Una
vez más quedan al descubierto las mentiras y la
contaminación de Monsanto. El glifosato es usado
ampliamente en las fumigaciones aéreas de Ecuador y
Colombia, y también es usado en nuestro país, tanto en
los cultivos transgénicos como convencionales, causando
efectos irreversibles en la salud y en el medio
ambiente.
De acuerdo a las cifras dadas por el departamento de
control de insumos, dependencia del Ministerio de
Ganadería, Agricultura y Pesca, el aumento de las
importaciones de herbicidas ha superado el 300% en los
últimos años. Aumento dominado básicamente por el glifosato debido a las extensiones de los grandes
monocultivos de soja transgénica.
Robert Bellé director de un proyecto del Centro Nacional de la
Investigación Científica de la
Universidad Pierre y Marie Curie, de Francia en una entrevista realizada
por Mónica Almeida habla sobre los efectos del glifosato.
"El glifosato formulado es el que provoca las primeras
etapas de la cancerización", dijo a El Universo Robert Bellé,
científico francés que dirigió una investigación sobre
el Roundup, producto utilizado en las
fumigaciones que realiza Colombia en la frontera
con Ecuador, cuyo principal componente es el
glifosato.
Bellé
afirmó que la aspersión aérea de este químico es "una
locura".
A fines
de enero pasado, la multinacional Monsanto fue
condenada en Francia por publicidad engañosa
sobre su producto Roundup. La razón, según el diario francés
Liberation, fue " porque el uso del término
biodegradable no era adecuado".
Si bien
la Comisión Europea lo clasifica como "tóxico
para los organismos acuáticos" y que puede "acarrear
efectos nefastos para el ambiente a largo plazo". Un
equipo de investigadores franceses demostró que, además,
el "glifosato formulado provoca las primeras etapas de
la cancerización en las células".
Robert Bellé
explicó el peligro del glifosato
formulado para que actúe como
herbicida y cuando se le habló
de las fumigaciones aéreas en la
frontera entre Colombia y
Ecuador las consideró
"una locura". |
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El
profesor Robert Bellé (ahora de 60 años de edad)
dirigió entonces este grupo de cinco personas de la
Unidad Mar y Salud, en la Estación Biológica de Roscoff
(Bretaña), como parte de un proyecto del Centro
Nacional de la Investigación Científica (CNRS,
por sus siglas en francés) y la Universidad Pierre y
Marie Curie. Los resultados del proyecto, que comenzó en
1998, se publicaron en la revista científica
internacional Toxicological Sciences (Nº 82), en el
2004.
-¿Cuándo y cómo comenzó su investigación sobre el
Roundup?
El
Roundup vino por accidente. El programa se inició en
1998 para medir si algunos productos usados en la
agricultura eran peligrosos para la salud. Mi equipo es
especialista en células y división celular, y esto nos
serviría también para comparar con otras sustancias y
establecer un modelo de uso industrial. Era necesario
tener dos controles: los positivos, de los productos
supuestamente cancerígenos, y los negativos, que son
sustancias cercanas a las investigadas pero que no
tienen ningún efecto. Y nos dijimos, tontamente como lo
hace todo el mundo, hay un herbicida que podemos
comprar en la tienda de la esquina, el Roundup,
y lo tomamos como control negativo. En las pruebas nos
dio resultados inesperados, creímos que había un error,
pero luego vimos sus efectos.
-¿Cuáles
fueron los resultados de la investigación?
-El
glifosato formulado, lo que significa el Roundup
tal como es vendido, activa lo que se llama el
checkpoint (proteínas de control). Cada célula tiene dos
checkpoints que se activan solo cuando hay problemas en
la división celular. Esta perturbación se debe a que
interactúa con el ADN de las células y de esa manera es
como funcionan los agentes cancerígenos.
Una vez
activado el checkpoint hay tres posibilidades: la
primera es que la célula repare el ADN; la segunda, que
haga apoptosis o suicidio celular; y la tercera, que ni
se reparen ni se mueran porque el gen que se daña es uno
de los que regula el checkpoint y es así como se inicia
el proceso del cáncer. Si hay 10.000 células, 9.999 se
mueren, pero si hay una que vive y tiene el ADN dañado,
que corresponde al gen del checkpoint, y se divide, en
media hora ya hay dos, que luego se convierten en 4, 8,
16.
Para
llegar al cáncer todavía faltan otros cambios, es
necesario que una de ellas adquiera la propiedad de
escapar del control de un factor externo a la célula. El
proceso continúa, el tumor necesitará oxígeno y para eso
va a atraer vasos sanguíneos y formar nuevos (angiogénesis)
para alimentarse. La última característica es la
migración (metástasis) y entonces se formarán tumores en
el resto del cuerpo.
-¿El glifosato provoca el primer mecanismo que activa el
checkpoint
y es necesariamente cancerígeno?
-El
glifosato formulado es el que provoca las primeras
etapas de la cancerización. Un cáncer se define
cuando hay señales clínicas de la enfermedad, y mientras
solo exista una célula que camina hacia ese proceso no
se puede hablar de cáncer todavía. Sobre todo nos
cuidamos mucho en el plano jurídico porque el fabricante
no impugnó nuestros resultados, que son a prueba de
impugnación, pero sí cuestionó su interpretación ya que
hasta el momento no se ha presentado un cáncer por el
glifosato y si lo hay no lo sabemos. Para tener un
cáncer tienen que pasar entre 30 y 35 años. El glifosato
y otros productos se están usando desde hace mucho menos
tiempo, entre 10 y 15 años, por lo que aún es imposible
medir los casos.
artículo relacionado
Francia 1-02-2007
Monsanto
condenada por publicidad mentirosa
En las etiquetas de su producto Roundup Ready, Monsanto anunciaba
que “es totalmente biodegradable” y que su uso deja “el suelo
limpio”
Por Carlos Amorín |
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-¿Qué dijo Monsanto?
