La actividad fue organizada en la ciudad de Xalapa por la Rel-UITA junto a la Federación de Trabajadores del Estado de Veracruz de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

Luego de 14 años de entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), México pasó de ser un país exportador de maíz a importar cerca del 30 por ciento de las 20 millones de toneladas que se requieren para abastecer el mercado interno. Cabe señalar que, además, importa el 75 por ciento del arroz, el 95 por ciento de la soja, el 65 por ciento del trigo panificable, el 30 por ciento del sorgo para ganado, entre otros.

La balanza comercial agroalimentaria es deficitaria, previéndose que en este año México importará más del 35 por ciento del total de los alimentos que consume, en lo que deberá gastar unos 25 mil millones de dólares.

Se estima que en México el agro ha retrocedido a índices semejantes a los de 1933.

En contrapartida, no más de 20 empresas transnacionales controlan la producción, distribución y transporte de alimentos en la jurisdicción del TLCAN, entre ellas: Maseca, Bimbo, Gamesa, Bachoco, Pilgrim´s Pride, Nestlé, General Foods, Kansas City Railroad y Cargill. Sus prácticas monopólicas están desplazando a miles de campesinos y eliminando el empleo rural.

A esta situación hay que sumarle que la mayor parte de los 47 millones de mexicanos pobres habita en áreas rurales.

Como lo han venido expresando organizaciones sociales como la campaña “Sin Maíz no hay País”, el gobierno y la sociedad civil mexicana deben recapacitar y entender que, si no se reactiva el agro y se buscan la autonomía y la sustentabilidad alimentaria, el país se sumirá en una profunda crisis económica y social.

Luego de los debates originados en el Taller, la Federación de Trabajadores del Estado de Veracruz decidió acompañar los esfuerzos de la Rel-UITA en defensa de la soberanía alimentaria y el fortalecimiento de las estructuras sindicales.

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