| 
 
  
  
Las tres centrales 
hondureñas (CUTH, CGT y CTH) se reunieron con el presidente del Congreso, Juan 
Hernández, demandando el retiro del Plan Nacional Solidario de Empleo Anticrisis 
con el cual se pretende legalizar el trabajo temporal. La OIT asumió parte de 
las preocupaciones del movimiento sindical hondureño. Para conocer los 
resultados de este encuentro, Sirel conversó con Salvador Espinoza, Asesor Legal 
de las centrales hondureñas. 
-¿Cuál era el 
objetivo del encuentro con el presidente del Congreso Nacional? 
-El objetivo de las tres centrales era oponerse a la pretensión de este poder 
del Estado y de los empresarios, de aprobar una ley que supuestamente pretende 
generar nuevo empleo, pero que en el fondo apunta a quebrar la columna vertebral 
del Código del Trabajo. 
Hemos sentado 
nuestra posición, dejándole ver al presidente del Legislativo que se está 
cometiendo un grave error violentando disposiciones de la legislación laboral 
como son el derecho de libertad sindical y la estabilidad laboral. 
-La OIT ya envió 
su valoración sobre los contenidos del Plan Solidario Anticrisis. ¿Qué opinión 
tienen al respecto? 
-La 
opinión expresada por la OIT tiene varios componentes. El primero es que 
para poder legislar en materia de derecho social, el Poder Legislativo debe 
desarrollar una consulta previa y de manera franca con los sectores organizados, 
lo cual nunca ocurrió. 
Además, expresa su 
preocupación que con esta ley vaya a violentar el derecho de libertad sindical y 
de contratación colectiva, quedando también afuera del articulado del Código del 
Trabajo. 
Eso representa una 
clara violación de los Convenios 87 y 98 de la OIT ratificados por Honduras. 
En este sentido, 
presentamos al presidente del Congreso un documento que elaboramos a raíz de la 
valoración hecha por la OIT. 
También, le 
hicimos ver que la aprobación de esta ley sería una violación más a los derechos 
humanos, que se enmarca en una situación ya de por sí muy grave que se vive en 
el país, como consecuencia del golpe de Estado. 
-¿Cuál ha sido la 
respuesta del Poder Legislativo? 
-Propusieron volver a reunirnos. Sin embargo, para nosotros está claro que el 
derecho no es un acto de magia. No se puede legalizar el trabajo temporal, 
violentando la legislación laboral, sólo para bajar los costos de la mano de 
obra, favorecer a los empresarios y querer ponerse a tono con la política 
globalizadora. 
-¿Qué proponen las 
centrales obreras como alternativa a esta ley? 
-Es 
obvio que no estamos en contra de la creación de puestos de trabajo, pero no 
debe ser a costa de los trabajadores y de la violación de sus derechos, que 
están consagrados en el Código. 
 
Hay que buscar alternativas en el marco de un trabajo digno, sin generar 
discriminación, exclusión ni flexibilizar aún más el mercado laboral. 
 
De esa 
manera se estaría borrando de un tajo todos los beneficios que han costado tanto 
esfuerzo, lágrimas y sangre a la clase obrera.  
   |