Uruguay
Una empresa forestal salteña,
acusada de explotación laboral |
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social constató 21
irregularidades graves en el funcionamiento de la empresa
forestal "Don Francisco", propiedad del empresario Omar
Caputto, ubicada en el
departamento de Paysandú.
Según el informe de los inspectores, unos 40 trabajadores
carecen de las mínimas condiciones laborales que garanticen
su seguridad. Trabajan en "negro", duermen en galpones
hacinados en el piso, carecen prácticamente de alimentación,
y la remuneración es más que menguada, recibiendo por un
trabajo sacrificado, $ 7,5 la hora.
Una inspección de la cartera de Trabajo visitó dicho
establecimiento y entre las irregularidades constatadas en
2002 se encuentran: carencia de zonas sanitarias, separación
de duchas y número insuficiente de éstas, en comparación con
las requeridas para la cantidad del personal que trabaja en
el establecimiento. No cuentan con un botiquín de primeros
auxilios para la atención de los trabajadores accidentados,
y los baños y los comedores no tenían las condiciones
higiénicas necesarias.
A pesar de haber transcurrido un año, una nueva inspección
comprobó que no se corrigieron las observaciones, sino que
incluso, la empresa fue objeto de otras nuevas, como el
desborde del foso sanitario, formando una laguna de materias
fecales, próxima al comedor. El informe del Ministerio
determina que: "se encuentra un dormitorio provisorio, en un
galpón, donde las personas duermen en el suelo."
La cartera estatal intimó a la empresa a entregar una serie
de materiales de trabajo a sus empleados, que durante largo
tiempo se desempeñaban en total precariedad. La tarea
forestal la realizaban sin zapatos de seguridad, casco,
protección ocular, guantes y ropa de trabajo adecuada.
La inspección administrativa del MTSS constató que no
existía planilla de trabajo, ni exhibía relación de historia
laboral aportada al Banco de Previsión Social (BPS), tampoco
póliza de seguro de accidente de trabajo. También comprobó
la ausencia de recibos de salarios y de haberes por concepto
de aguinaldo y licencias.
Los inspectores detectaron que un menor de edad de 14 años
se desempeñaba como tractorista, sin tener la habilitación
correspondiente del Instituto Nacional del Menor (INAME).
A un peón se le pagaba $ 7,5 la hora, a un tractorista, $
10, y para otras tareas de mayor calificación, el salario no
superaba los $ 15 la hora. También se constató que estas
personas trabajaban en la forestación por 12 horas, pero
figuraban por 8 horas.
El edil departamental de Salto Federico Stalker formuló ante
el Ministerio de Trabajo la realidad vivida por los casi 40
trabajadores que se desempeñan en forma más que precaria en
la empresa forestal, propiedad de Omar Caputto. Según
argumentó el curul, "esta empresa está violando todas las
normas laborales, y allí hubo una enorme cantidad de
accidentes de trabajo por la ausencia de condiciones mínimas
para desempeñar la tarea."
Stalker sentenció: "Esto es un campo de concentración, y los
trabajadores están como si vivieran en la selva", en expresa
referencia a la actividad forestal que desempeña la empresa
salteña en Paysandú.
Marcelo Bustamante
Diario La
República
8 de julio de 2004
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