-Fuimos
muy honestos, antes de difundir nuestros resultados en
el mundo científico se los dimos a Monsanto, en
el 2001, diciéndoles: "Cuidado con su producto, tienen
un problema". Nos contestaron que no era posible, que el
producto ya estaba registrado y nos pidieron que les
demos el lote utilizado en la investigación. Ya habíamos
probado con varios lotes y sabíamos que ese no era el
problema. Las relaciones se deterioraron muy
rápidamente.
Luego
impugnaron todo, por ejemplo, el modelo experimental, y
cuestionaron el uso de células de embriones de erizos de
mar, lo que nunca ha sido reconocido como material
experimental por instancias oficiales de la toxicología.
Les respondí que el argumento no era válido porque el
repertorio de la toxicología corresponde al estudio de
células ya cancerígenas, mientras que esta investigación
era sobre la activación del proceso de cancerización.
Después dijeron que no se podían extrapolar los
resultados obtenidos con los erizos al ser humano; les
explicamos que todas las células del planeta tienen el
mismo origen y que el mecanismo más universal es la
división celular. A fines del 2001 se premió con el
Nobel de Medicina a Leland Hartwell, Paul
Nurse y Timothy Hunt por sus trabajos sobre
el cáncer con levaduras y erizos de mar. Y desde ahí ya
no pudieron usar este argumento.
Estamos
seguros de que el glifosato juega un papel importante
pero es necesario la fórmula para que se active, porque
el producto solo no es un herbicida. Las pruebas para
obtener los registros (sanitarios) se hacen producto por
producto, entonces es normal que las pase.
Pero es
extraño que el Roundup siga vendiéndose y su uso
sea muy popular. Si a usted le parece extraño a nosotros
todavía más. Hice gestiones ante los poderes públicos
franceses, en nuestro caso la Universidad y el CNRS,
para que transmitieran la información a las autoridades.
Para mi gran sorpresa, me enviaron a alguien desde París
a cuestionar los resultados y me pidieron no hablar con
la prensa. Fue alrededor del 2002, antes de publicar el
artículo en la revista científica.
Argumentaron que no había que alarmar a la población y
que quizás los resultados no eran definitivos. A raíz
del artículo hubo algunas noticias en los medios, pero
la gente aún no toma conciencia. Después me di cuenta
que esto se relaciona con los transgénicos y los
intereses económicos son muy grandes. Si Monsanto
nos pone un juicio, el CNRS no tendría recursos para
enfrentarlo.
-Nos interesa el tema porque Colombia realiza
fumigaciones aéreas en la frontera para destruir
plantaciones de coca y asegura que son inofensivas.
-No es
verdad. El problema es que cuando se pulveriza en
avionetas o hasta con un atomizador manual, la mezcla es
cien veces más concentrada que aquella que puede
desregular el funcionamiento de la célula. Cada
microgota puede tocar miles de células simplemente
cuando las respiramos, y si esas microgotas son
pulverizadas en avión pueden viajar cientos de
kilómetros. Cuando se fumiga en un jardín, las gotas
pueden recorrer entre 2 y 3 km, si hay viento.
Monsanto recomienda no fumigar cuando hay viento,
pero es imposible porque siempre hay viento. También
recomienda el uso de máscara, encauchado, botas y
guantes. El que fumiga está protegido, pero los que
están a 500 mts. no lo están.
Una fumigación aérea es otra cosa. Es una catástrofe. Se ha
demostrado que hay arena del Sahara en el Polo Norte, y
un grano de arena es más grande y pesado que una
microgota. Las microgotas de pulverización son casi como
el vapor de agua, que viajan simplemente con el
movimiento de la tierra, como las nubes. Es una locura
pulverizar con avión.
En las
fumigaciones aéreas que se realizan acá se mezcla el
glifosato con coadyuvantes para mejorar su acción. El
ingrediente principal del Roundup es el POEA
(polyethoxy tallow amine) y tiene dos funciones:
aumentar la superficie de acción de la gota que cae en
la hoja de una planta y hacer que el producto entre en
la célula. Nunca pudimos saber la fórmula exacta del
Roundup, entonces tomamos varios productos que
contenían glifosato y fabricados por distintas firmas,
por lo que era poco probable que tuvieran la misma
composición. Constatamos que todos tenían el mismo
efecto. Así, no es un producto que por casualidad se
mezcla con el glifosato, sino que es la fórmula que se
hace para que ingrese en las células la que termina
afectándolas. Si algún día hay que quitar el glifosato
del planeta será imposible.
-¿Cuál es la relación con los transgénicos?
-Casi
todos los transgénicos que se producen y venden en el
mundo pueden ser categorizados en dos grupos: los que
producen un insecticida para el maíz y los que son
resistentes al Roundup (que al ser fumigados con
el Roundup no mueren). Como esta investigación
llega a tener relación con los transgénicos me
advirtieron de no difundirla porque la sociedad aún no
los acepta y esto podría crear más resistencia. Es grave
que se quiera esconder los resultados por defender a los
transgénicos. Soy muy prudente, yo he tenido hasta
amenazas en mi casa, y me he dicho "El mundo científico
ya conoce los resultados, el gran público los está
conociendo y mi trabajo como científico ha terminado,
ahora, como ciudadano, es hora de que los poderes
públicos tomen la posta".
Mónica Almeida
RAAP-AL Uruguay
13 de marzo de 2007
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