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Maquiladoras:

 Cárcel de mujeres

El conflicto comenzó el 10 de junio pasado, cuando la maquila NB decidió cerrar su planta y despedir a todo el personal, como corolario de un año y medio de persecución antisindical durante el cual hubo desde amenazas de muerte y agresiones físicas contra las dirigentes y afiliadas, hasta todo tipo de chicanas legales y extralegales.

 

Tan sólo en la ciudad de Reynosa (Estado de Tamaulipas), en la frontera norte de México, existen 170 maquiladoras que emplean miserablemente a 73 mil trabajadores. En los parques industriales el gobierno les pone todo a su servicio con el dinero del erario público: alumbrado e instalaciones eléctricas, agua, pavimentación, servicios de drenaje, servicios de telefonía, construcción de naves para que se instalen; no pagan impuesto predial e incluso se les pone su caseta de vigilancia con policías que prohíben la entrada a cualquiera. Mientras en los pueblos, colonias y ejidos vecinos viven en la miseria, pagan impuestos y rentas por sus casas; no cuentan con servicio de agua ni luz ni muchos menos vigilancia de la policía que procure la seguridad pública.

 

En estas maquiladoras no aceptan a personas mayores de 30 o 35 años confinando al desempleo a los mayores de esta edad. Tampoco quieren personas con más escolaridad porque le temen a la capacidad de organización o de defensa de sus derechos. A las mujeres les exigen la prueba de embarazo al solicitar el empleo y, una vez aceptadas, son revisadas cada período menstrual para asegurarse que no estén embarazadas.

 

Muchas maquiladoras cambian de nombre constantemente para crear "otra" maquiladora y así no pagar las utilidades a sus trabajadoras al final del año. En las maquiladoras no dejan tomar agua para evitar que las trabajadoras abandonen sus puestos de trabajo. Las mujeres tienen que cumplir con una cuota de producción cada día, de no lograrlo son despedidas.

 

Las trabajadoras ganan a la semana 250 pesos y las que más 400 pesos. Todo lo que ganan se les va en renta de la casa y transporte. Las ganancias de las empresas en función del pago a sus trabajadores es considerado inmoral. Por ejemplo, por una camisa marca GAP un persona en Canadá paga 34 dólares, y a la obrera que las hace en El Salvador gana 27 centavos de dólar por confeccionarla.

 

Si alguna de las empleadas trabaja más turnos y por tanto gana más dinero, se le inventan varios descuentos para bajarle el sueldo al mínimo que no obligue a la maquiladora a mayores prestaciones sociales o pago de impuestos. Por si fuera poco, los trabajadores deben de cantar el himno de la empresa japonesa o de la que sea antes de iniciar el trabajo o durante él. De no hacerlo son despedidos. Con estos himnos se resalta la bondad de la empresa con el trabajador.

 

Por lo general el equipo de seguridad es nulo. Hay mujeres que les han quedado amputados los dedos por la maquinaria y que nunca fueron indemnizadas y continúan trabajando en la misma maquila. La dependencia es total. En las zonas urbanas está prohibido que las casas habitación puedan tener animales domésticos para la alimentación.

 

La contaminación de los parques industriales de maquiladoras es grave. Una fábrica de químicos de Dupont deja al aire libre sus desechos tóxicos lo que ha provocado nacimientos de niños con espalda bífida. Todos los sindicatos están comprados por las empresas maquiladoras. Las maquiladoras no reciben al trabajador o trabajadora por su cuenta sino por medio del sindicato. La trabajadora tiene que acudir al sindicato y éste le designa la empresa, el parque industrial y el horario que le toca.

 

Las empresas maquiladoras se cambian de parques industriales en la región o a otro estado fronterizo. Desmontan con facilidad su maquinaria y dejan la nave para que otra llegue en cualquier momento.

 

Si alguna trabajadora se le ocurre exigir el respeto a sus derechos humanos, a su integridad física y moral, o exige condiciones dignas para poder laborar, simplemente no le renuevan su contrato y pasa a la "lista negra" que es compartida entre todas las empresas maquiladoras de todos los parques industriales.

 

 

Adital

15 de julio de 2005

 

 

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