La semana pasada, las trabajadoras y trabajadores de CALPRYCA (Cooperativa Agraria Limitada de Producción y Comercialización Avícola), firmaron su primer Convenio Colectivo. Sirel dialogó con María Celia Umpiérrez y María José Amaral, representantes del sindicato de base que se formó en febrero de este año, afiliado a la UTRASURPA¹.

La Avícola CALPRYCA tiene siete plantas ubicadas en el departamento de Canelones, al sur del país, en las localidades de Sauce (2), Empalme Olmos, Cerrillos, San Jacinto, Santa Rosa y Toledo en las que desarrolla la producción de pollos, desde la incubación de los huevos hasta el engorde.

Casi la totalidad del personal de granja, así como de las incubadoras es femenino.

Consultadas acerca de la relación del sindicato con la empresa, las trabajadoras mencionaron que antes de que existiera la organización, la empresa no respetaba los plazos estipulados por ley para el pago de los salarios y decidía de forma unilateral su incremento o rebaja, lo que llevó a que realizaran un paro de actividades para obtener la regularización de esa situación. “Vale señalar que en ningún momento se dejó de atender lo básico que es el cuidado de los animales”, acotó María Celia

La empresa se ha mostrado dispuesta al diálogo y, desde entonces, viene cumpliendo con sus obligaciones en tiempo y forma.

Para ambas representantes del sindicato de base de la Avícola CALPRYCA, esta fue su primera participación directa en las negociaciones de un Convenio Colectivo de trabajo.

Según María Celia, “No fue una negociación fácil, a pesar que se desarrolló en el marco de los Consejos de Salarios². La principal reivindicación del sindicato era el ficto alimentación y vivienda que la empresa nunca pagó, argumentando que no correspondía porque las trabajadoras y trabajadores ganamos por encima del laudo. Eso demoró la firma del acuerdo, pero finalmente la empresa cedió y a partir de ahora brindará ese derecho”.

Por su parte, María José Amaral destacó -entre los logros obtenidos- la reducción del tiempo del seguro de paro a dos meses³ y que las trabajadoras y trabajadores que ingresen al seguro continuarán cobrando el ficto alimentación y vivienda”.

Durante el proceso de negociación, el sindicato de CALPRYCA contó con el apoyo y representación de la Unión Nacional de Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA). Finalmente, el Convenio fue firmado el pasado 30 de julio en el Ministerio de Trabajo.

“Queda en el tintero el tema de la tercerización, que pretendemos abordar con la creación de una cláusula que priorice la mano de obra permanente, ya que la empresa ha enviado a trabajadores al seguro de paro pero no ha dejado de trabajar con los denominados fasoneros, que son pequeños granjeros a los cuales la avícola les proporciona los pollos bebés, la ración y la leña para que los engorde”, finalizó Umpiérrez.