Masacre del maíz mexicano
Transnacionales
preparan asalto a uno de
los cultivos
alimentarios más importantes del mundo |
Los gigantes de
los agronegocios Monsanto, DuPont y Dow, están conspirando para realizar uno de
los mayores golpes de la historia contra un cultivo alimentario de importancia
global. En las próximas dos semanas, el gobierno saliente de Felipe Calderón
podría aprobar las solicitudes de esas empresas para plantar un área enorme de
maíz transgénico en México.
Este “regalo de
despedida” para las empresas sería una puñalada en el corazón del centro de
origen y diversidad del maíz. Las consecuencias serán graves –y globales. Ante
la aprobación en ciernes, los movimientos y organizaciones de la sociedad civil
exigen que se ponga un alto total al maíz transgénico en México.
La Unión de
Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS) de México, emitió
una fuerte declaración demandando al gobierno revocar todos los permisos de
siembra y cancelar todas las siembras experimentales de maíz transgénico en el
país. El Grupo ETC se suma a estas demandas y
llama a la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura) y al CDB (Convenio de Naciones Unidas sobre Diversidad
Biológica), como los organismos mandatados por la comunidad internacional para
apoyar la seguridad alimentaria y proteger la diversidad biológica, a tomar
acción inmediata para evitar el desastre.
La indignación y el estado de emergencia recorre la sociedad mexicana luego de
conocer que las dos empresas semilleras más grandes del mundo, Monsanto y
DuPont –(cuya filial mexicana se conoce como Pioneer Hi-Bred o
PHI México), así como Dow Agrosciences (8ª empresa semillera en el
ranking global) solicitaron al gobierno plantar cerca de 2 millones 500 mil
hectáreas de maíz transgénico en México. El área solicitada es tan
grande que rebasa la superficie de países enteros: por ejemplo es más grande que
todo El Salvador.
Al parecer las compañías están
planeando usar toda el área destinada al maíz y a otros cultivos.
Esto es ofensivo, no hay razón para que México arriesgue su historia
y su biodiversidad con el maíz transgénico. |
Los científicos han identificado
miles de variedades campesinas originadas en México, lo que lo convierte
en el repositorio global de la diversidad genética del maíz. Si se aprobaran
estas solicitudes de las trasnacionales, sería la primera liberación masiva y a
escala comercial de transgénicos que afectará directamente un cultivo
alimentario global en su centro de origen.
“Si el gobierno de México permite este crimen de significado histórico,
los transgénicos llegarán rápidamente a las tortillas y a la comida cotidiana de
toda la población mexicana ya que el maíz de los estados solicitados provee
mayoritariamente a las ciudades. Además, la contaminación genética de las
variedades campesinas será inevitable. Se trata de un daño gravísimo a más de
7000 años de trabajo indígena y campesino que creó el maíz –uno de los tres
cultivos más difundidos de la alimentación mundial” dijo Verónica Villa
del Grupo ETC en México. “Por si fuera poco, las empresas quieren plantar
el maíz tolerante a herbicidas de Monsanto [Mon603] en más de
1.400,000 hectáreas. Este es el mismo tipo de maíz que ha producido cáncer en
ratas según un estudio científico revisado y publicado recientemente.”
Los campesinos y población rural de América Latina, de Asia y
África estarán entre los más afectados, ya que el maíz se ha convertido en
una de las principales fuentes de subsistencia en muchos países, y la diversidad
del grano es lo que permite adaptarlo a condiciones locales y enfrentar los
desafíos del cambio climático. Además de México, los países surafricanos
Lesotho, Zambia y Malawi tienen el porcentaje de consumo de
maíz per cápita más alto del mundo.
El gobierno mexicano insiste en que las áreas solicitadas en el Norte de
México, no son parte del “centro de origen” del maíz, porque no han
encontrado variedades campesinas allí. Pero esto no es verdad, se han
recolectado variedades campesinas en esos estados, aunque en menor cantidad que
en estados más al Sur.
Varios científicos y hasta la propia
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio)
estima que todo el territorio mexicano debe ser considerado centro de origen del
maíz. Según un informe nuevo del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo
Mexicano (Ceccam), el mapa de centros de origen publicado
recientemente por el gobierno no es científicamente correcto y fue diseñado para
justificar las plantaciones de maíz transgénico de las transnacionales
Las plantaciones a escala comercial (y las siguientes resiembras) de maíz
transgénico contaminarán las variedades campesinas mucho más allá del área de
plante, tanto a través del polen transgénico llevado por el viento e insectos,
como por la mezcla en los silos y el escape accidental de los camiones de
transporte a granel que llevan maíz a todas partes de México. Los científicos de
la UCCS y otros señalan que los impactos negativos de la contaminación
transgénica sobre las variedades campesinas “podrían ser irreversibles y
progresivos, debido a la acumulación paulatina de transgenes en este germoplasma”,
llevando a una erosión de la biodiversidad.
