-
El rápido crecimiento
de la población mundial constituye uno de los cambios más visibles y
dramáticos que han tenido lugar en el mundo durante los últimos 100
años. El crecimiento demográfico conlleva implicaciones de gran
importancia para todos los aspectos del uso de los recursos, incluido el
recurso hídrico.
-
Aunque el agua es un
recurso renovable, sólo es renovable dentro de unos límites pues su
capacidad para satisfacer la creciente demanda es finita.
-
El abastecimiento
mundial de agua per-cápita disminuyó un tercio entre 1970 y 1990. Sin
duda el crecimiento demográfico ha sido y seguirá siendo uno de los
motores principales de los cambios en los modelos de uso de los recursos
hídricos.
-
Aunque existen
diferentes opiniones, la mayoría de las proyecciones estiman que la
ralentización de las tasas de crecimiento demográfico continuará y que
la población mundial se estabilizará en torno a unos 9.300 millones de
personas (más de un 50 por ciento superior a la población de 2001 que
ascendía a 6.100 millones) hacia mediados del siglo XXI.
-
La perspectiva global
de la disponibilidad de agua respecto a la población pone de relieve las
desigualdades entre continentes y, sobre todo, la presión a la que se ve
sometida el continente asiático que concentra el 60 por ciento de la
población mundial y sólo dispone del 36 por ciento de los recursos
hídricos del planeta. En los otros continentes, la disponibilidad de
agua respecto a la población es la siguiente: Europa alberga el
13 por ciento de la población mundial y dispone del 8 por ciento de los
recursos hídricos del planeta: África el 13 por ciento de la
población mundial y el 11 por ciento de los recursos hídricos;
América del Norte y Central cuenta con el 15 por ciento del
agua para el 8 por ciento de la población del mundo; Oceanía
cuentan con el 5 por ciento de los recursos hídricos del mundo y apenas
un 1 por ciento de la población mundial y América del Sur
disfruta del 26 por ciento de los recursos hídricos del planeta para el
6 por ciento de la población mundial.
-
El agua dulce está
distribuida de forma muy irregular: casi 500 millones de personas se ven
afectadas por la tensión hídrica o una escasez grave de agua.
-
Basándose en las
últimas proyecciones de población realizadas por las
Naciones Unidas, se han desarrollado distintos escenarios relativos
a la disponibilidad de agua. Según estas proyecciones, el futuro para
muchas regiones del mundo parece sombrío.
La proyección más alarmante
indica que para el 2050 casi 7.000 millones de personas sufrirán escasez
de agua en 60 países. Incluso según la proyección más optimista, algo
menos de 2.000 millones de personas en 48 países lucharán contra la
escasez de agua en 2050.
-
Para el año 2025, se
estima que el planeta necesitará un 17 por ciento más de agua para poder
llevar a cabo la producción de alimentos adicional necesaria para la
creciente población de los países en desarrollo. El consumo total de
agua aumentará en un 40 por ciento.
-
África Subsahariana
es la región que cuenta con los niveles más bajos de cobertura de agua
potable, solamente un 60% de la población cuenta con este servicio.