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El 
pasado miércoles 18 sesionó la 52 Asamblea General Ordinaria 
de Delegados Congresales de la Asociación de Trabajadores de 
la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA). La 
asamblea que tuvo lugar en Mar del Plata, contó con la 
participación de 78 delegados y delegadas. Sirel entrevistó 
a Héctor Ponce, secretario general de ATILRA, para conocer 
los avances de la organización y cómo viene afectando el 
paro agrario a la industria lechera.  
  
-¿Cómo 
se desarrolló la 52 Asamblea 
 General 
Ordinaria de ATILRA?  
-La vivimos con muchísima alegría porque no deja de ser un 
acontecimiento importante para la vida institucional de 
nuestra organización sindical, y porque contamos con la 
presencia de delegados de todo el país.  
  
-Los 
asambleístas aprobaron la Memoria y Balance General del año 
anterior… 
-Como viene ocurriendo a lo largo de estos años, la gente lo 
aprueba por unanimidad porque es consciente del trabajo 
serio y honesto que está llevando a cabo la conducción de 
nuestra Asociación.  
  
-¿Se ha 
incrementado el número de afiliados? 
-En este momento hay un amplio sentido de pertenencia de 
todos los trabajadores y trabajadoras de la actividad para 
con su organización sindical, y eso ha traído aparejado un 
incremento notable dentro de las filas de la organización. 
Es decir que ha sido un círculo virtuoso que hemos iniciado 
desde 2002, cuando asumimos, a la fecha, donde todavía no 
vislumbramos un techo. Continuamos trabajando para el 
bienestar de la familia de los trabajadores lácteos, para el 
crecimiento de la calidad de vida de los mismos, para el 
mejoramiento de las remuneraciones y por el incremento del 
número de puestos de trabajo.  
  
-¿Como 
está repercutiendo el conflicto agrario en el sector? 
-Tenemos preocupación, como todo el país, independientemente 
de la actividad que se desarrolle. En nuestro caso padecemos 
una incidencia muy cercana, porque nuestro sector tiene que 
ver con lo que está pasando en este momento en el campo. 
Esperamos que este conflicto llegue rápidamente a su fin 
para que todos los sectores, incluido el nuestro, podamos 
reanudar nuestras actividades como lo veníamos haciendo, 
para seguir teniendo un país en crecimiento en un mercado 
internacional ávido por consumir alimentos en general y 
productos lácteos en particular. Esperamos que a través del 
consenso se alcancen acuerdos favorables en el futuro. 
  
-¿Se han 
registrado suspensiones por este conflicto? 
-Hasta 
ahora no, pero sí hemos llegado a tener problemas con 
algunas líneas de producción por distintos inconvenientes 
que generó el conflicto. Como es de estado público, hay 
materia prima y leche que no ha llegado a las usinas para 
ser procesada, lamentablemente hemos visto leche 
desperdiciada porque no pudieron hacerla llegar a las 
plantas industriales. Y también, como consecuencia de no 
haber recibido algunos insumos en tiempo y forma en las 
plantas, hubo líneas de producción que se han detenido. Pero 
hasta ahora, por suerte, no hemos tenido ningún tipo de 
suspensión en ese sentido. 
  
-¿Cómo 
se está trabajando al frente del Departamento Lácteo de la 
Regional Latinoamericana de la UITA? 
-Avanzando mucho en la concreción de una conferencia 
internacional que podríamos estar realizando aquí, en 
Argentina, en marzo del próximo año. Hace unos días 
mantuvimos una reunión con Gerardo Iglesias, para 
coordinar los primeros detalles y alcances de la actividad. 
Aguardamos contar con la presencia de organizaciones de 
Europa, América del Norte, Nueva Zelanda y
Asia. Además, participarán representantes de las más 
importantes compañías y de algunos gobiernos de nuestra 
región. Es decir que será una conferencia muy importante y 
de suma utilidad para -desde los sindicatos- construir una 
estrategia global para el sector. 
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