Cientos de agrónomos y otros científicos mexicanos, así como organizaciones de
campesinos, agricultores y consumidores, han expresado su oposición a la siembra
de transgénicos, pero la administración de Felipe Calderón, que terminará
este primero de diciembre, no tiene nada que perder en su recta final y se
espera que acceda a las solicitudes de las empresas.
Si se autorizan las siembras, los agricultores del maíz podrían encontrarse
“violando” las patentes sobre maíz transgénico sin saberlo, es decir, sus
parcelas podrían contaminarse inadvertidamente y Monsanto podrá acusarlos
de “usar genes patentados” sin pagar por ellos, obligándolos a compensar a los
dueños de las patentes, como ya ha ocurrido en cientos de casos en Estados
Unidos y Canadá.
El Relator Especial de Naciones Unidas para el Derecho a la
Alimentación, Olivier de Schutter, recomendó al gobierno mexicano
reinstalar la moratoria, tanto por su impacto sobre la biodiversidad
como sobre los Derechos de los Agricultores. El gobierno mexicano
ignoró la recomendación. |
“Sería una injusticia monumental para los creadores del maíz, —uno de los
alimentos primordiales de la humanidad— que les obligaran a pagar regalías a
corporaciones trasnacionales, que son explotadoras de ese conocimiento
ancestral”, dijo Silvia Ribeiro, directora para América Latina del
Grupo ETC.
En 1999, la Comisión Nacional de Bioseguridad Agrícola de México estableció una
moratoria sobre las pruebas de maíz y su siembra comercial debido a la situación
única de México como centro de origen y diversidad genética del maíz. El
gobierno de Calderón rompió arbitrariamente la moratoria en 2009 aunque
las condiciones que la motivaron prevalecen.
Desde entonces la nueva comisión (CIBIOGEM)
ha autorizado 177 pruebas de maíz transgénico a cuatro empresas trasnacionales (Dow
Agrosciences, DuPont, Monsanto y Syngenta). Las pruebas
en campo han sido criticadas por su falta de rigor en bioseguridad, pues ni
siquiera cumplen con lo estipulado por la débil ley de bioseguridad de México.
Silvia Ribeiro argumenta: “Las consultas públicas han sido una farsa,
puesto que las pruebas fueron autorizadas sin tomar en cuenta las críticas
fundamentadas, incluso aunque representaran la mayoría de los comentarios
enviados. Muchas de las críticas y comentarios las hicieron conocidos agrónomos
y otros científicos. Como si no bastara, los resultados de las pruebas se han
mantenido en secreto, pero se usan como justificación para permitir la siembra
comercial.”
Después de su visita oficial a México en 2011, el Relator Especial de
Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación, Olivier de Schutter,
recomendó al gobierno mexicano reinstalar la moratoria, tanto por su impacto
sobre la biodiversidad como sobre los Derechos de los Agricultores. El gobierno
mexicano ignoró la recomendación.
Ana de Ita del Ceccam señala que el área para la cual se solicitaron
permisos en los estados de Sinaloa y Tamaulipas, en el norte de México,
excede la superficie actualmente sembrada con maíz de riego. “Al parecer las
compañías están planeando usar toda el área destinada al maíz y a otros
cultivos. Esto es ofensivo, no hay razón para que México arriesgue su
historia y su biodiversidad con el maíz transgénico. México produce maíz
suficiente para cubrir las necesidades de todo el consumo humano, con
excedentes, y podría producir mucho más si hubiera apoyo a los campesinos y
productores de pequeña escala, sin entregar su soberanía alimentaria a las
compañías trasnacionales.”
El maíz es central a las culturas, las economías y el sustento de la población
mexicana, pues la mayoría se alimenta de maíz en diferentes formas todos los
días.
La cantidad que los mexicanos
ingieren excede con mucho el promedio de consumo individual de la mayoría de los
demás países (en México, 115 kilos por persona por año). 85 por ciento de los
productores mexicanos de maíz son campesinos y agricultores en pequeña escala,
con parcelas menores a 5 hectáreas.
Esos productores proveen más de la
mitad de la alimentación de la población, especialmente la alimentación de los
pobres. Al mismo tiempo, cuidan la diversidad genética del cultivo y la
enriquecen debido a la forma descentralizada en la que siembran el maíz
—cultivando muchas variedades diferentes, adaptándolas a las condiciones locales
y junto con varios otros cultivos y especies silvestres.
En 2009, la Red en Defensa del Maíz, junto con La Vía Campesina América del
Norte enviaron una carta abierta firmada por cientos de organizaciones e
individuos a la FAO y al CDB, pidiéndoles que tomaran acciones
para evitar la contaminación de maíz transgénico en México, su centro de
origen.
Los entonces directores de ambas
organizaciones internacionales soslayaron la petición, aunque ambas
instituciones tienen el mandato de proteger los centros de origen y diversidad
de los cultivos. Ahora, exigimos a los nuevos directores de la FAO y del CDB
a tomar acciones inmediatas para proteger el centro de origen y diversidad del
maíz.
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