Documentar el primer caso de América Latina en el cual
miles de personas se han organizado y demandado a
trasnacionales por afectaciones directas e indirectas
del uso de Nemagón, es uno de los objetivos
del
“Expediente de la Marcha Sin Retorno”, documento que fue
presentado ayer por diversas organizaciones de la
sociedad civil.
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Representantes
de
organizaciones
de la sociedad
civil
presentaron ayer
el “Expediente
de la Marcha Sin
Retorno” que
documenta la
lucha y acciones
de los afectados
por el Nemagón. |
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Julio Sánchez, del Centro “Alexander Von Humboldt”, manifestó
que la lucha de los afectados por el Nemagón ha sido una
experiencia ejemplar de lucha cívica.
“Nicaragua es el primer caso donde se ha organizado tanta
gente y se han logrado leyes y beneficios para las
personas afectadas. En la actualidad hemos hecho un
llamado publico a los partidos políticos para que den
continuidad a los compromisos que, en diferentes
momentos, tanto la Asamblea Nacional como demás
instituciones del Estado han suscrito, pues consideramos
que evidentemente, si un partido deja el tema ambiental
y el tema de salud fuera de su agenda, no estará
haciendo mucho por Nicaragua”, comento Sánchez.
Por su parte, el licenciado Bayardo Izabá, del Centro
Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), señalo que la
idea de este expediente es sistematizar la información
más valiosa que se tiene alrededor de los afectados por
el Nemagón.
“Vale la pena destacar que en los diferentes acuerdos que se
han suscrito se derivan responsabilidades en las
instituciones, tanto con los afectados como con el medio
ambiente, y eso es algo de suma importancia ahora para
Nicaragua, pues debe detenerse el ingreso de 30
agrotóxicos sintéticos que provocan perjuicios a la
salud y no es posible que el Estado se haga oídos sordos
ante esta petición”, dijo Izabá.
Flexibilizar
También comentó que debido a los obstáculos que han
encontrado los afectados por Nemagón en los juicios
contra las trasnacionales en Estados Unidos, un grupo ha
decidido abrir un espacio de negociación, sin embargo,
los representantes de esa compañía en los acercamientos
que se han tenido no se han mostrado flexibles.
“A ellos les interesa ganar méritos como una empresa con
responsabilidad social, pues pretenden nuevamente
asentarse en Nicaragua para cultivar frutas y vegetales
orgánicos, pero no creo que lleguen a un consenso con
los afectados por el Nemagón si de entrada les dicen que
no reconocen la afección en mujeres, cuando en las
bananeras éstas representaban el 30 por ciento de la
fuerza laboral. A nuestro juicio deben ser flexibles si
quieren llegar a un consenso”, concluyó Izabá.
Maria Haydee
Brenes
El Nuevo Diario
7 de agosto de 2006