En los meses pasados, la Asociación Nicaragüense de 
							Afectados por Insuficiencia Renal Crónica, denunció 
							a nivel nacional e internacional una serie de graves 
							anomalías en el proceso de otorgamiento de las 
							pensiones por riesgo laboral a miles de ex 
							trabajadores de la caña de azúcar, quienes salieron 
							afectados por IRC y a las viudas de más de 1.100 
							hombres ya fallecidos a causa del agua contaminada 
							por agrotóxicos en el Ingenio San Antonio en Chichigalpa.
							
							
							 
							
							
							A consecuencia de las fuertes protestas de los 
							cañeros y de sus denuncias, el INSS no tuvo más 
							remedio que sentarse a negociar. Sobre esta nueva 
							etapa de la lucha, SIREL conversó con Denis 
							Meléndez, 
							
							responsable del Área de Incidencia del Centro de 
							Información y Servicios de Asesoría en Salud 
							(CISAS), organismo de la sociedad civil 
							
							nicaragüense 
							
							que está acompañando y asesorando la lucha de los 
							afectados por IRC.
							
							
							 
							
							
							
							-¿Cómo sigue el proceso de negociación entre los 
							afectados por IRC y el INSS?
							
							
							-Finalmente se logró que las autoridades nacionales 
							del Seguro Social atendieran los plantamientos 
							formulados por la Junta Directiva de la Asociación 
							Nicaraguense de Afectados por Insuficiencia Renal 
							Crónica (ANAIRC). Básicamente se están atendiendo 
							cuatro aspectos que son medulares para este asunto.
							
							
							El primero está relacionado con  la revisión de todos 
							los casos de las personas que son pensionadas, pero 
							que no están de acuerdo con la forma y sobre todo, 
							con los montos que están recibiendo. Se ha 
							solicitado la revisión de cada uno de esos casos. En 
							segundo lugar se ha abierto un espacio de atención a 
							las personas a las cuales se les ha negado la 
							pensión. Muchas veces esto tiene que ver con los 
							resultados de laboratorio.
							
							
							 
							
							
							
							-¿Qué tienen que ver los resultados de laboratorio?
							
							
							-Es el tercer punto. Hay un fuerte cuestionamiento a 
							los laboratorios privados en cuanto las personas 
							afectadas, por todos los síntomas que presentan, 
							evidentemente tienen un elevado grado de IRC. Pero 
							resulta que en casi todos los casos, los exámenes de 
							laboratorio no detectaban la enfermedad y la gente 
							comenzó a pedir que fuera un laboratorio nacional 
							del Ministerio de Salud (MINSA) quien que efectuara 
							los exámenes.
							
							
							Con las negociaciones se ha logrado que el 
							Ministerio de Salud, a través de su Centro Nacional 
							de Referencia y de su Laboratorio Nacional, asuma 
							los exámenes y análisis de laboratorio, pero hay que 
							tener en cuenta que la huelga que está viviendo el 
							Sistema de Salud está afectando esa parte de la 
							negociación.
							
							
							 
							
							
							Los médicos del Ministerio nos han asegurado que se 
							realizarán los exámenes para la IRC, acompañándolos 
							con otros tipos de exámenes para garantizar 
							resultados ciertos y confiables.
							
							 
							
							
							
							
							-¿Qué más resultó de las negociaciones?
							
							
							-Un cuarto punto es que próximamente se garantizarán 
							otro tipo de condiciones en la sucursal del INSS de 
							Chichigalpa. Ya se han trasladado a otra instalación 
							que ofrece mejores condiciones para las personas que 
							llegan, y queda pendiente lo relacionado a la 
							evaluación del desempeño de las personas que 
							trabajan en la sucursal.
							
							
							 
							
							
							-Esto era uno de los punto más críticos que 
							denunciaban los afectados…
							
							
							-El INSS decía que ya se había realizado una 
							evaluación, pero lo que quieren los afectados es que 
							se realice una evaluación con personal externo a la 
							institución, una evaluación independiente.
							
							
							 
							
							
							Además de eso se está pidiendo una auditoría interna 
							a la sucursal y se ha logrado que se escuche la voz, 
							por lo menos, de los cinco casos que aparecieron en 
							la primera carta que la ANAIRC envió a la Dirección 
							Superior del Seguro Social. 
							
