Armando Ruiz integra el Sindicato Gastronómico de la Confederación Revolucionaria, Obrero y Campesina (CROC) y el Departamento Hotelero y Gastronómico de la UITA. Analizando la situación del sector en México, Ruiz repasa los por qué de su apoyo a la lucha de UTHGRA en Argentina

-¿Por qué están apoyando la lucha de los trabajadores hoteleros y gastronómicos de Argentina?

-En primer lugar porque es una organización afiliada a la UITA, y nuestra Internacional sobrevive y actúa movida por un fuerte compromiso solidario. Por otro lado, nos sentimos en el mismo barco, y lo bueno que suceda para los trabajadores y trabajadoras en Argentina, será un aliciente para profundizar la lucha en nuestro país. Un triunfo de la UTHGRA será un avance en la transformación de las condiciones de trabajo en nuestro sector, cuya precarización tiende a globalizarse.

-Es correcto, porque la agenda reivindicativa de la UTHGRA, contra el trabajo sin registro (en negro), subcontratación y los bajos salarios, hacen parte de vuestras demandas.

-Es importante resaltar que las principales transnacionales hoteleras que operan en Argentina también están aquí en México. El modelo de relacionamiento y contrato laboral, pernicioso para los trabajadores, se viene aplicando en todas partes.

La problemática que UTHGRA enfrenta con los hoteles de cinco, cuatro estrellas o gran turismo, está instalada aquí con mucha fuerza. Como se mencionó en el taller estratégico que realizara la UITA en marzo pasado, hay gente como las camareras o quienes trabajan en la limpieza en grandes hoteles, entre otros trabajadores, que no pueden salir de una situación de pobreza muy preocupante. En esos sectores el trabajador o la trabajadora no pertenece a la nómina del hotel, son contratados por intermedio de agencias. Esa gente, al igual de lo que sucede en la Argentina, además de los bajos salarios se les escatima todo beneficio social. Y esto conlleva a otro problema, porque nos está quitando base sindical.

-Eso, además, resiente el servicio.

-Sin lugar a dudas. Pésimas condiciones laborales, remuneraciones raquíticas y la más absoluta falta de capacitación, da para tener una idea de lo que sucede en muchos lugares.

Por ello digo: ¡UTHGRA somos todos!

En México, Gerardo Iglesias © Rel-UITA 29 de mayo de 2007