Hace 25 años, entre el 15 y el 17 de noviembre, en Bogotá, se celebraba el Congreso Constitutivo de la CUT. Asistieron 1.706 delegados en representación de 45 federaciones y 500 sindicatos. La UITA participó activamente en el proceso unitario, estuvo presente en el Congreso Constitutivo y, hasta nuestros días, seguimos coordinando fuerzas con la CUT, metiendo mano juntos en ese rompecabezas que pretende armar una Colombia diferente, justa y solidaria, donde los sindicatos sean una pieza importante para la democracia y no el enemigo que hay que eliminar.

Plaza Bolívar, 26 de setiembre, 1986

Los jóvenes, la efervescencia,

la utopía, la esperanza

La Central Unitaria de Trabajadores atiborró la Plaza Bolívar, en Bogotá. Esta era su primera multitudinaria jornada de movilización. Entre las consignas oficiales de la CUT, se destacaban:

1- ¡Por la defensa de la Soberanía Nacional. Fuera el Fondo Monetario Internacional!

2- Por la estabilidad laboral y el Derecho al Trabajo. Todos con la CUT!

3- Por mejores servicios públicos y congelación de tarifas. ¡Central Unitaria de Trabajadores, Presente!

4- ¡Por el Derecho a la Vida. No a los asesinatos y desapariciones!

5- ¡Se vive, se siente, la CUT está presente!

La proclama, entre otros puntos, señalaba: “Vivimos una época de inconformidad y protesta. Porque no es posible acallar el grito de los desempleados, la angustia de quienes no tienen pan, la desesperación de quienes carecen de abrigo (…) La paz que tanto anhelamos y que tanto perseguimos solo se implanta allí donde hay justicia, y solo habrá justicia el día que haya empleo para toda persona que esté en capacidad de trabajar (…)

La reforma agraria debe ser democrática, producto de un acuerdo nacional del Congreso, las organizaciones campesinas e indígenas y los representantes de la clase obrera”.

La proclama fue leída por el presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Bavaria (SINALTRABAVARIA), un joven dirigente, delgado, de lentes de armazón negro y grueso como para enfrentar tempestades: Luis Alejandro Pedraza, electo luego secretario de Organización Sindical de la CUT.

El Congreso Constitutivo

y el compañero marketinero

El 24 de octubre de 1986 el Comando Nacional Pro Central Unitaria de Trabajadores (CUT), envió una nota a Dan Gallin, entonces secretario general de la UITA.

La misiva resaltaba: “Muy amable compañero, usted debe tener la absoluta seguridad respecto a cuáles son y serán las orientaciones y propósitos que regularán e impulsarán las actuaciones que, desde las bases a la cúspide, seguirán todos y cada uno de los integrantes de, por lo menos, el 80 por ciento de la actual población trabajadora organizada de nuestra patria, que tendrán el honor de suscribir los documentos correspondientes a la fundación de la Central Unitaria. Ellos son, el que la CUT jamás se saldrá de la práctica invariable de la más absoluta democracia y el respeto total y absoluto por los derechos del hombre (…)

La CUT será, en síntesis: Democrática, Clasista, Progresista y Pluralista” (...)

La UITA estuvo representada por Enildo Iglesias, secretario regional para América Latina, y Siderlei de Oliveira, en ese entonces coordinador del Programa de Educación de la UITA en Brasil.

Siderlei fue el más fotografiado, vistiendo una remera roja con letras rojas donde se leía: CUT. Así, entre medio de una multitud encorbatada, Siderlei, para buena parte de los delegados, fue el primer sindicalista que marketinizó la central, aunque la CUT a la cual hacía referencia “el polo” de nuestro amigo fuera la brasileña.

La CUT y la UITA

Entreveradas en los mismos desafíos

En la 37 Reunión del Comité Ejecutivo Latinoamericano de la UITA, celebrado en Bogotá, en los primeros días de noviembre del pasado año, la CUT y nuestra Regional suscribieron un Convenio de Cooperación.

Allí las partes se comprometen a compartir y articular agendas relacionadas con actividades de organización y de formación, además de planes de actividades referidos a la transformación y el fortalecimiento del sindicalismo de los sectores agrícolas, alimentación y del turismo, y dar especial atención a la defensa y promoción de la Soberanía Alimentaria.

En Colombia, en el camino hacía el Trabajo Decente, hay mucho por deshacer y mucho a construir. La UITA tiene claro que su labor allí está junto a la CUT, la mayor central obrera de Colombia, la de nuestros dolores y nuestros amores.