En medio de un aparente desinterés por parte de la población y los medios de comunicación, por segunda vez en pocas semanas los ex trabajadores del banano afectados por el agrotóxico Nemagón fueron víctimas de un acto de absurda violencia, que puso nuevamente en peligro su incolumidad

A las 7:40 de la mañana del pasado 2 de julio, un disparo impactó en la pierna de Trinidad Alejandro Pavón Pavón, de 57 años, uno de los bananeros que desde hace más de un mes volvieron a Managua para pedir al nuevo gobierno y a la Asamblea Nacional el cumplimiento de los acuerdos firmados en mayo de 2005. El ex trabajador fue herido por una bala que penetró en el muslo superior de la pierna izquierda y salió debajo de la rodilla.

El pasado 7 de junio, Rosa Prado Leiva, de 61 años, fue alcanzada por un disparo que, según los presentes, fue realizado desde un automóvil que se dio a la fuga. Hasta la fecha la Policía no ha dado a conocer el resultado de las investigaciones.

Según las declaraciones vertidas a Sirel por Manuel Hernandez, uno de los líderes de los afectados, “Estábamos organizándonos para una actividad programada por la mañana y de repente escuchamos el disparo que alcanzó a uno de nuestros compañeros. Estamos presumiendo que fue un disparo de un fusil de largo alcance que salió de la azotea del edificio de la Antigua Presidencia y efectivamente los puntos de entrada y salida de la bala indican que fue un disparo de arriba hacia abajo”.

La Antigua Presidencia está conformada por un conjunto de edificios que quedan frente al campamento de los ex trabajadores bananeros y está fuertemente resguardada por los cuerpos especiales de la Policía Nacional, ya que en su interior están también la Asamblea Nacional y la Vicepresidencia de la República.

“Llegó la Policía para comenzar las investigaciones del caso –continuó Hernandez– y ahora estamos esperando los resultados balísticos que averiguen lo que estamos denunciando. En este momento el sentimiento de cada uno de los y las que estamos aquí no es de miedo y este nuevo hecho de violencia, en lugar de amedrentarnos, nos está dando más coraje para seguir adelante. Desde ya estamos responzabilizando al gobierno por cualquier cosa que nos pase. Ha transcurrido más de un mes y el presidente ni siquiera nos ha dado una respuesta”, concluyó el líder bananero.

En la denuncia presentada por los ex trabajadores afectados por el Nemagón al Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) y a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), se destaca la presunta falta de atención médica a la persona herida en el campamento.

Según la Lic. Carla Ortiz del CENIDH, “los afectados que se hicieron presentes en el CENIDH denunciaron que ni en el hospital público Lenín Fonseca, ni en Medicina Legal quisieron atender al herido. Denunciaron también la actitud de la Policía Nacional, ya que ésta es la segunda vez que se repite un incidente como este y en el primer caso no hubo ningún tipo de respuesta. Llamamos al Jefe de Auxilio Judicial del Distrito 2 de la Policía, pero por el momento no pudimos hablar con él porque no estaba en su oficina y mañana vamos a hablar con el director del Hospital Lenín Fonseca y posiblemente con la Ministra de Salud, para averiguar qué es lo que pasó realmente y si efectivamente se le negó la atención a la persona herida. De confirmarse la versión de los bananeros estaríamos frente a un hecho muy grave”, concluyó Ortiz.

Actualmente, el grupo de bananeros afines a la Asociación de Trabajadores y ex Trabajadores Afectados por el Nemagón y Fumazone (Asotraexdan) sigue esperando una señal positiva por parte del gobierno para reanudar las negociaciones, mientras que en la Asamblea Nacional los diputados enviaron a la Comisión Económica de esta institución el proyecto de ley que otorga una pensión vitalicia a las personas que resultaron afectadas por este agrotóxico.