							
							 
							
							
							Ahora está abierta la investigación como 
							consecuencia de las denuncias presentadas y de las 
							declaraciones juradas de las personas que, de alguna 
							manera, fueron afectadas por las situaciones 
							anómalas que se presentaron.
							
							
							 
							
							
							
							-¿Cómo quedaron las denuncias sobre los supuestos fraudes contra los 
							afectados?
							
							
							
							-Se está llevando a cabo una auditoría y estamos a 
							la espera de los resultados. Hasta el día de hoy son 
							cinco las personas que han participado en la 
							auditoría y que han presentado su declaración jurada 
							sobre toda la problemática que se ha presentado en 
							la sucursal de Chichigalpa.
							
							
							 
							
							
							El personal de la auditoría interna del INSS ha 
							dejado abierta la posibilidad para que otras 
							personas puedan participar en el proceso. Nosotros 
							hemos reiterado a lo largo del proceso los 303 casos 
							de los que hemos presentado documentación; otros 
							tantos están en la espera de ser escuchados.
							
							
							 
							
							
							
							-Existió denuncia de que las autoridades del 
							INSS de Chichigalpa estaban acosando y amenazando a 
							las personas que habían denunciado las 
							irregularidades. ¿Se habló de eso en las 
							negociaciones y cómo sigue la situación?
							
							
							-El INSS central siempre dijo que no es política de 
							la institución utilizar métodos intimidatorios. Es 
							probable que fuera una medida utilizada por los 
							funcionarios de Chichigalpa y que las autoridades 
							nacionales la desconocían.
							
							
							Efectivamente, después de la denuncia pública la 
							situación se ha calmado y no se ha vuelto a dar.
							
							
							 
							
							
							
							-¿Cuáles van a ser las próximas etapas de la 
							negociación?
							
							
							-Se va a proceder a través de un mecanismo que se ha 
							acordado. Nos vamos a reunir cada 15 días en una 
							Comisión Bipartita integrada por el INSS y la 
							Asociación de los afectados por IRC, y se van a 
							revisar todas las demandas presentadas por ANAIRC.
							
							
							 
							
							
							La actitud de la Dirección del 
							INSS ha cambiado después de las denuncias y nos 
							hemos encontrado con una posición mucho más flexible 
							y dispuesta a la negociación.
							
							
							 
							
							
							Por ejemplo, uno de los resultados conseguidos es 
							que en los próximos días un grupo de afectados de 
							ANAIRC van a ser capacitados en aquellos 
							aspectos de la Ley de Seguridad Social que más están 
							incidiendo en Chichigalpa. Y en todo lo relativo al tema 
							de la viudez, de las pensiones por incapacidad, el 
							proceso que hay que seguir para acceder a una 
							pensión o cuando una pensión es denegada.
							
							
							 
							
							
							
							-Hay también un proceso en marcha que apunta a la 
							unidad de todos los afectados…
							
							
							-Es muy importante. Hemos analizado lo que ha 
							ocurrido en Chichigalpa y hemos establecido algunos 
							principios básicos. Hay que informar constantemente 
							a la gente de los avances de las reuniones y 
							negociaciones que se realizan en Managua con las 
							autoridades del Gobierno y del INSS.
							Cada vez que se presenta una denuncia o una demanda 
							hay que hacerlo por escrito.
							
							
							 
							
							
							Se ha tenido el cuidado de explicarle a las 
							personas que tienen que armar y organizar sus 
							expedientes de manera seria. Se acordó no trabajar  
							sobre la base de rumores, sino de hechos, y a 
							los afectados se les pidió que asumieran el 
							compromiso de presentar de manera concreta y 
							articulada sus denuncias.
							
							
							 
							
							
							Esto dio mucha credibilidad a la Asociación y ahora 
							resulta que otros grupos de afectados reunidos en 
							otras asociaciones están pidiendo poder 
							integrarse a ANAIRC para formar parte de ese proceso.
							
							
							
							Además se está intentando abordar la situación de 
							los cañeros que trabajan o trabajaron en otros 
							ingenios, como por ejemplo el Ingenio Monterrosa en 
							El Viejo. Vamos a abrir el espacio para que otros 
							grupos de afectados por IRC se incorporen en esta 
							negociación.
							
