuerte, uno de los más fuertes de Brasil, por tanto, las negociaciones son cada día más duras. Por otro lado, el proceso de movilización se va fortaleciendo, así que veremos hasta dónde llegamos, siendo que no tenemos un plazo concreto para desmovilizarnos. Siguiendo así, este proceso de empresa por empresa, puede incluso extenderse hasta bien entrado setiembre.  

Carlos Amorín © Rel-UITA 29 de junio de 2007