Honduras
Protestas de docentes se mantienen
pese la
presión del FMI |
Los docentes hondureños, en huelga desde el inicio del mes
pasado, decidieron regresar a las escuelas, pero de una
forma diferente. Según la prensa local, el magisterio
nacional decidió, en consultas en los 18 departamentos,
regresar a las aulas y mantener una huelga de brazos caídos.
Es decir, no habrá clases, pero serán realizadas asambleas
de estudiantes y padres de familia para concienciarlos a fin
de que apoyen el movimiento.
Habían cuatro posibilidades para los profesores: retornar a
clases, como quiere el gobierno; regresar a las clases, pero
cambiando el contenido para dar una especie de charlas sobre
los actos de corrupción del gobierno, despilfarro de fondos
públicos en campañas publicitarias, violación de los
derechos de los trabajadores y la forma de reclamarlos
denominado Proyecto Educativo Patriótico; continuar la lucha
en las calles; y la huelga de brazos caídos en las escuelas
y colegios.
El comunicado de la organización docente instruye al
magisterio a concentrarse en los centros educativos en
horario normal para que se convoquen mañana, día 07,
asambleas de padres de familia y estudiantes, para informar
la situación actual del conflicto y preparar actividades
conjuntas. Se prohíbe a todos los docentes asistir a evento
alguno convocado por el Ministerio de Educación y participar
de procesos educativos impuestos por el gobierno, agrega el
comunicado. El comunicado también pide a los maestros
informar a la dirigencia cualquier acción represiva del
gobierno para establecer, de inmediato, acciones de
resistencia.
La evaluación del gobierno es que la huelga de "brazos
caídos" equivale a una suspensión del servicio educativo.
Anunció que el Ejecutivo está considerando varias opciones,
entre ellas sustituir a los maestros que han abandonado el
servicio. El presidente Ricardo Maduro mantiene la propuesta
de arbitraje, pero los profesores deben volver a las
escuelas. "Una vez que hayan regresado a clases, el
Presidente de la República mantiene su ofrecimiento de un
arbitraje para el cual nos podemos sentar a la mesa a
dialogar con los maestros y con la sociedad sobre cuáles
serían las reglas de ese arbitraje que podamos decidirlo en
conjunto", dijo el Ministro de Gobernación, Hernández
Alcerro.
Presión de FMI dificulta acuerdo
La huelga de los docentes hondureños cuenta con la adhesión
de 60 mil maestros y afecta a cerca de 1 millón y medio de
estudiantes, que se han quedado sin clases. Sin embargo, el
conflicto laboral extrapola las fronteras del país
centroamericano. La ayuda de 103 millones de dólares (1,854
millones de lempiras) a ser prestada por el Fondo Monetario
Internacional (FMI) se encuentra congelada mientras dure el
paro magisterial, de acuerdo a la confirmación de María Leissner, presidenta protémpore del G-17, comunidad
financiera internacional que incluye países como Argentina,
Brasil y México.
Esto porque la pauta de reivindicaciones de los docentes
incluye la derogación de la Ley de reordenamiento del
sistema retributivo del gobierno central, la Ley de
racionalización de las finanzas públicas y el numeral 26 de
la Carta de Intenciones del gobierno hondureño con el FMI,
que se refiere a la masa salarial. Con ello, la situación
del país en relación a los acreedores internacionales se
quedaría comprometida y la economía del país podría sufrir
bajas, advierte el organismo. Los fondos retenidos serían
utilizados para mejorar la calidad educativa, capacitación
de los docentes, dotación de material educativo, apoyo para
transporte estudiantil, canchas deportivas e
infraestructura.
Por eso, el presidente Ricardo Maduro está dispuesto a no
permitir que el año lectivo se pierda, y para tanto ha
elaborado un plan de contingencia en el sistema educativo
del país con detalles todavía no divulgados. Conforme dicho
arriba, el mandatario admite negociar con el apoyo de un
árbitro internacional, sólo si los maestros volviesen a las
escuelas para ministrar contenidos didácticos. En los
últimos cuatro años se produjeron más de 60 huelgas de
maestros y en lo que va del 2004, se han registraron 11
paros docentes a nivel nacional.
Además de la derogación de partes del convenio con el FMI,
los docentes quieren la modernización del sistema educativo
nacional y la reorientación de programas educativos rurales
que impulsa el Banco Mundial, por considerar que abren la
puerta a la privatización de los servicios educativos.
Asimismo, piden la destitución del ministro de Educación,
Carlos Ávila.
Evandro Bonfim
ADITAL
7 de julio
de 2004
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