Secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores de Aguas Gaseosas (FATAGA), Álvarez compartió con Sirel su evaluación sobre el ambiente y los alcances del reciente Congreso y los últimos sucesos en Coca Cola Polar de Neuquén. 

El 60 Congreso fue presidido por Pablo Quiroga, secretario administrativo de FATAGA, quien en el acto de clausura manifestó: “Agradezco a Raúl por permitirnos presidir el Congreso. Este lugar es de él, pero todos los años lo cede para que alguno de nosotros gane experiencia”. En esta pincelada, Pablo retrató con acierto la forma de ser y de interactuar de Raúl Álvarez.

Hombre grande en tamaño, Raúl se empeña en pasar inadvertido por los pasillos y por las organizaciones que preside. Títular de FATAGA, presidente de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Coca Cola (FELATRAC) y secretario general de la Confederación de Asociaciones Sindicales de Industrias Alimenticias (CASIA), en todas estas estructuras se maneja de igual manera: incorporando a su gestión la particular filosofía de “estar, sin estar estando”. Esa omnipresencia sigilosa, sin estridencias, lo hace renuente a dar entrevistas, pero al término del Congreso, movilizado por la emoción, nos habló desde ese lugar.

-¿Contento de cómo se desarrolló el Congreso?

-¡Sí, claro, fue un hermoso Congreso! Tuvimos dos reuniones de secretarios generales y ya hemos agendado un nuevo encuentro para el 17 de noviembre, con lo cual aguardamos una mayor participación de los secretarios generales del interior. Todo esto es muy positivo, se respira una gran unidad, lo cual nos consolida como organización a nivel nacional.

-Estoy convencido de que el Congreso se “contaminó” positivamente con la lucha y lo conquistado en Coca Cola de Neuquén. ¿Estás de acuerdo?

-Sí, predispuso de un buen ánimo a la gente. Recordás la paralización que realizamos a Quilmes (InBev) en 2007, allí estuviste junto a Siderlei (de Oliveira, presidente de la CONTAC). Esos días no se olvidan, pues nevó en Buenos Aires. En ese frío infernal tomamos todas las plantas de Quilmes y estuvimos nueve días movilizados en el centro de Buenos Aires…

-Casi los mata el frío…

-Horrible (risas). No me olvidaré nunca de una imagen: una compañera de Sindicato Unificado de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines de San Martín dándole al bombo sin parar, en aquel frío tenaz. Y yo le dije: “Vení, vení, que hace mucho frío”. Y ella me respondió: “No, Raúl, yo tengo hijos, y no puedo perder mi empleo, es lo único que tengo”.

Esa compañera es Gabriela Visca, está aquí, es congresal, y continúa al firme en el Sindicato y con la Federación.

En Coca Cola de Neuquén también el frío era insoportable cuando se ocupó la planta, pero nada detuvo a esos trabajadores y sus familias. De estos hechos se nutre FATAGA, y vamos construyendo nuestra historia entre todos.