La situación altamente conflictiva que se está viviendo en Parmalat Centroamérica SA, ha llevado al sindicato “Armando Llanes” a introducir en el Ministerio del Trabajo (Mitrab) un pliego de revisión al Convenio Colectivo, firmado en el corriente año

Las repetidas violaciones a las cláusulas del Convenio, constantemente denunciadas por los trabajadores, junto al temor a una estrategia patronal que apuntaría a la descapitalización de la empresa para venderle luego el paquete accionario a un grupo financiero nacional con el consiguiente desmantelamiento del sindicato, ha obligado a los trabajadores a instrumentar las medidas necesarias para garantizar su estabilidad laboral. Sirel dialogó con Luis Navarro, secretario general del Sindicato “Armando Llanes” de Parmalat Centroamérica SA, para conocer el desenlace de esta nueva etapa de lucha de los trabajadores.

-¿Cómo surgió esta nueva medida que tomaron?

-En el pasado hemos detallado todas las violaciones a los derechos laborales y sindicales de los trabajadores en esta empresa, y frente al temor de despidos masivos hemos decidido introducir en el Ministerio del Trabajo un pliego de revisión al Convenio Colectivo. De esa manera vamos a acogernos al artículo 276 que define la protección para todos los trabajadores que sean firmantes de un Pliego Petitorio. Esto nos va  a permitir proteger a los trabajadores de Parmalat de la agresión del gerente general de la empresa, Claudio Enrique Sales Costa, y de su intención de despedir a los trabajadores aplicando el artículo 45 del Código del Trabajo que le da la potestad al empleador de despedir sin causa justa.

-¿Cuáles son los objetivos de este nuevo pliego?

-Lo que queremos hacer es una revisión completa del Convenio, porque existe un verdadero conflicto económico-laboral en la empresa que se ha acentuado desde la llegada del nuevo gerente. Hasta el momento, lo que hemos logrado dentro del Convenio son minucias, y esto porque la negociación con la empresa ha sido siempre muy conflictiva.

El pliego que acabamos de introducir en el Mitrab responde a todos los incumplimientos al Convenio Colectivo por parte de la empresa desde que fue firmado.

Tenemos todos los antecedentes de las violaciones que la empresa ha venido realizando, y estos son los motivos legales, garantizados por la cláusula 44 del Convenio mismo, que nos permiten presentar esta revisión del Convenio, que es un Pliego Petitorio más.

El Convenio sigue vigente, pero lo que estamos pidiendo con esta medida es que se revisen todas las cláusulas y que se agreguen otras que, en su momento, el empleador se negó a incluir.

-¿Cuántos son los trabajadores firmantes del nuevo pliego?

-Recogimos 340 firmas en sólo dos días, porque la gente está conciente de lo que está pasando. Los miembros de la Junta Directiva hicimos un trabajo de análisis del Covenio y de todas las cláusulas que se han violentado, y preparamos el pliego de revisión.

Ahora se trata de volvernos a sentar con la empresa y con el Ministerio del Trabajo para revisar los incumplimientos y agregar estas nuevas cláusulas.

-¿Cuál fue la reacción del Ministerio del Trabajo?

-No ha sido fácil lograr este resultado porque, al momento de querer introducir el pliego de revisión, el personal del Mitrab quiso manipular el procedimiento administrativo desde el punto de vista legal. Prácticamente no querían recibirlo o pedían que lo introdujéramos en una instancia diferente de la Inspectoría Departamental del Trabajo, que no protege a los trabajadores.

Se presentó nuestra Junta Directiva con los asesores, y aún así se negaban a recibir el pliego; tuvimos que amenazarles con hacer un escándalo.

Por el momento hemos logrado lo que queríamos, protegiendo a los 340 trabajadores firmantes del Pliego, y le estamos diciendo a la empresa que no vamos a permitir ningún despido. Si hay represión Parmalat no va a amanecer trabajando en los primeros días de enero.

-¿Cómo sigue la relación con la gerencia de la empresa?

-La administración de la empresa sigue siempre aparentando una relación cordial y de estabilidad con los trabajadores representados por el sindicato, pero se nos está persiguiendo de manera sistemática. Estamos frente a una administración que utiliza un doble discurso y queremos denunciar a nivel internacional la violación fragante de las leyes nacionales, la falta de estabilidad de los trabajadores, el despojo de sus derechos.

Parmalat dice que respeta las leyes, el sindicato y a los trabajadores, pero no es cierto, porque hay un sinnúmero de ejemplos en que se evidencia ese doble discurso.

En estas últimas semanas se negaron a meter a revisión el monto del bono navideño, como lo habíamos acordado en mayo pasado.

Están dando a creer a los trabajadores que están resolviendo el asunto pendiente de  la oficina para el sindicato, que es parte del Convenio Colectivo, pero la realidad es que nos están ofreciendo una oficina de 15 m², donde no cabe ni la mitad de nuestra Junta Directiva.

Los cuatro trabajadores despedidos a final de noviembre todavía no han recibido su liquidación y sólo les están ofreciendo una indemnización ridícula, que violenta lo que dispone el Código del Trabajo. Hasta se les está negando el bono navideño.

Siguen empleando personal sin un contrato formal y sin derechos a prestaciones.

Ahora nos pusieron un televisor en el comedor, pero lo que nosotros queremos es que cumplan con el Convenio, que nos nivelen los salarios, que nos paguen el viático y nuestra antigüedad, que nos den una verdadera oficina para el sindicato.

-¿Ya hubo una reacción por parte de la empresa?

-Cuando levantamos las firmas para introducir el Pliego de revisión, le hicimos saber a la empresa que era para respaldar una huelga general. La empresa se estaba preparando para esta situación y no se esperaba que el objetivo fuese otro.

Ahora estamos esperando su reacción, que seguramente va a ser muy violenta, pero estamos preparados para lo que venga. Está en juego nuestro empleo, nuestro trabajo y el respeto a nuestros derechos, y los vamos a defender a cualquier costo. Podrían planear una barrida entre los trabajadores aprovechando las festividades, pero estamos listos para enfrentarlos.