Estados Unidos

 

Nueva condena a Dole y

Dow Chemical, pero también incompleta

 

 

Jueza ordena  pagar 2,5 millones de dólares a otros cinco afectados.
El fallo del jurado por daños punitivos y ejemplares, acumula más indemnizaciones a las ya conocidas.


 

Victoria Chaney, jueza del condado de Los Ángeles, California, anunció el pasado 15 de noviembre que las trasnacionales Dole Food Company  y Dow Chemical Company (fabricante, entre otros, de los agrotóxicos Nemagón y Fumazone) deberán pagar 2,5 millones de dólares por daños punitivos y ejemplares a cinco ex trabajadores de las fincas bananeras de Chinandega (Nicaragua) afectados por el químico.

Tras varias horas de debate por parte de los doce miembros del jurado, ante la presencia de los abogados Juan José Domínguez y Duane Miller, representantes de las Oficinas Legales para los Bananeros y del abogado Rick Mcknight, de
Dole Food Co., la jueza Chaney tomó la segunda decisión histórica en menos de quince días, fallando a favor de las cinco víctimas del agrotóxico usado durante la década del 70 por las transnacionales bananeras.

La misma juez decidió el 5 de noviembre que ambas transnacionales deben indemnizar con 3,3 millones de dólares a 6 afectados por el Dibromo Cloruro Propano (DBCP) conocido comercialmente como Nemagón y Fumazone. Tras extensos debates, el jurado encontró culpables a las dos empresas por daños físicos y morales contra la media docena de ex trabajadores de las bananeras de Chinandega.

El abogado nicaragüense Antonio Hernández Ordeñana, de las Oficinas Legales para los Bananeros, ubicadas en Chinandega, calificó como histórica la decisión del jurado y la juez norteamericanos, y se mostró conforme con la indemnización establecida.

Por su parte, seis meses atrás y mediante un arreglo extrajudicial, la transnacional
Amvac pagó 300 mil dólares a trece ex trabajadores de las fincas bananeras de Chinandega. Con los montos que deberán pagar Dole Food Co. y Dow Chemical Co., la indemnización ascenderá a 5 millones 800 mil dólares a favor de 11 ex trabajadores del banano. Las dos transnacionales pueden apelar en un tiempo no determinado, pero de acuerdo con la decisión del jurado norteamericano, irremediablemente tendrán que pagar la indemnización.

 

La decisión de la juez muestra que la justicia, además de ciega como la pintan, también es renga, pues al fallo le falta una pierna. Como bien dice el abogado Hernández Ordeñana lo que se otorgó fue una compensación, pero todavía falta la parte penal.

 

En un buen número de países -ignoro cual es la situación en Estados Unidos donde todo parece solucionarse con dinero- la justicia cuenta con dos ramas: civil y penal.

 

Resumiendo, la civil es la encargada de determinar compensaciones o reparaciones, y la penal la de castigar un delito. Quiere decir que, ante un mismo hecho, pueden intervenir la justicia civil y la penal.

 

Utilicemos un ejemplo para ilustrar mejor nuestro pensamiento. Supongamos que una persona provoca un accidente con su automóvil, por lo cual la justicia (civil) determina que debe compensar económicamente a sus víctimas por los daños experimentados y por los desperfectos sufridos por el otro vehículo. Además, en caso de muerte o secuelas graves, debe pagar  por el delito que le tipifique la justicia penal. También puede ocurrir que a ambas sanciones, el juez le añada el retiro del registro de conductor, por entender que el penado puede volver a causar un accidente.

 

En el caso de los 11 trabajadores bananeros nicaragüenses, ambas compañías deben pagar las sanciones estipuladas por la justicia civil, pero aún resta cumplir con el proceso penal. Para ello se deberá identificar y castigar a los autores intelectuales del crimen -en el primer fallo se argumenta que las compañías actuaron “con intención y fraude”1- y establecer si ambas, como en el caso del conductor del ejemplo anterior, pueden continuar en el futuro con las actividades que provocaron el siniestro.

 

Ignoro si lo anterior se ajusta a los vericuetos legales estadounidenses, pero estoy seguro que procediendo de esa manera, se hará justicia.

 

 

En Montevideo, Enildo Iglesias

© Rel-UITA

19 de noviembre de 2007

Enildo Iglesias

 

 

 

 

Con información de El Nuevo Diario (Managua, Nicaragua)

 

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