							
							 
							
							
							
							-Queda pendiente una parte muy importante de la 
							lucha de los cañeros, que es el Proyecto de Ley de 
							Reforma a la Ley No. 456 “Ley de Adición de Riesgos 
							y Enfermedades Profesionales, a la Ley 185, Código 
							del Trabajo”. ¿Cómo piensan actuar los cañeros?
							
							
							-Hace unos cuantos días se depositó una carta en la 
							Secretaría de la Asamblea Nacional recordándole a la 
							Junta Directiva que en agosto de 2005 se firmaron 
							acuerdos referentes a la  reforma de la 
							Ley 456. Estamos en espera de que reaccionen a esa 
							carta, aunque sabemos que en ese caso hay que hacer 
							gestiones focalizadas.
							
							
							Queda pendiente también establecer una negociación 
							con el Ingenio San Antonio, con relación al tema de 
							la indemnización a las personas afectadas por IRC. 
							Un asunto es la 
							responsabilidad del Instituto de Seguridad Social en 
							el tema de pensiones y otro es la 
							responsabilidad de la empresa que es dueña del 
							Ingenio San Antonio.
							
							
							 
							
							
							No ha habido todavía un contacto formal pero 
							enviamos una carta a la empresa pidiendo que, en el 
							caso de una negociación, hay que hacerla de la 
							manera más clara y transparente posible, para que 
							las personas afectadas reciban en su totalidad el 
							beneficio.
							No queremos que se repita la experiencia de que la 
							gente sea llamada por la empresa en forma privada y 
							que al final, reciban una indemnización ridícula.
							
							
							 
							
							
							
							-¿El hecho de estar en un año electoral puede 
							favorecer a la solución de las 
							problemáticas que presentan los afectados por 
							agrotóxicos?
							
							
							-Considero que sí. Es el momento de hacer un nuevo 
							esfuerzo para presionar a las diferentes 
							autoridades. En el análisis de las problemáticas 
							hemos sugerido que haya una disgregación de la 
							agenda. A diferencia del año pasado, cuando se 
							presentó un solo pliego de demandas, creo que ahora 
							hay que separarlas y que se negocien por separado.
							
							
							 
							
							
							Hay que identificar claramente en qué punto estamos 
							en las negociaciones con el Ejecutivo, que es donde 
							se ha avanzado un poco, y de forma separada analizar 
							la agenda con el Legislativo y con las empresas 
							nacionales y transnacionales.
							
							
							 
							
							
							Es difícil pero es un esfuerzo que hay que hacer, 
							porque son diferentes los actores y cada quien tiene 
							su propia responsabilidad.
							
							
							 
							
							
							El momento electoral podría presentar las 
							condiciones para eso y hay que focalizarse en los 
							diferentes actores políticos que tienen que ver con 
							los diferentes problemas. Esto no quiere decir 
							separar la lucha, somos un solo cuerpo, pero no hay 
							que perder de vista de que hay diferentes actores y 
							diferentes puertas que tocar.
							
							
							 
							
							
							
							-Para finalizar,
							¿Qué 
							importancia tuvo la difusión de la información a 
							nivel nacional e internacional sobre lo que estaba 
							ocurriendo con los afectados por IRC?
							
							
							-La difusión ha sido 
							determinante en esto y en otros casos. A través de 
							los medios de comunicación hemos logrado romper el 
							silencio y nuestra problemática se ha incluido en la 
							agenda nacional. Aunque las autoridades se 
							molestaron, lo cierto es que hoy demuestran otra 
							actitud.
							
							
							Eso nos obliga a mantener informada, no solamente a 
							las personas afectadas, sino a la sociedad en 
							general y a la comunidad internacional.
							
							
							Ha sido constante, por ejemplo, la labor de la UITA, 
							quien ha mandado notas a diferentes instancias y 
							sabemos que han llegado, pues las mismas 
							instituciones han hecho comentarios con relación a 
							estas comunicaciones.
							
							
							Hay tres artículos que publicó la UITA que los recibí por cinco fuentes 
							diferentes. La información ha circulado a nivel nacional e internacional y 
							resulta que la comunicación ha jugado un papel 
							valiosísimo en este proceso.