El 
	panorama laboral de la región de 2006 difundido por la OIT fue poco 
	halagüeño. Los aumentos de percepciones en Argentina y Venezuela llegaron a 
	15 y 12%; México, 1%
	
	 
	
	La Organización Internacional del Trabajo (OIT) difundió ayer 
	el Panorama Laboral 2006 de América Latina y el Caribe, en el que señala que 
	hay al menos 17.5 millones de desempleados en la región; se registra un 
	fuerte incremento de la economía informal, y pese al crecimiento del 
	producto interno bruto (PIB) persiste la desigualdad en la distribución del 
	ingreso en esta zona, pues no hay avances en el combate a la pobreza.
	
	 
	
	Sobre México, la OIT establece que a pesar de que ha 
	registrado un crecimiento económico cercano a 5 por ciento, los salarios 
	apenas se elevaron en promedio 0.9 por ciento, y añade que entre 2000 y 2006 
	el desempleo abierto pasó de 3.4 a 4.6 por ciento; la tasa de jóvenes sin 
	trabajo se elevó de 5.3 a 9.5 puntos porcentuales; creció desmedidamente la 
	economía informal y sólo uno de tres mexicanos cuenta con seguridad 
	pensionaria.
	
	 
	
	El documento señala que en este año en América Latina se 
	tuvieron avances no espectaculares pero importantes, como lo es el 
	crecimiento económico global de la región, sin embargo, esta situación no se 
	reflejó en la creación de más trabajo "decente", es decir, bien remunerado y 
	en buenas condiciones. Además, la organización considera que todavía está 
	lejana la meta de bienestar y equidad en la zona.
	
	 
	
	Indica en su informe que la brecha entre ricos y pobres sigue 
	constituyendo uno de los problemas apremiantes en América Latina y el 
	Caribe, ya que esta es la región del mundo con mayor desigualdad del 
	ingreso, y aunque se han adoptado distintos modelos de desarrollo en décadas 
	pasadas, la región no ha logrado disminuir de manera significativa la 
	"extrema pobreza", lo que "frustra las esperanzas que tienen millones de 
	personas de lograr condiciones de vida más dignas e hipoteca las 
	posibilidades de generaciones futuras".
	
	 
	
	Al hacer las proyecciones del desempleo urbano para el 
	presente y el próximo año, señala que en éste, la mayoría de las economías 
	tuvieron un buen desempeño, porque el PIB de la región creció 5 por ciento 
	en promedio. Sin embargo, vaticina que para 2007, el desempeño económico 
	mundial se desacelerará levemente, lo que provocará en casi todos los países 
	que no podrá reducirse el desempleo, el cual se estima que alcanzará una 
	tasa global de 8.8 por ciento el próximo año.
	
	 
	
	En este contexto, se requerirá un esfuerzo renovado en la 
	zona para superar las brechas del trabajo bien remunerado. "Hay un consenso 
	generalizado en el sentido de que las metas de desarrollo del Milenio de 
	Naciones Unidas, particularmente las referidas a la reducción de la 
	indigencia hacia el 2015, sólo serán posibles si las economías logran 
	generar trabajo decente para las mayorías y especialmente para los grupos 
	más pobres de la población", según la OIT.
	
	 
	
	Respecto de las remuneraciones, plantea que el salario mínimo 
	real de la región aumentó 4.7 por ciento, lo que se explica porque la 
	mayoría de los países registraron incrementos importantes, como Uruguay, 
	donde se elevaron 17.2 por ciento; Brasil, con 13.0; Argentina, 12.4 y 
	República Bolivariana de Venezuela, 12.2 por ciento. En México el incremento 
	real apenas rebasó 1 por ciento, por lo que no figura.
	
	 
	
	En cuanto a los salarios industriales comenta que en 
	Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Uruguay y Venezuela 
	éstos se incrementaron en promedio 3.9 por ciento, mientras los mayores 
	aumentos se dieron en Ecuador, 18.1; Argentina, 15.4 y Venezuela, 12.8, ya 
	que este país aprovechó los mayores precios del petróleo para mejorar su 
	estructura salarial.
	
	 
	
	
	Jóvenes mexicanos: mínima oportunidad laboral
	
	
	 
	
	La información también refiere el comportamiento de la mano 
	de obra según el sexo. Indica que el buen desempeño económico sigue 
	impulsando mejoras del mercado laboral, pero no subsanó las brechas por sexo 
	y por edad. Esto es porque, en promedio, el desempleo es 1.5 por ciento 
	mayor entre las mujeres de la región que entre los hombres, y además hay una 
	tasa mayor de jóvenes sin trabajo.
	
	 
	
	En el caso específico de México, la tasa de desempleo entre 
	los jóvenes es de casi el doble, ya que entre personas que tienen menos de 
	19 años el porcentaje llega a 9.5; mientras que alcanza el 7.4 por ciento 
	entre los que cuyas edades oscilan entre los 20 y los 24 años, pero en los 
	adultos la tasa de los que carecen de trabajo es de 4.5 por ciento.
	
	 
	
	Indica además que en México la economía informal avanzó a 
	42.6 por ciento de la actividad productiva, y hace hincapié en que a pesar 
	de que en nuestro país el PIB creció 5.1 por ciento, los salarios crecieron 
	tan sólo en promedio en 0.9 por ciento en términos reales.
	
	 
	
	Concluye la OIT que problemas estructurales de la región, 
	como la desigualdad en la distribución del ingreso, representa un obstáculo 
	para poder cumplir la Meta del Milenio de Naciones Unidas, la cual consiste 
	en erradicar la pobreza hacia el año 2015 en América Latina y el Caribe.
	
	 
	
	Patricia Muñoz Rios
	
	
	La Jornada
	
	8 de diciembre de 2006
	
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