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 En 
el marco de la negociación salarial en 
Bagley, manejada por el Grupo Arcor -un 
joint venture del cual esta 
última posee el 51 por ciento de las 
acciones- los trabajadores ocuparon la 
fábrica luego de ser notificados del despido 
de 174 compañeros. Sirel conversó con Héctor 
Morcillo, secretario general de la 
Federación de Trabajadores de la Industria 
de la Alimentación (FTIA), quien comentó los 
antecedentes del
conflicto y la actual situación de las 
negociaciones 
  
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Héctor Morcillo y 
Gerardo Iglesias |  
  
-En primera instancia -nos informa Morcillo- hemos 
presentado un petitorio que contempla un 
importante aumento salarial, la 
efectivización del personal contratado en 
forma eventual y mejores condiciones 
laborales. Ante esto, la empresa primero se 
negó a aceptar las cláusulas de ese pliego y 
luego convocó a una reunión para evaluar el 
pedido del Sindicato. Cabe informar que el 
pliego fue avalado por los trabajadores en 
asambleas que se realizaron en los distintos 
turnos de la fábrica que cuenta con más de 
500 operarios.  
Cansados de esperar la respuesta de la empresa, el último 
martes 16, comenzamos a realizar asambleas 
informativas dentro de la planta. A raíz de 
esto la empresa empezó a intimidar a los 
trabajadores a través de telegramas, 
diciendo que comenzaría a efectuar despidos 
si no volvían a trabajar normalmente. 
  
-¿Qué medidas tomó el Sindicato frente a 
estas amenazas? 
-Se realizó la denuncia en la Secretaría de Trabajo 
solicitando que la empresa se abstuviera de 
tomar esas medidas y en el transcurso de la 
tarde del pasado 18, la empresa embistió 
enviando telegramas de despido a 174 
trabajadores. Ante ello, inmediatamente 
procedimos a ocupar la planta. Luego de 
algunas horas, llegamos a un acuerdo a 
través de la Secretaría de Trabajo de la 
Provincia de Córdoba, que dictó la 
conciliación obligatoria solicitando a las 
partes que se retrotraigan a la situación 
anterior al conflicto.  
El Sindicato puso como condición indispensable para ello, que 
fueran reintegrados los 174 trabajadores 
despedidos, la empresa por su parte se 
comprometió a hacerlo. El viernes 19 la 
asamblea de trabajadores, que en un primer 
momento se negó a acatar la conciliación 
obligatoria, decidió hacerlo. Actualmente se 
han reincorporado los 174 trabajadores y se 
ha abierto un marco de negociación dentro de 
la conciliación obligatoria, que es de 15 
días. 
  
-¿Cómo ves esta nueva instancia? 
-Creemos que va a ser bastante dura ya que el pedido de 
recomposición salarial es importante, pero 
estamos dispuestos a continuar la lucha. 
  
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