El video “Bajo Aguán: Grito por la
Tierra”, producido por Alba Sud y la Rel-UITA, con la colaboración de FIAN
Internacional y WRM, fue
presentado en los días pasados en
Honduras.
Durante la presentación que se
realizó en la ciudad de Tela, en el marco de un Foro sobre derechos humanos
organizado por el Comité de
Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Dina Meza,
coordinadora del área de Comunicación de esta organización, enfatizó sobre la
importancia de la memoria histórica.
“Quieren que nos olvidemos de la
doctrina de Seguridad Nacional, de los asesinatos y torturados, de las 184
personas desaparecidas durante la década de los 80.
Quieren que nos olvidemos de la
sangre derramada durante el golpe de Estado, acallando a un pueblo que protesta,
que exige cambios para rescatar al país, cuya institucionalidad ha sido
masacrada.
El monocultivo de palma
africana concentra la tierra, desaloja a poblaciones, les niega el
derecho a tener acceso a la tierra, afectando su soberanía
alimentaria. Pero también criminaliza y reprime con violencia la
protesta social, negando los derechos más elementales a miles de
familias campesinas organizadas. |
Quieren, en fin, que nos olvidemos
para seguir repitiendo esta misma historia de terror. Por eso es imprescindible
no olvidar y seguir reajustando la estrategia ante las nuevas formas de
explotación y despojo”, dijo ante más de 600 delegados del
Colegio Profesional de Superación Magisterial de Honduras (Colprosumah).
En su intervención, Giorgio
Trucchi, corresponsal de la Rel-UITA en Centroamérica y
Caribe, explicó que el video “Bajo Aguán: Grito por la Tierra” tiene
el objetivo de desenmascarar un modelo de producción
explotador, basado en los monocultivos a gran escala, en este caso la palma
africana, que violenta los Derechos Humanos en su sentido más amplio.
“Concentra la
tierra, desaloja a poblaciones, les niega el derecho a tener acceso a la tierra,
afectando su soberanía alimentaria. Pero también criminaliza y reprime con
violencia la protesta social, negando los derechos más elementales a miles de
familias campesinas organizadas.
Lo que ocurre en
el Bajo Aguán -continuó- es el resultado más evidente de un modelo de producción
directamente vinculado con las políticas neoliberales, que se han aplicado con
resultados nefastos en todo el continente latinoamericano ”, dijo Trucchi.
Durante el
Video-Foro que se realizó en Tegucigalpa, Bertha Oliva, coordinadora del
COFADEH y Gilberto Ríos, director ejecutivo de FIAN Honduras,
evidenciaron la necesidad de seguir fortaleciendo las organizaciones populares
e impulsar una verdadera política de Estado que defienda y fortalezca la
soberanía alimentaria.
“El 66 por ciento
de los granos básicos en Honduras son producidos por minifundistas en
laderas, los cuales viven en pobreza extrema, sin ningún apoyo del Estado.
Centroamérica pierde cada día más su soberanía alimentaria porque no hay
políticas públicas que valoricen ese esfuerzo”, concluyó Ríos.
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