Uruguay

Un pueblo en lucha contra la tiranía

Historia de la resistencia desde el país y en el exilio

 

 

La experiencia del Frente Amplio uruguayo en su lucha contra la tiranía acaba de ser recogida en una documentada y prolija edición,* por Miguel Aguirre Bayley, autor ya de varios libros de sumo interés, como “Che Ernesto Guevara en Uruguay”, “Licandro, símbolo del frenteamplismo” y “Temas del siglo XX”, entre otros.

 

De lectura amena, con ilustraciones de interés, el libro analiza un hecho excepcional: la formación del Frente Amplio (que “por sus ideales, sus símbolos, su mística, su militancia, es una expresión cultural del pueblo uruguayo”) que se concretó en 1971 y cambió el curso de la historia uruguaya.

Bayley refiere el largo camino de éxitos y desencuentros que fueron afirmando la unidad popular que intentó, pero no pudo destruir, la dictadura.

 

La primera campaña electoral de una fuerza que se definió como pacífica y pacificadora, debió desarrollarse enfrentando balas, ataques, atentados contra sus dirigentes y persecuciones. “Después de la elección, en lugar de disminuir la represión contra los militantes del Frente Amplio recrudeció. Las fuerzas políticas atadas al andamiaje económico de la oligarquía habían apreciado la calidad del Frente que, además de volumen, tenía ‘algo’ que iba ser perdurable. Finalizado el acto eleccionario, el Frente Amplio no terminaba con su política. Había nacido como una fuerza para proyectarse en el futuro histórico del país”, destaca el compañero y general (R) Víctor Licandro, cuyo testimonio recoge Aguirre Bayley.

 

El libro no sólo detalla el nacimiento, la lucha inicial del Frente (contra viento y marea) y sus soluciones por una línea nacional, popular y antiimperialista, sino la fe que, en la diáspora obligada, mantuvieron viva y en acción los frenteamplistas, que se organizaron en 29 países. Hubo, además, entendimiento permanente entre la acción clandestina interna y las movilizaciones en el exterior, al punto que Aguirre Bayley destaca que el Frente fue “uno solo, dentro y fuera del Uruguay en la resistencia a la dictadura”.

 

Esa fe que se mantuvo viva en la clandestinidad y en toda latitud fue resultado de una larga prédica con raíces en el ideario artiguista, que se fue concretando en una nueva concepción del mundo.

 

Aguirre Bayley recoge el testimonio de los fundadores. Entre ellos el de Carlos Quijano, fundador y director del semanario Marcha, quien escribió: “Un país no es sólo una tradición, es una historia. Es un proyecto también. Mirar el pasado es necesario. Construir para el futuro es la tarea. En nuestra América hispana –patria grande– la soterrada tradición convoca a la unidad, a las grandes unidades regionales, y a la gran unidad continental. Y en nuestro Uruguay –patria chica– más claro y más tangible es el deber. Ser oriental es ser artiguista. Ser artiguista es ser rioplatense. Ser rioplatense es ser hispanoamericano. Si hay leyes naturales, esa es nuestra ley natural. Nuestra tradición y nuestro destino”.

 

El Frente Amplio fue el resultado –destaca Aguirre Bayley con testimonios como los del prestigioso dirigente sindical Héctor Rodríguez– de la confluencia de varios factores; entre ellos, la necesidad manifiesta de lograr cambios en las estructuras económicas; de los esfuerzos políticos, a veces convergentes, a veces paralelos, realizados dentro y fuera de los partidos para instrumentar tales cambios; de la experiencia directa del pueblo en lucha extensa, intensa y continuada desde 1968 contra la política oligárquica y pro-imperialista. De la voluntad unitaria de la dirigencia política para encauzar estos procesos, y del reencuentro con tradiciones nacionales, generadas en momentos culminantes de la historia del país.

 

La fuerza de una unidad y de un ideario largamente madurado en las luchas sociales, permitió superar implacables persecuciones: miles de procesados, 300 mil exiliados, más de 200 desaparecidos, 100 asesinados en torturas. Aguirre Bayley documenta todo el proceso de arbitrariedades sucesivas que desembocó en la disolución del Parlamento en junio de 1973 y en una dictadura ya sin máscaras. En realidad, el Parlamento era una caja de resonancias demasiado sensible y un campo para denuncias, como observó Zelmar Michelini, a quien la tiranía asesinó luego en su exilio bonaerense junto a Gutiérrez Ruiz, ex presidente de la Cámara de Representantes, y a los jóvenes William Whitelaw y Rosario Barredo en uno de los operativos del Plan Cóndor.

 

El mismo fuego que mantuvo la acción clandestina y fue creciendo desde los subterráneos de la libertad, determinó un extraordinario esfuerzo en el exterior. La tenaz acción de muchos militantes, entre los cuales se destacó especialmente el constante trabajo del doctor Hugo Villar, ex director del Hospital de Clínicas, primer candidato del Frente al Municipio de Montevideo en 1971 y personalidad reconocida internacionalmente, es relatada cuidadosamente por Aguirre Bayley. Las reuniones realizadas en diversos países, desde una primera jornada de la cultura uruguaya en el exilio, realizada en México, hasta los diversos encuentros en los que se concertaron campañas por la libertad de los presos, en especial de Líber Seregni y demás militantes detenidos, las denuncias contra el terrorismo de Estado y sus crímenes, aparecen recogidos por Aguirre Bayley en un documentado e inteligente relato, en el cual el lector encontrará documentos inéditos, como la correspondencia que, superando prohibiciones y riesgos, mantuvieron Seregni y Villar, Seregni y Wilson Ferreira, etc.

 

Todas las principales acciones populares, desde la huelga general contra el golpe de Estado en 1973, el mitin  del 9 de julio, el plebiscito que en 1980 dijo “no” a una reforma constitucional destinada a perpetuar el régimen, están detallados en este libro excepcional. Sin duda será un texto especialmente útil para todo militante de izquierda del país o del exterior, porque recoge una experiencia única.

 

De esta amplia documentación sobre las raíces y el ideario del Frente Amplio es posible extraer, sin duda, las enseñanzas y las ideas que permitirán perfeccionar la acción del gobierno. El retorno a las fuentes es una manera de confirmar ideales y confrontarlos con la práctica.

En Montevideo, Guillermo Chifflet

© Rel-UITA

9 de marzo de 2007

 

 

 

*Frente Amplio, uno solo dentro y fuera de Uruguay en la resistencia a la dictadura. Un pueblo en lucha contra el fascismo. Miguel Aguirre Bayley. Ediciones Cauce, Montevideo, Uruguay - Marzo 2007.

 

 

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