Foro Social Américas
Grupo Pellas en el banquillo de los acusados
El coloso nicaragüense y
el Tribunal Permanente
de los Pueblos (TPP)
La Asociación Nicaragüense de Afectados por Insuficiencia Renal Crónica
(ANAIRC), afiliada a la UITA, denunció al Grupo Pellas en la audiencia
centroamericana del TPP, por ser responsable de la afectación y muerte
de miles de ex trabajadores azucareros del Ingenio San Antonio.
Según
los denunciantes, la empresa Ingenio San Antonio, propiedad de la
Nicaragua Sugar Estate Ltd, que integra el Grupo Pellas,
hizo un uso desconsiderado y masivo de agrotóxicos, afectando gravemente
a los trabajadores, a los recursos hídricos de la zona y al ambiente en
general.
Siempre
según los testigos, esa mala práctica productiva contribuyó a
desencadenar una epidemia de
Insuficiencia Renal
Crónica (IRC), que en pocos años provocó la muerte de 2.986 ex
trabajadores y trabajadoras del Ingenio y la afectación de otros miles
que sobreviven en condiciones muy difíciles.
Carmen
Ríos |
Según
Carmen Ríos, presidenta de ANAIRC, “Nuestra lucha comenzó
cuando nos dimos cuenta de que los trabajadores y trabajadoras nos
estábamos enfermando de IRC en forma acelerada y que, al mismo
tiempo, iban incrementándose las enfermedades relacionadas con esta
epidemia. En aquel entonces -explicó Ríos a los jueces- las
casas de los trabajadores rodeaban los cañaverales y utilizábamos las
mismas fuentes de agua que el ingenio ocupaba para su proceso
productivo. Sólo sabíamos que estábamos mal, pero no lográbamos entender
el por qué de ello”.
El
hermano de la presidenta de ANAIRC, doctor Enrique José Ríos
Urbina, fallecido por IRC, quien trabajó como médico en el
hospital del Ingenio San Antonio, fue uno de los primeros en
descubrir la relación entre la contaminación del agua por agrotóxicos y
la IRC que sigue diezmando a la población. A través del análisis
de aguas encontró residuos químicos contaminantes y al hacerlo público
fue despedido de inmediato.
Testigos de una enfermedad
laboral
Jorge
Real |
En su
denuncia frente a los seis jueces del TPP, los afectados
explicaron que, gracias a la Ley 456, en Nicaragua la IRC
ya fue reconocida como enfermedad profesional y por eso están recibiendo
su pensión de invalidez por parte del Instituto de Seguridad Social (INSS).
“Esto
demuestra sin duda alguna que nuestra enfermedad es de origen laboral y
estamos pidiendo al Grupo Pellas que nos indemnice por los daños
que ha provocado a miles de ex trabajadores, trabajadoras, viudas y
familiares de los fallecidos. Hemos tratado de reunirnos con el Grupo
Pellas, pero hasta la fecha no nos han tomado en cuenta”, agregó
Ríos en su intervención.
Jorge
Real,
de 48 años, trabajó apagando fuegos en el Ingenio San Antonio.
Relató a los jueces del TPP que quiso hacer ese largo viaje hasta
Guatemala para poder atestiguar en contra del Grupo Pellas: “Miro
cómo a mi alrededor la gente se muere y cómo me estoy enfermando cada
día más. Trabajaba apagando fuego en los cañaverales, y como no podíamos
acarrear mucha agua, tomábamos de los ríos o de las bombas que
encontrábamos en el ingenio. Esta agua estaba contaminada por los
agrotóxicos que regaban con avionetas y no lo sabíamos. En 1993 me
presenté para integrarme a la zafra, pero me obligaron a hacerme un
análisis donde me detectaron la IRC y el Ingenio me desechó
porque estaba enfermo”.
Guadalupe
Solís |
La
exposición de Guadalupe
Solís a
los jueces fue
aún más
difícil y emotiva
“Vengo
ante ustedes para denunciar al Grupo Pellas, porque soy testigo
de la mortandad entre los ex trabajadores del Ingenio San Antonio.
Mi tío, José Domingo Sánchez Romero, después de trabajar 12 años
en el Ingenio como cortador y regador, falleció a los 45 años de IRC.
Se le inflamó todo el cuerpo y comenzó a vomitar sangre. Fue algo
horrible que no puedo olvidar”, comentó muy emocionada Solís.
“Mi
padre también está muy enfermo. Trabajó 35 años en el Ingenio San
Antonio en la siembra de la caña y en la fábrica. Salió afectado en
1993 por la ingesta de agua contaminada Lo que pedimos -terminó Solís-
es justicia y es por eso que viajamos hasta Guatemala”.
Luis Nieto |
En el caso
específico del Grupo Pellas, denunciado por la Asociación
Nicaragüense de Afectados por Insuficiencia Renal Crónica (ANAIRC)
por los miles de ex trabajadores azucareros afectados por el uso masivo
de agrotóxicos y la contaminación de las aguas, el miembro del jurado
Luis Nieto Pereira, coordinador del
Observatorio de Multinacionales Españolas en América Latina (OMAL),
declaró a Sirel que “en este caso específico se le acusó de haber
tratado a los trabajadores en condiciones laborales indebidas, donde
manejaron agrotóxicos sin el equipamiento adecuado y, además, el
Grupo Pellas no se hizo cargo de esos trabajadores cuando salieron
afectados por la IRC, dejándolos a la intemperie en materia de
protección sanitaria y laboral, entre otros”.
Nieto
agregó que se hace responsable al Estado de Nicaragua “por no
hacer cumplir las leyes del país y dejar desprotegidos a los
trabajadores del Ingenio San Antonio del Grupo Pellas.
Al gobierno estamos pidiendo que asuma sus responsabilidades en el plan
protector de los trabajadores y trabajadoras, obligando al Grupo
Pellas a cumplir con sus deberes en materia laboral, sanitaria y
ambiental, indemnizando tanto a los trabajadores como a las comunidades
afectadas”, concluyó Nieto.
La sentencia será
enviada a los gobiernos, a las empresas acusadas, a los países de las
casas matrices, a la Unión Europea, a las instituciones
financieras internacionales y a la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) y se espera que estos casos lleguen a una
sentencia definitiva en la sesión del TPP en Madrid en el año
2010.
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