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  Desde la pasada semana 185 trabajadores y 
trabajadoras despedidos por esta empresa 
cultivadora y procesadora de palma aceitera 
en la región de Ciénaga mantienen ocupada la 
finca Palo Alto. Sirel dialogó con Medardo 
Cuestas, tesorero del Sindicato Nacional de 
Trabajadores de la Industria Agropecuaria 
(SINTRAINAGRO), quien estuvo en el lugar y 
aportó su testimonio.
 
-¿Cuándo viajaste a Ciénaga y qué 
encontraste allá?
 -Viajé el mismo viernes 15 y llegué hasta la 
ciudad de Santa Marta, en la zona donde se 
ubica la finca Palo Alto. Allí 
recibí a la directiva del Sindicato y a 
otros representantes de los 185 trabajadores 
despedidos por la empresa Inversiones
Palo Alto Gnecco 
Espinosa, muchos de ellos con hasta 30 
años de antigüedad, y los más recientes con 
cinco o seis años en la finca.
 
 Encontramos que el gerente, Ramón 
Tovar, estaba protegido por la Policía, 
por sus escoltas personales y por personal 
de civil fuertemente armado. Los 
trabajadores están aún ocupando la finca, ya 
que a sus puertas hay grupos de personas de 
las llamadas “cooperativas de trabajo 
asociado” prontas a ocupar el lugar de los 
despedidos.
 
 El relato del incidente que hacen los 
trabajadores es bastante aterrador, ya que 
los integrantes de esos grupos armados 
ingresaron a la finca y tiraron contra los 
trabajadores que corrían para refugiarse. 
Luego la Policía llegó, pero en vez de 
proteger y amparar a los trabajadores 
desarmados, amparó a los agresores, al 
gerente y a un representante del municipio.
 
 Tovar decía que los trabajadores estaban ya 
despedidos, que no eran más su 
responsabilidad, siendo que no hay ningún 
papel firmado hasta ahora. Agregó que si 
querían trabajar debían aceptar un nuevo 
contrato como si empezaran de cero. De lo 
contrario contrataría cooperativas de 
trabajo asociado y no se responsabilizaba de 
lo que pudiera pasar.
 
 Todo esto lo dijo delante de la Policía, del 
representante municipal y de las demás 
personas armadas que estaban allí en ese 
momento.
 
 -¿Cómo actuaste en esta situación?
 -Ante estas prácticas feudales uno debe ser 
muy cuidadoso porque nos pueden hacer daño 
en cualquier momento y sin que se sepa quién 
fue el responsable. Así que vimos que 
debíamos mantenernos unidos, identificados 
para que no se nos infiltrara nadie y 
provocara un incidente.
 
 Logramos esto y comenzamos a difundir la 
denuncia nacional e internacionalmente. En 
la tarde del mismo viernes 14 el responsable 
de las amenazas y los tiros de la mañana, 
Alexander Ramírez, llegó ante los 
trabajadores y les dijo, delante de la 
propia Policía, que iba a sacar a plomo a 
los que se quedaran allí ocupando la finca.
 
 La violencia llegó incluso a que ese mismo 
día echaran a la calle prácticamente sin 
nada a varias empleadas de confianza como 
una enfermera, que fue sacada a la fuerza de 
su casa de función prácticamente en paños 
menores, y a otras empleadas –una secretaria 
y una jefa de Producción- que fueron 
tratadas con el mismo abuso, ya que les 
arrojaron sus pertenencias a la calle.
 
 Para nosotros esto es una violación muy 
grave de los derechos laborales, los 
derechos humanos y se incurrió en delito al 
disparar armas de fuego sobre civiles 
desarmados y pacíficos.
 
 -¿Sabes qué está ocurriendo hoy?
 -Hace un rato me han dicho que las cosas han 
mejorado, que la Policía ha cambiado de 
comportamiento y ahora asume la protección 
de los trabajadores. Hoy en la mañana se 
hizo presente el Alcalde del municipio para 
recoger la versión de los trabajadores de lo 
que ocurrió el pasado viernes y hacer las 
denuncias correspondientes.
 
 Pero esto se debe a las gestiones rápidas 
que se hicieron, que realizó la UITA, 
la Central Unitaria de
Trabajadores (CUT) y 
SINTRAINAGRO ante el gobierno nacional y 
el movimiento sindical mundial.
 
 -¿Cómo evalúas la situación ahora? ¿Qué 
puede ocurrir?
 -Sólo temo que se vaya a producir algún 
enfrentamiento, porque ese gerente es una 
persona muy provocadora e intolerante, que 
vive anclado en el pasado ya que practica un 
régimen laboral de semiesclavismo.
 
 -¿Cómo es la realidad social de esa 
región?
 -Es de una gran pobreza, hay mucha miseria, 
la gente sobrevive con mucho menos del 
sueldo mínimo y sin oportunidades. Lo más 
grave, sin embargo, es que la zona está 
minada por grupos ilegales armados, por 
grupos de pistoleros de alquiler que imponen 
la ley de las empresas por la fuerza.
 
 Esta gente maneja la zona como si fuera todo 
de su propiedad. Además, la palma es muy 
sola, son grandes extensiones donde no 
habita casi nadie, y ¿quién va a entrar allí 
a proteger a los trabajadores? Ellos quedan 
expuestos al sicariato y a la impunidad 
total con la que se manejan estos 
empresarios inmorales.
 
 -¿Hay mucho analfabetismo y hambre?
 -Sí, bastante.
 
 -¿Cuánto gana en promedio un trabajador 
de la palma?
 -El salario mínimo en Colombia está 
actualmente en 265 dólares mensuales, y en 
la palma nadie gana más de 230 dólares 
trabajando a tiempo completo. Y estos 185 
trabajadores habían entrado en conflicto 
defendiendo esta cantidad, aún sin reclamar 
sus derechos reales.
 
 La empresa es tan pésima que a personas con 
25 y más años de antigüedad les decía que 
firmaran un nuevo contrato y empezaran de 
cero, siendo que ya están por jubilarse. Es 
muy indignante ver la tristeza de la gente y 
el abuso esclavista de estas empresas.
 
 Esta situación es realmente asombrosa, poco 
creíble si no se la conoce de cerca. Como 
SINTRAINAGRO estamos siempre en debate 
con otros empresarios, pero nunca vimos 
cosas como ésta, que llegan a constituir 
verdaderos delitos contra los derechos 
humanos básicos de las personas.
 
 Es una realidad realmente horrible. También 
ocurre que, por ejemplo en Urabá, en la zona 
bananera, el Sindicato tiene una antigua 
relación con el empresariado, con el cual se 
ha llegado a acuerdos importantes que se han 
sostenido en el tiempo, lo que crea una 
realidad distinta, que siempre está en 
debate, pero que no llega a estos extremos 
repudiables de represión, intimidación y 
manipulación.
 
 -¿Hay alguna reunión prevista?
 -Sí, hoy se ha citado a una reunión con 
autoridades del Ministerio de Trabajo y del 
Sindicato, y se está citando también a los 
representantes legales de la empresa para 
comenzar a discutir todos estos problemas.
 
 -¿Cuál es la situación del compañero 
herido?
 -Afortunadamente está fuera de peligro, le 
han suturado la herida y se recupera 
satisfactoriamente, pero fue un milagro que 
nadie perdiera la vida o saliera más 
gravemente herido.
 
 
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